Si la clase política
está en entredicho, las instituciones en las que ejercen la representación
pública tampoco se libran. En concreto, la mayor polémica la suscita el coste
de los parlamentos autonómicos en un momento donde cuatro de cada diez
ciudadanos se muestran escépticos
hacia el estado autonómico.
Reducciones
insuficientes. Este año el coste de las cámaras asciende a 350 millones de
euros, 23,5 menos que en 2012, si bien las diferencias entre comunidades son
notables. Madrid es la más austera con un gasto por habitante en este concepto
de 4,21 euros, mientras, el de Navarra es de 19,99 euros per capita.
Castilla La Mancha es la segunda
comunidad en el ránking de menor gasto de los parlamentos autonómicos. Cada
manchego paga4,61 euros,
un total de 9.773.000 euros. Un gasto que durará poco tiempo si la dieta
“Cospedal” de 2013 se pone en
funcionamiento, o lo que es lo mismo, la dieta por la que los diputados
regionales verán reducidos tanto sus sueldos como sus dietas. El coste por ciudadano
descenderá a 4,10 euros.
Los ciudadanos que más pagan por mantener la máxima representación
autonómica, de casi 20 euros, son los navarros a pesar de tener sólo 50
diputados. Con todo, la
comunidad, dirigida Yolanda Barcina -UPN- ha experimentado el mayor recorte de
todas las comunidades. Un 25% menos que en 2011 hasta los 12.733.846.
AndaLucía, la que más
Andalucía, Valencia,
Galicia, Castilla y León no sobrepasan los siete euros de gasto por persona.
Todas ellas, excepto Andalucía han reducido los costes. José Antonio Griñán es
el único presidente autonómico que ha dado luz verde a una subida del gasto en
su parlamento con un 9% más de gasto.
Aquellas comunidades
con un mayor número de diputados son, las que en un cómputo general, soportan
un mayor gasto. A la cabeza el Parlament catalán con 135 diputados y un coste
de 52.296.644 euros, Madrid con 129 diputados y 27.174.445 euros y Andalucía
con 109 representantes autonómicos y un gasto de 46.647.323.euros.
También se dan casos
como en el País Vasco, que a pesar de tener 54 diputados menos que Madrid su
gasto en el Parlamento es dos millones de euros superior.
El mal ejemplo de las
autonomías
Los detractores del
'café para todos' encuentran en el aumento de los empleados públicos
autonómicos un arma para seguir 'luchando'. Al tiempo que la Administración
central reduce en casi 11.000 personas su plantilla y los ayuntamientos hacen
lo propio con 50.000 empleados menos, las comunidades autónomas aumentan en
9.578 el número de empleados públicos a su servicio.
eN DEFINITIVA, CREO QUE DEBEMOS REPLANTEARNOS SERIAMENTE LOS GASTOS DEL ERARIO PÚBLICO Y GESTIONAR MEJOR, ELIMINANDO GASTOS SUPÉRFLUOS Y GASTANDO DE FORMA MODERADA EN LO QUE REALMENTE IMPORTA A LOS CIUDADANOS.
eN DEFINITIVA, CREO QUE DEBEMOS REPLANTEARNOS SERIAMENTE LOS GASTOS DEL ERARIO PÚBLICO Y GESTIONAR MEJOR, ELIMINANDO GASTOS SUPÉRFLUOS Y GASTANDO DE FORMA MODERADA EN LO QUE REALMENTE IMPORTA A LOS CIUDADANOS.