Dicen que la posición en la que dormimos está
condicionada a veces por nuestra forma de ser.
Si lo hacemos solos, los
expertos aseguran que la postura puede depender de la naturaleza de nuestro carácter, así, los más abiertos
tienden a dormir de lado, mientras que los más tranquilos lo suelen hacer boca
arriba. Si alguien nos acompaña en el lecho, la pose de los enamorados a la
hora de conciliar el sueño puede ser también una señal que revela incluso
algunos rasgos muy definitorios de una relación.
Tal motivo explica por qué a veces no nos resulta
sencillo cambiar este hábito. Ello a pesar de que ciertas posiciones, como
dormir boca abajo, están altamente contraindicadas debido a que afectan a la
posición natural de la espalda y dificultan la respiración.
Los expertos concuerdan en que existen una serie de
ventajas evidentes a la hora de dormir de lado, en la posición que técnicamente
conocemos como decúbito lateral. De las dos opciones posibles, especialmente
saludable resulta utilizar el flanco izquierdo en
vez del derecho. De los beneficios estudiados, estos son los cinco que más se
suelen destacar.
Previene la demencia
La posición de
decúbito lateral es precisamente la más eficiente para que este sistema drene
tales residuos nocivos del modo más eficiente.
Una buena calidad del sueño se convierte
en un factor vital a la hora de prevenir la enfermedad de Alzeimer. Las
personas que poseen importantes trastornos, como la apnea obstructiva, ven continuamente interrumpido el proceso de limpieza de toxinas. La purga de
las toxinas es además más intensa en las etapas de sueño profundo, algo que
dichos enfermos no llegan a veces a alcanzar.
Mejora la digestión
Dormir en el lado izquierdo puede ser
preferible al derecho por una mera cuestión de gravedad. De manera específica,
yacer sobre este flanco permite que los residuos del aparato digestivo se
desplacen con más facilidad desde el intestino grueso hacia
el colon.
Al hallarse también en el lado izquierdo, nuestro
estómago pende de una manera más natural, previniendo que por la
noche nos podamos acabar desvelando por culpa de un molesto reflujo hacia el
esófago. La actividad del pancreas puede
verse también favorecida al encontrarse ente órgano también en este lado.
Indicado durante el embarazo
Algunos doctores
recomiendan a las futuras madres dormir recostadas hacia el lado izquierdo por
los beneficios que tiene tanto para ellas como para el
feto. Parece ser que con esta posición se incrementa la cantidad de
sangre y nutrientes que llegan finalmente hasta la placenta.
La embarazada respira mejor de lado que
boca arriba, ya que por su condición, los pulmones quedan
menos comprimidos. Otros órganos fundamentales también acabarán agradeciendo
que se los libere de la carga del feto, tal y como ocurre con el hígado.
Alivia los problemas
de espalda
Las personas que sufren dolores crónicos
de espalda también pueden extraer importantes alivios al dormir apoyados sobre
el lado izquierdo. La razón es tan simple como que con esta postura se libera a la columna vertebral del peso del cuerpo.
Bueno para la salud
cardiovascular
Adoptar la posición de decúbito lateral
izquierdo libera al corazón de cierta presión, facilitando
además la circulación mayor, es decir, aquella por la que la sangre
cargada de oxígeno sale por la arteria aorta y da la vuelta a todo el cuerpo antes
de retornar al órgano a través de la vena cava.