A quién no le ha pasado: una lucha de años con un idioma para, al
hacer un repaso, ver que el avance ha sido mínimo. No hay razones para
desesperar, pero no están de más unos consejos.
Para aprender un idioma, da igual cuál, es necesario seguir una
serie de pautas, como ser constantes o ver películas en el idioma que queremos.
También es muy frecuente pensar que si no viajamos a ese país nos va a resultar
imposible aprender el idioma, pero todo tiene solución. A continuación, algunos
consejos para llegar a convertirse en bilingüe:
1. La constancia. El profesor de
inglés Jairo Lopera lo dice con claridad: no se puede aprender una lengua
extranjera en un par de meses. "Es un proceso continuo, con nuevos retos y
dificultades. Hay que tenerlo presente".
2. Entrene su oído, una de las mayores
ventajas. Elija películas sin subtítulos. Claro, al principio no
entenderá nada, pero con el tiempo irá diferenciando palabras y expresiones y
le servirá en su tarea de aprender a pronunciar mejor.
3. Lea y amplíe su vocabulario. Es en serio,
procure lecturas en el idioma que quiere aprender para ampliar su vocabulario.
Intente usar un diccionario de definiciones más que uno para traducir. Ese es
un ejercicio valioso.
4. No hace falta viajar para tener un
intercambio. En todas las grandes ciudades hay grupos de extranjeros con
los que poder juntarse a conversar y practicar un nuevo idioma. No dude en
rodearse de gente que le obligue a practicar otra lengua.
5. Piense y hable en otro idioma. Practicar
consigo mismo es una buena idea para no olvidar las estructuras gramaticales.
Intente que al organizar en su mente las actividades diarias, lo haga pensando
en el idioma que quiere aprender.
6. Ejercítese, como si fuera al gimnasio. Realice
ejercicios una y otra vez. Seguro que sus libros de estudio tienen una amplia
variedad de pruebas para practicar. Busque otras más en internet. Pero, de
nuevo, "aquí lo que cuenta es la constancia para que el conocimiento siempre
esté fresco", dice Lopera.
7. Amplíe su vocabulario todos los días. Haga un
ejercicio sencillo. Una lista. Aprenda cinco nuevas palabras cada día. Así, en
cuestión de un mes, tendrá más de 100 palabras nuevas en su vocabulario.
Procure, eso sí, ponerlas en práctica.
8. Abajo la vergüenza. Una de las
principales barreras que suelen ponerse quienes estudian idiomas es la
pronunciación. Y sí, es importante, pero hay que superar la vergüenza y
practicarlo. Ahora, preste atención a la construcción de frases.
9. Aprenda a identificar el contexto. No siempre la
palabra que usted aprendió significa lo que usted aprendió, puede variar según
el contexto y hay que aprender a entenderlo para que pueda comprender cada
nueva frase que lea u oiga.
10. Evalúese para conocer su verdadero
nivel. Como en todo, para saber qué tan bien o qué tan mal van las
cosas hay que evaluarse. Procure realizar las evaluaciones internacionales que
le darán, con mayor certeza, en qué nivel de dominio del idioma está.
Por último, si cuando cree que no puede más, recuerde que aprender
un nuevo idioma ayuda al cerebro. Según algunas investigaciones, el cerebro de
los adultos que se inician en el estudio de una nueva lengua mejora el
procesamiento acústico, la comprensión y la articulación de las palabras. El
bilingüismo, además, puede aumentar la reserva cognitiva, que confiere cierta
protección contra la enfermedad de alzhéimer.