El origen del Dance de Visiedo no puede determinarse con exactitud ya que los textos más antiguos conservados datan del siglo XIX, aunque hay indicios de que el dance surgiera en el siglo XVII .
Cuenta la historia que los vecinos de Visiedo crearon lo que hoy es una asentada tradición, el Dance, para pedir a los santos patrones del municipio que no se volvieran a apedrear los campos tras catorce años de cosechas perdidas por estos incidentes climatológicos.
El dance ha sufrido muchas modificaciones y actualmente ha perdido su carácter religioso, pasando a ser considerado como un elemento folklórico que reivindica la identidad cultural de este municipio del Altiplano.
El dance comienza con la celebración de la misa y la procesión en honor a los santos San Abdón y San Senén. A la iglesia acuden todos los personajes que aparecen en el dance, excepto el diablo. Durante la procesión por las calles del pueblo, los danzantes bailan algunos bailes a ritmo de dulzaina y tambor, es entonces cuando el diablo puede aparecer por cualquier esquina asustando a los niños e intentando estropear la fiesta. Durante la procesión se cantan gozos y coplas a San Abdón y San Senén, los mismos que se cantan durante la novena que se celebra en mayo.
En la plaza del pueblo comienza la pastorada o diálogo entre el mayoral y el rabadán y se ponen de manifiesto los problemas entre el pastor y el amo. Esta conversación es interrumpida por el diablo, momento en el que se produce la lucha entre el bien, el ángel, y el mal, el diablo. Como en casi todos los relatos, finalmente gana el bien (ángel).
Tras ese ajetreado instante de la historia dan comienzo los
"dichos" recitados por danzantes y el rabadán. Primero los danzantes
recitan unos versos dedicados a los santos y después otros dedicados al
rabadán, casi siempre en tono jocoso. El rabadán, por su parte, contesta al
danzante comentando algún incidente gracioso que le haya ocurrido a él o a su
familia. Hacen sonar las castañuelas cada vez que el mayoral menciona a los
santos.
Tras la intervención de los
danzantes y el rabadán, el mayoral es el encargado de decir pasajes de la vida
de los santos y después compienza el baile de los danzantes. Destaca el baile
en el que los danzantes, con sus espadas, rodean el cuello del diablo simulando
su muerte. Antiguamente los danzantes vestían el palo, un baile que hoy
en día está totalmente perdido, quizás por la complejidad que entrañaba rodear
el palo con cintas colores. Poniendo punto final a la representación,
aparece el abanderado, para mostrar su destreza con la bandera. Museo del Dance
El museo hace una reseña de todos los personajes
y caricaturas del dance. Se trata de una
iniciativa que ha conseguido que esta manifestación cultural perviva eternamente y que se puede
visitar de forma gratuita.
Calle El Horno,
Visiedo
Teléfono para concertar visitas: 978 77 90 01