Qué se puede hacer para calmar la ansiedad
Azuzado por el coronavirus, la
inestabilidad geopolítica y la crisis económica, este sentimiento que surge
como res-puesta defensiva ante situaciones complicadas, se ha instalado en
nuestras vidas
Ya no andábamos demasiado bien, la verdad. Pero es
que, desde marzo de 2022, el tema se nos ha ido absolutamente de las manos.
Primero, fue el coronavirus, el confinamiento y
la distancia social. Ahora, cuando pensábamos que, por fin,
empezábamos a recuperar la ilusión de vivir una vida 'normal', la guerra
en Ucrania y la sombra de la crisis económica nos han sumido,
otra vez, en un escenario apocalíptico de angustia, miedo e incertidumbre.
De pronto, se habla poco o nada de cómo alcanzar esa
impostada felicidad a la que, se supone, todos debíamos de aspirar en la era
precovid. Ahora, nos conformamos con averiguar cómo lidiar con un sentimiento
que se ha apoderado de nuestra existencia: la ansiedad.
"La ansiedad es, con diferencia,
la condición psiquiátrica más común en Europa, , siendo las
mujeres, en la mayoría de las ocasiones, el colectivo más afectado.
Sentimiento normal que surge como reacción
defensiva ante una amenaza, el problema surge cuando, resuelta esa
situación que nos preocupa, la ansiedad no se disipa. O, si como sucede en la
época que nos ha tocado vivir, no hay atisbo de que la cosa mejore a corto
plazo y no nos queda otra que asumir los acontecimientos. En cualquier caso, "Si
es tan fuerte como para limitarnos en la realización de nuestras actividades de
la vida cotidiana es necesario diagnosticarla y tratarla de
forma adecuada, al igual que hacemos con el dolor, por ejemplo".
Pero, vayamos un poco más allá. ¿Qué es exactamente
la ansiedad? "Es, básicamente, un conjunto de pensamientos y
un conjunto de síntomas fisiológicos que se presentan en el cuerpo, que alteran
nuestra calidad de vida, nos generan malestar y tienen la capacidad de
afectar nuestro estado de ánimo".
Está estrechamente relacionada con el control o,
mejor dicho, con la falta de él. "Suele darse en todas esas clases de
situaciones -como las que nos ha tocado vivir- donde sentimos que tenemos
incertidumbre y no podemos controlar lo que está por suceder.
Muchas veces, a partir de esto, la ansiedad se califica o se categoriza como
'exceso de futuro'". Muchas veces, "la persona que sufre ansiedad presenta síntomas
fisiológicos como por ejemplo, aceleración del ritmo cardíaco; sudoración en
las manos; dificultades para respirar y tragar; aumento de la
temperatura corporal, etc.".
Estas serían algunas señales inequívocas de que
estamos ansiosos en un momento concreto pero, más allá de ellas, hay otras más
específicas como, por ejemplo, "sentir que sucede o sucederá algo
malo en el futuro cercano o enrocarnos en el discurso del 'y si...':
'y si me quedo sin trabajo...'; 'y si me
La ansiedad es una de las grandes
epidemias de nuestro tiempo. Aunque, por supuesto, hay distintos matices:
"Hay personas que presentan trastornos de ansiedad y otras que, sin tener
un diagnóstico, llegan a presentar rasgos de padecerla. En esta época, la
verdad, me cuesta encontrar a gente que, por lo menos, no presente un rastro o
algún indicio de cierta ansiedad, quedo sin pareja...'; 'y si no consigo más
trabajo...', etc." .Porque vivimos en un mundo muy urgente,
muy rápido, donde todo tiene que suceder ya y nos empeñamos en tratar de
controlar las cosas que no podemos controlar".
De alguna forma, hoy parece como si todo estuviera planteado
para que nuestra vida esté dominada por el ansia. "El covid nos sirvió
para darnos cuenta de que hay cosas que se escapan a nuestro control. Y ahora,
cuando pensábamos que estábamos recuperando las riendas, pasamos a vivir en un
mundo donde hay una guerra. Eso también aumenta la incertidumbre y la
sensación de falta de control. Creo que la incertidumbre tocó la puerta de
nuestras casas hace un par de años y se nos instaló en el sofá para quedarse.
No nos queda otra que aprender a convivir con ella a pesar de que lo que nos
gustaría es tenerla lo más lejos posible".
Entonces, si no nos queda otra que aprender a
vivir así, ¿cómo hacemos para controlar esa angustia? «Si la ansiedad es 'exceso de futuro', una de las grandes herramientas para controlarla es poder vivir un poco más en el presente, en el aquí y ahora. Pensando en lo que nos está pasando ahora y no necesariamente en lo que vaya a ocurrir».
También, resulta muy eficaz "trazar una línea
imaginaria dentro de nuestra mente que divida dos columnas: de
un lado, ponemos lo real de la situación que estemos transitando
y, del otro, los pensamientos. Muchas veces la ansiedad se presenta
cuando se mezcla eso, la realidad y lo que pensamos acerca de la realidad, ahí
es cuando empezamos a tener más posibilidades de sufrir de ansiedad". Lo
malo es cuando, tal y como ocurre ahora, la realidad supera nuestros peores
augurios.
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