Reconocida la alerta sanitaria, los agricultores y
ganaderos aparcaron sus reivindicaciones, pero no sus tractores que volvieron a
recorrer las calles para colaborar en las labores de desinfección de pueblos y
ciudades de forma altruista y solidaria, sin abandonar en ningún momento su
responsabilidad de garantizar alimentos a la población con plena seguridad y
calidad alimentaria.
Cada
año, la festividad de San Isidro Labrador nos une a las mujeres y los hombres
del campo en torno a nuestro Patrón en romerías, actos religiosos, bendición de
campos y cosechas, encuentros de hermandad, concursos agrarios, amistad y
celebración. Este año es diferente. La pandemia del Coronavirus ha derivado en
un estado de alarma que dura ya más de 60 días y que tristemente ha arrebatado
la vida de miles de personas inocentes en Castilla-La Mancha, en España y en
casi todo el mundo.
Quiero
hacer llegar mis condolencias a todos
los familiares, amigos y municipios que han sufrido la dolorosa pérdida de
vecinos a los que no hemos podido despedir ni acompañar como se merecen en el
adiós a la vida. Aprovecho también para pedirle a nuestro Patrón, San Isidro,
su bendición, que nos ayude, ampare y proteja en estos momentos tan duros que
afrontamos confinados en casa, pero unidos por la esperanza de que juntos
conseguiremos acabar cuanto antes y de la mejor manera posible con la crisis
sanitaria y la crisis económica y social en la que ya estamos inmersos.
Son
numerosos los colectivos que trabajan para ganar la guerra al Coronavirus y a
los que hago llegarel agradecimiento, reconocimiento y homenaje porque se
juegan su salud para garantizar la nuestra. Profesionales sanitarios, Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado, policía local, personal de limpieza, del
comercio, alcaldes y alcaldesas, personal sociosanitario. Miles de
profesionales que dando ejemplo de entereza y profesionalidad para salir de
esta pandemia más fortalecidos.
En
este largo agradecimiento, quiero centrarme en las mujeres y los hombres del
campo, en nuestros agricultores y ganaderos, que han dado ejemplo de
solidaridad. Quiero recordar que horas antes de la declaración del estado de
alarma, miles de tractores y profesionales agrarios recorrían las calles de
pueblos y ciudades españolas reclamando precios justos, dignidad para una
profesión que produce por debajo de los costes de producción. El sector agrario
estaba al límite de su rentabilidad, al límite de seguir trabajando o tirar la
toalla.
Reconocida
la alerta sanitaria, los agricultores y ganaderos aparcaron sus
reivindicaciones, pero no sus tractores que volvieron a recorrer las calles
para colaborar en las labores de desinfección de pueblos y ciudades de forma
altruista y solidaria, sin abandonar en ningún momento su responsabilidad de
garantizar alimentos a la población con plena seguridad y calidad alimentaria.
Una
solidaridad que también se hizo extensible a las mujeres rurales que no dudaron
en aprovechar el confinamiento para coser mascarillas, batas o equipos de
protección; de la misma manera que se volcaron en el cuidado de todas las
personas dependientes de la familia, llegando, incluso a estar pendientes de
otros vecinos.
Una
de las grandes lecciones de esta crisis sanitaria ha sido que lo urbano y lo
rural se complementan, se necesitan, no deben separarse. Otra lección ha sido
que todos nos necesitamos y por lo tanto, toca devolver el cariño, la
profesionalidad y la inestimable labor que agricultores, ganaderos, mujeres y
hombres de nuestros pueblos están haciendo para que los alimentos no falten en
tiendas y mercados.
Y que
mejor día que aprovechar que hoy es San Isidro Labrador, Patrón de las mujeres
y hombres del campo. Un día que debemos aprovechar para agradecer, reconocer y
homenajear a agricultores y ganaderos que han demostrado estar a la altura de
las circunstancias. Y sobre todo un día en el que toca recordar que debemos
devolver el cariño a este colectivo apostando y consumiendo productos
autóctonos, productos de nuestra tierra, productos del campo español.
¡ FELICIDADES A LOS AGRICULTORES!
No hay comentarios:
Publicar un comentario