El calor mata ya mucho más que el frío por la crisis climática
En Europa, entre 1981 y 2016 murieron por calor 84.071
personas, mientras que las victimas mortales por frío fueron 3.980. Una
tendencia que irá en aumento en los próximos años.
Ya
se han registrado los primeros calores intensos en diferentes
regiones de nuestro país. Y el verano 2021 va a ser muy cálido en
gran parte de España según señalan los modelos de predicción estacional. Tan sólo
se librarán las regiones del Cantábrico. Pero en el resto, las
temperaturas altas durarán muchos días. Tanto por la mañana como por la
noche.
De
momento en estas primeras oleadas de calor que estamos registrando, no
se alcanza el calor extremo que ha sorprendido al oeste de
Norteamérica, donde se han batido records de temperatura nunca alcanzada
desde que se tienen registros meteorológicos. Y los efectos han sido
devastadores: incendios forestales explosivos y más de 500 víctimas
mortales en apenas una semana.
Hace
unos años, aquellos que no creían en el cambio climático manejaban como
argumento que las víctimas mortales por frío que se producían
anualmente en el mundo superaban ampliamente a los muertos por calor.
Una afirmación retorcida para justificar un argumento negacionista sin base
científica ya.
Porque
cualquier muerte es un drama sea cual sea su causa, y máxime cuando hablamos de
efectos de los extremos atmosféricos. Desde que comenzó este siglo, las
estadísticas de las muertes por extremos de temperatura han ido
cambiando. Muere anualmente más gente por calor que por frío en el
mundo. Así se puede comprobar en diferentes bases de datos de organismos
científicos que compilan las muertes por peligros atmosféricos en el mundo.
El
año 2003 significó el inicio del cambio de tendencia, que se ha ido reforzando
en estos años. Incluso en Rusia, China o en la India, donde los
fríos resultan anualmente desastrosos a estos efectos, los muertos por calor
superan ampliamente en las dos últimas décadas a las victimas por el frío
invernal.
En
la Unión Europea, donde las olas de frío de los años ochenta o noventa del
pasado siglo traían consigo miles de víctimas en cada episodio, los muertos
por calor multiplican ya por mucho a los fallecimientos por frío.
Las altas temperaturas seguirán batiendo records en
los próximos años. Entre 1981 y 2016, murieron por calor 84.071
personas en Europa, mientras que las victimas mortales por frío
fueron 3.980. Y la previsión de los escenarios de cambio climático indican una tendencia
creciente muy preocupante de las victimas por calor en las próximas
décadas, mientras se reducirían al mínimo las victimas por frío.
Por
término medio mueren en Europa 2.700 personas por calor al año. En 2100, sólo
con una subida de temperatura de 1,5º C, serán 30.000. Y tal como
evolucionan las temperaturas en Europa en los últimos años difícilmente
podremos limitar la subida de temperatura a dicho umbral a finales de siglo.
El
calor genera pérdida de confort térmico y efectos sobre la
salud humana, especialmente en personas con afecciones cardiacas,
vasculares y respiratorias. Diferentes estudios han comprobado la relación
directa que hay entre incrementos coyunturales de accidentes cerebrovasculares
y la llegada de aire sahariano a nuestro país. No es para tomárselo a
broma. El calor mata. Y puede hacerlo mucho más en las próximas
décadas.