El ser humano tiene
la capacidad de aprender nueva
información tanto con intención como sin ella. Estas habilidades son
fundamentales en todas las etapas de la vida, desde nuestro paso por la escuela
hasta el desempeño de nuestro trabajo, o el manejo de nuevas tecnologías que
salen en el mercado, ya que actualizarse también exige aprender.
La
importancia del aprendizaje es tal que suscita numerosas investigaciones
científicas cuyo objetivo es encontrar la forma de mejorar esta
capacidad, aprender más y mejor.
Os contamos aquí cuatro trucos recientes
para fomentar el aprendizaje:
1. Cultiva
tu curiosidad. Las personas que muestran más curiosidad
para averiguar la respuesta a una cuestión concreta, no sólo mejoran el
recuerdo de dicha información sino que también recuerdan mejor otra información
que se les presenta antes. Cuando se estimula la
curiosidad, se activa el circuito de recompensa en el cerebro y también aumenta
la actividad en el hipocampo, una estructura muy relevante para el aprendizaje
y la memoria. La interacción entre estos dos sistemas nos
prepararía para retener mejor la información.
2. Entrena
tus capacidades cognitivas. Tener un cerebro más
preparado puede ayudarnos a mejorar nuestra habilidad de aprendizaje y de
memoria. Con el entrenamiento se mejoran en
capacidades de atención, memoria, aprendizaje y funciones ejecutivas.
3. Usa el sentido del humor. El humor puede ser
útil cuando las materias son aburridas y difíciles. Es natural pensar que
cuando el material a aprender se percibe así, uno tiene cierta tendencia a
atenderlo menos, a descentrarse, y entonces el aprendizaje se reduce. el humor proporciona
un clima en el que se estimula el aprendizaje, la creatividad y el
pensamiento crítico.
4. No lamentes tus errores. Generar errores seguidos de
feedback (información sobre lo correcto) es la mejor forma de recordar las
nuevas palabras y sus significados, por encima de todas otras estrategias, a pesar de que por lo
general las personas creen que es una forma poco eficaz de aprender.
Debemos de intentar
lanzarnos a explicar las cosas y, si cometemos errores, no lamentarnos, sino
seguir hacia delante, puesto que aprendemos de ellos y nos sirven para otras
ocasiones.
Bueno,
ahora el primer ejercicio es aprender estas cuatro estrategias y luego ponerlas
en práctica en tu día a día. No desesperes, que el aprendizaje también requiere
tiempo.