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miércoles, 23 de octubre de 2019

"Historia del delantal de la abuela".




El primer propósito del delantal de la abuela era proteger la ropa debajo, pero, además ... sirvió como un guante para quitar la sartén del horno. Fue maravilloso secar las lágrimas de los niños y, en ocasiones, limpiar las caras sucias.  Desde el gallinero, el delantal se usó para transportar los huevos y, a veces, los polluelos. Cuando llegaron los visitantes, el delantal sirvió para proteger a los niños tímidos. Cuando hacía frío Su abuela se abrazó. Este viejo delantal era un fuelle, agitado sobre un fuego de leña. Fue él quien llevó las papas y la madera seca a la cocina.

 Desde el jardín, sirvió como una cesta para muchas verduras después de que se cosecharon los guisantes, fue el turno de las coles. Y al final de la temporada, se usaba para recolectar manzanas caídas. Cuando los visitantes llegaron inesperadamente, fue sorprendente ver qué tan rápido este viejo delantal podía dejar el polvo. 

Cuando llegó el momento de servir las comidas, la abuela fue a la escalera a sacudir su delantal y los hombres en el campo supieron de inmediato que tenían que ir a la mesa. La abuela también lo usó para poner la tarta de manzana justo fuera del horno en el alféizar de la ventana para que se enfriara. Pasarán muchos años antes de que algún invento u objeto pueda reemplazar este viejo delantal ... 

En memoria de nuestras abuelas, envíe esta historia a aquellos que apreciarán la "Historia del delantal de la abuela.

domingo, 10 de septiembre de 2017


Potencia la capacidad de tus hijos para aprender inglés.-

Este contenido ha sido desarrollado por UE Studio, firma creativa de branded content y marketing de contenidos de Unidad Editorial para British Council.

Los expertos coinciden en que cuanto antes, mejor. El modelo de enseñanza actual, en el que los pequeños asisten a una o dos clases de inglés a la semana, hace que sea necesario buscar un refuerzo para integrar el idioma en su vida cotidiana a través de un aprendizaje lúdico. El British Council, con presencia en más de 100 países, es pionero en formación bilingüe en España con cursos que animan a los niños a explorar y experimentar con el inglés en un entorno seguro, comprensivo y estimulante.Aprender idiomas desde una edad temprana aporta grandes beneficios sobre el cerebro: mejora la atención, ejercita la memoria, estimula el desarrollo del lenguaje y ayuda a vencer la timidez. Los niños tienen una capacidad innata para aprender pero, aun así, a muchos padres les surge la misma duda: “¿a partir de qué edad apunto a mis hijos a inglés?”

Aprender, una experiencia feliz

Con una metodología basada en el modelo británico de educación infantil, los cursos Early Years, para niños de 2 a 5 años, favorecen la capacidad innata de aprendizaje a través de actividades como canciones, rimas, historias, cuentos, teatro, manualidades o ejercicio físico. El objetivo de estos cursos es ayudar a los pequeños a explorar todo su potencial y despertar su interés por el idioma, creando un entorno alegre, positivo y seguro en el que aprender inglés se convierta en una experiencia feliz. Este curso incide también en la importancia de dominar la pronunciación desde el principio. Para ello emplea el método Phonics, que propone el aprendizaje de la lengua inglesa a través de los sonidos de sus letras.
Las clases Primary, para edades de entre 6 a 11 años, aprovechan la base de inglés que tienen los niños para que cojan soltura con el idioma. Esta enseñanza, basada en la experiencia y conocimientos de enseñanza del inglés, incide en la realización de proyectos grupales, como debates, escritura de relatos o representación de obras de teatro, con los que pueden mejorar las cuatro competencias lingüísticas (expresión oral y escrita y comprensión oral y escrita) y, a su vez, desarrollar sus competencias sociales, como la creatividad, el pensamiento crítico o el trabajo en equipo.

Ambos cursos son impartidos por profesores especializados con certificaciones internacionales, que ofrecen a los padres reuniones de seguimiento para poder apoyar a sus hijos en el aprendizaje en casa. Las clases, además, se caracterizan por un ambiente que proporciona seguridad y bienestar, gracias a un equipo especializado en protección de la infancia que desarrolla medidas preventivas para las clases, actividades y eventos, así como sesiones formativas para padres y alumnos.

Seguir aprendiendo fuera de clase

Aprender divirtiéndose permite asimilar mejor los conceptos. Por eso British Council ofrece a los padres la posibilidad de que sus hijos puedan seguir mejorando al salir de clase. Los recursos de las bibliotecas, las páginas web LearnEnglish Kids y LearnEnglish Teenslas aplicaciones o los eventos sobre cultura británica son algunos de los beneficios que pueden disfrutar. Además, para involucrar a toda la familia, los padres tienen acceso a un curso online gratuito (MOOC) , así como a boletines informativos y al propio blog del British Council, donde pueden encontrar consejos y artículos de interés.

miércoles, 9 de marzo de 2016

LA ENURESIS INFANTIL NOCTURNA,¡ FÁCIL DE SOLUCIONAR!


La enuresis nocturna, o perdida de orina involuntaria durante el sueño al menos dos veces por semana, es un problema que afecta a más del 8% de los niños entre 5 y 12 años.
La enuresis es un trastorno de causa multifactorial, entre las que destacan: aumento de la producción nocturna de orina, disminución de los despertares nocturnos y escasa distensión vesical durante la noche.
En ocasiones su origen es hereditario y cuando uno o ambos padres tienen antecedentes de enuresis la posibilidad de padecerla aumenta entre un 50 y un 75%.

Los padres piensan que se solucionará de manera espontánea y, entretanto, los niños pueden padecer una patología grave.
El cuerpo produce un 70% de orina durante el día y un 30% durante la noche. En los enuréticos la hormona antidiurética, que da la orden de reducir la producción de orina nocturna, no se segrega en cantidad suficiente para disminuir la producción, la vejiga se llena durante el sueño y se moja la cama.
La enuresis provoca retraimiento social, baja autoestima, e impide al niño participar de actividades propias de su edad como dormir en casa de amigos o acudir a campamentos o excursiones.
Los expertos consideran que a partir de los cinco años los niños están preparados fisiológicamente para controlar esfínteres y no mojar la cama, por lo que en caso de que no lo haga, conviene acudir a un especialista,médico, pediatra o urólogo infantil, para descartar otras patologías y decidir si es conveniente el tratamiento.
Padres y niños desconocen que es un trastorno común con solución y no acuden al profesional, por eso sólo 2 de cada 10 enuréticos es evaluado y tratado por un médico.

El gran problema de la enuresis es, precisamente, que los padres piensan que se solucionará de manera espontánea y, entretanto, los niños pueden padecer una patología grave que aún no ha dado la cara y que tiene la enuresis como síntoma, y lo pasan mal por un problema al que no se da solución.
Para los padres, además, supone una carga adicional de trabajo y económica pues se estima que el lavado, secado y recambio de ropa, y el cambio frecuente de colchón supone al año un gasto de unos 1.200 .
Aunque la prevalencia disminuye con la edad, la enuresis está presente en adolescentes y adultos, pudiendo aumentar los casos severos.
El abordaje precoz permite controlar al paciente y evitar los síntomas en la infancia tardía y la adolescencia con consecuencias psicológicas mayores.
La sociedad debe dejar de considerar la enuresis un tema tabú con consecuencias menores y reconocerla como un problema con importantes implicaciones en la vida diaria del niño que precisa de 
consejo médico quien determinará el tratamiento más adecuado.

martes, 23 de febrero de 2016

LA MEMORIA. ¡QUÉ RECUERDOS AQUELLOS!.


1. Fijación, conservación y reconocimiento
   La memoria es la capacidad de recordar. Va acompañada de la facultad de conocer. Es necesaria porque si olvidáramos lo que conocemos de un momento a otro, no serviría de nada el aprender.
   En la memoria distinguimos seis fases o aspectos: fijación, conservación, reconocimiento, evocación espontánea, evocación voluntaria y temporalización.
   La fijación es necesaria para que los hechos psíquicos se graben o fijen en la persona. La grabación o fijación no es igual en todos los hombres; depende de condiciones físicas, fisiológicas y psíquicas.
   Las condiciones físicas son la intensidad, la duración y la repetición. Se fija mejor un ruido fuerte que uno débil; lo que dura muchos tiempo que lo breve; y se graba y fija mejor si los hechos se repiten. Si un estudiante, después de comprender la lección, la repite varias veces se graba mejor que si solo hace una lectura.
   Las condiciones fisiológicas se refieren a los enlaces neuronales, a la edad y al estado de salud.
   Las condiciones psíquicas son muy importantes en el aprendizaje. Se graba mejor la explicación del profesor cuando se presta atención y se tiene interés en la lección. Se fija mejor el estudio cuando se hace con concentración y se evitan las distracciones.
   La conservación de la memoria depende de la excitación de las células cerebrales o neuronas.
   Reconocer es volver a conocer, es decir, darnos cuenta que lo que oímos o vemos ahora ya lo hemos oído o visto anteriormente. Reconocer es más fácil que conocer porque las cosas reconocidas nos resultan familiares.

  2. Evocación y temporalización
   Evocación es la representación en la memoria de algo percibido, vivido o conocido en el pasado.
   Los hechos psíquicos se ensartan unos con otros según las leyes de asociación estudiadas.
   Cuando la evocación es inmediata, sin que intervenga la voluntad, entonces se llama evocación espontánea.  Ejemplo: al recordar el lugar de nacimiento, es fácil evocar las calles, los árboles, los juegos, los padres y hermanos.
   La evocación es voluntaria cuando interviene la voluntad. Nos esforzamos por recordar, por traer el pasado al presente. Cuando el profesor pregunta la lección, el alumno tiene que hacer un esfuerzo voluntario, ha de recordar.
   Además de recordar las ideas y las cosas también recordamos el tiempo en que ocurrieron los acontecimientos, es decir, los situamos en el tiempo. Hay que distinguir el "localizar" que es determinar el lugar o espacio que ocupa una cosa, de "temporalizar", que es determinar el tiempo en el que ocurrió.
   Para temporalizar nos apoyamos en recuerdos importantes, como la fecha que aprobamos un examen importante, o tuvimos una enfermedad o cuando hicimos un viaje.

  3. El olvido, la memoria mecánica y la racional
   Olvidar es no recordar una o varias cosas. El olvido es normal en la vida de las personas porque no podemos memorizar todas las percepciones que tenemos durante el día o en un año.
   La buena memoria no es la que recuerda todo, sino la que mantiene lo que es interesante y valioso, olvidando todo lo demás.
   La amnesia es la pérdida de memoria por causas generalmente fisiológicas, como por ejemplo la vejez o una lesión en el cerebro.
   La hipermnesia es el recuerdo extraordinario de muchas cosas o acontecimientos. Se produce cuando se viven emociones fuertes y peligrosas. Ejemplos: un condenado a muerte, suele recordad con mucha claridad toda su vida. También se produce hipermnesia cuando se padece fiebre o se toman sustancias excitantes.
   Hay que distinguir la memoria mecánica de la racional. La mecánica consiste en memorizar palabras y frases sin comprender su contenido. Esto es una mala práctica de estudiar. Las tablas de multiplicar las aprendemos de memoria, pero después de entender el concepto de multiplicación.
   La memoria racional consiste en comprender bien los textos y recordar las ideas principales y secundarias que se pueden expresar con diversas palabras. Esta es la forma de estudiar de forma útil y valiosa.
   La memorización es importante para el estudio y aprendizaje. Por eso es aconsejable utilizar racionalmente las leyes de asociación de Aristóteles, como son la semejanza, el contraste, la contigüidad en el espacio y en el tiempo. También se ha desarrollado la mnemotecnia que es un conjunto de métodos para mejorar y desarrollar la memoria, asociando una cosa fácil con otra difícil. Ejemplos: recordar Evaristo Petronio si lo asociamos con dos amigos, Eva y Pedro; el número 23,45 los recordaremos porque son consecutivos: 2-3-4-5.   Se graban y conservan mejor las lecciones cuando se hacen repeticiones espaciadas de las ideas principales y secundarias de la lección. También se aprende mejor si se estudia en varios días o semanas, que estudiar mucho en un solo día. Los que se estudia con prisa, también se olvida rápidamente.



lunes, 9 de marzo de 2015

Reglas y consejos para aprender idiomas a cualquier edad.Fotos.-


A quién no le ha pasado: una lucha de años con un idioma para, al hacer un repaso, ver que el avance ha sido mínimo. No hay razones para desesperar, pero no están de más unos consejos.
Para aprender un idioma, da igual cuál, es necesario seguir una serie de pautas, como ser constantes o ver películas en el idioma que queremos. También es muy frecuente pensar que si no viajamos a ese país nos va a resultar imposible aprender el idioma, pero todo tiene solución. A continuación, algunos consejos para llegar a convertirse en bilingüe:
1. La constancia. El profesor de inglés Jairo Lopera lo dice con claridad: no se puede aprender una lengua extranjera en un par de meses. "Es un proceso continuo, con nuevos retos y dificultades. Hay que tenerlo presente".
2. Entrene su oído, una de las mayores ventajas. Elija películas sin subtítulos. Claro, al principio no entenderá nada, pero con el tiempo irá diferenciando palabras y expresiones y le servirá en su tarea de aprender a pronunciar mejor.
3. Lea y amplíe su vocabulario. Es en serio, procure lecturas en el idioma que quiere aprender para ampliar su vocabulario. Intente usar un diccionario de definiciones más que uno para traducir. Ese es un ejercicio valioso.
4. No hace falta viajar para tener un intercambio. En todas las grandes ciudades hay grupos de extranjeros con los que poder juntarse a conversar y practicar un nuevo idioma. No dude en rodearse de gente que le obligue a practicar otra lengua.
5. Piense y hable en otro idioma. Practicar consigo mismo es una buena idea para no olvidar las estructuras gramaticales. Intente que al organizar en su mente las actividades diarias, lo haga pensando en el idioma que quiere aprender.

6. Ejercítese, como si fuera al gimnasio. Realice ejercicios una y otra vez. Seguro que sus libros de estudio tienen una amplia variedad de pruebas para practicar. Busque otras más en internet. Pero, de nuevo, "aquí lo que cuenta es la constancia para que el conocimiento siempre esté fresco", dice Lopera.
7. Amplíe su vocabulario todos los días. Haga un ejercicio sencillo. Una lista. Aprenda cinco nuevas palabras cada día. Así, en cuestión de un mes, tendrá más de 100 palabras nuevas en su vocabulario. Procure, eso sí, ponerlas en práctica.
8. Abajo la vergüenza. Una de las principales barreras que suelen ponerse quienes estudian idiomas es la pronunciación. Y sí, es importante, pero hay que superar la vergüenza y practicarlo. Ahora, preste atención a la construcción de frases.
9. Aprenda a identificar el contexto. No siempre la palabra que usted aprendió significa lo que usted aprendió, puede variar según el contexto y hay que aprender a entenderlo para que pueda comprender cada nueva frase que lea u oiga.
10. Evalúese para conocer su verdadero nivel. Como en todo, para saber qué tan bien o qué tan mal van las cosas hay que evaluarse. Procure realizar las evaluaciones internacionales que le darán, con mayor certeza, en qué nivel de dominio del idioma está.
Por último, si cuando cree que no puede más, recuerde que aprender un nuevo idioma ayuda al cerebro. Según algunas investigaciones, el cerebro de los adultos que se inician en el estudio de una nueva lengua mejora el procesamiento acústico, la comprensión y la articulación de las palabras. El bilingüismo, además, puede aumentar la reserva cognitiva, que confiere cierta protección contra la enfermedad de alzhéimer.



lunes, 2 de febrero de 2015

CELEBRAMOS EL DÍA DE LA PAZ. FOTOS.-


En la escuela de Villalba Baja hemos celebrado el "Día de la Paz". El lema que hemos escogido es
La paz la hacemos entre todos. Hemos intentado crear un ambiente en la clase que nos permita convivir de una forma amistosa, usando el diálogo y el contraste de pareceres como medio de solucionar los problemas.





¡ NADIE SE QUEDE ATRÁS!   ¡TODOS SOMOS IGUAL!



miércoles, 26 de noviembre de 2014

Siete cosas que nunca te contaron para lograr que tus hijos sean felices.

 Se dice con asiduidad que " el que sabe
 amar es feliz". Y, sin duda, también lo 
es aquél a quien han amado.
 "Se nota cuando un niño es feliz."
  
 A los 6 años el cerebro  ya está desarrollado al 80% de lo que va a ser un niño intelectualmente, es una etapa crucial e insustituible". .para establecer las bases de los aprendizajes en donde se va a anclar el desarrollo futuro".
 El problema actual no es otro que la falta de tiempo: "Ahora los padres cuentan con muchos manuales, están y se han preparado mucho profesionalmente, pero no tienen tiempo y esto hace que se olvide un poco el sentido común que es lo que se necesita, básicamente, para educar a un niño". Así que "lo que nunca nos han enseñado" sobre los niños no son más que pautas de sentido común. Estas pautas las podemos resumir en las siguientes:
1.                              Cuando una voz interior nos dice "hay algo que no estoy haciendo bien porque me cuesta mucho que el niño obedezca", entonces existe un problema y lo que hay que hacer es muy sencillo: parar y observar. Observar qué hace el niño, quiénes estamos con él en ese momento, qué estamos haciendo y qué le decimos, porque lo que tú le estás contestando como adulto a lo mejor está reforzando su postura. Nos daremos cuenta de que los niños lo que reclaman el 99% del tiempo es atención, y hará lo posible para conseguirla.
2.                              Otra de las consecuencias de la falta de tiempo es la sobreprotección. Un niño siempre va a preferir estar con sus padres y lo normal es que cuando no esté con ellos les eche de menos, pero lo que debemos evitar es que sea incapaz de quedarse con otras personas, cosa que se logrará fomentando los vínculos con abuelos, tíos o amigos cercanos y dejándole de vez en cuando con ellos.
3.                              Evitar la frustración, que es la cara b de la sobreprotección, es uno de los grandes males de hoy en día: no le digamos nada al niño (ni siquiera que apague la televisión) no vaya a ser que se frustre. El resultado son niños que no aprenden el valor de la paciencia, que no tienen recursos ni habilidades, que son inseguros y probablemente más infelices porque carecen de la autodisciplina y la motivación para conseguir lo que quieren.

4.                              Los niños aprenden con el ejemplo y el modelo de los padres es lo fundamental. Si absorben un ambiente en el que reina la ansiedad y la crispación, el niño será ansioso y estará crispado porque imitan todo lo que ven, para lo bueno y para lo malo. Pero en muchas ocasiones no gritar resulta difícil, ¿cómo conseguir evitarlo? . Los niños son los campeones de la observación, si saben que cuando pegas el séptimo grito es el momento de tomarse la leche, esperarán hasta que lo des para hacerlo y hasta entonces han conseguido que estés pendiente de ellos, los niños saben que en cuanto se toman la leche, ya no les haces caso. Toca cambiar de pauta. Hablarlo la noche anterior es una buena estrategia: mañana, mientras te tomes la leche, estaré a tu lado".
5.                              Algunos padres piensan que las normas anulan la personalidad del niño pero es un error de base porque, para asentar su personalidad, necesitan saber lo que pueden hacer o no y lo que está bien o mal. Poner límites no es vivir a toque de corneta ni en una dictadura militar, muy al contrario, los niños son pizarras en blanco y deben saber cosas tan básicas como que no se pega, no se hace daño, no se grita o no se ponen los zapatos encima de la mesa o del sillón.
6.                              Uno de los grandes errores es hacer las cosas por los niños porque tenemos prisa: vestirles, darles la comida... Hay que entender que su ritmo es diferente y que, por lo tanto, necesitará al menos una hora en ese proceso. Son los padres los que deben ajustarse al horario del niño y no al contrario, lo lógico es acostarse pronto y levantarse antes para que el niño pueda hacer todo a su ritmo.
7.                              No hay mayor desprecio que no hacer aprecio. Si el niño falta al respeto lo mejor es no entrar en la provocación sino retirarse elegantemente y decirle "yo así no te hago caso". Cuando el adulto se va, es cuando el niño para y reflexiona.
e debe  trabajar la inteligencia emocional, nunca son demasiado pequeños para ayudarles a identificar sus emociones y saber gestionarlas. Nunca antes en la historia ha habido un cambio y una transformación de la sociedad tan rápida,. nunca antes ha cambiado el mundo tan rápido como lo ha heche en estos momentos. No tiene nada que ver nuestra infancia con lo de ahora y eso hace que los padres estén muy desorientados, por eso caen en la sobreprotección. Hoy en día la realidad es que los padres están perdidos y los adolescentes, que son los menos felices de las últimas generaciones, están insatisfechos. 
La clave está en comenzar a trabajar esos 
primeros 6 años de vida. Y evitaremos 
muchos disgustos en el futuro.



lunes, 15 de septiembre de 2014

DIEZ CONSEJOS PARA QUE LOS NIÑOS NO TENGAN SUEÑO. FOTOS.-


El sueño es uno de los hábitos más importantes para restablecer el equilibrio físico y psicológico, sobre todo cuando se trata de niños, ya que es básico para el desarrollo y el bienestar del menor; favorece los procesos de atención y memoria, y, además, ayuda en la consolidación del aprendizaje y a la mejora del comportamiento.

Los expertos recomiendan que los niños entre 3 y 8 años duerman un mínimo de 9 a 10 horas diarias, en verano estos horarios suelen verse modificados. Para volver a retomar el hábito del sueño han elaborado un decálogo con una serie de consejos para los padres que les ayudarán a adaptarse a la rutina:

 1. Hay que tener una realización de horarios regulares para dormir, incluso los fines de semana.
2. Es importante tener una regularidad con los horarios de las comidas.
3. Una exposición a luz intensa por la mañana ayuda a adelantar la fase de sueño.
4. Es recomendable favorecer las actividades estimulantes en aquellas horas del día con tendencia al sueño.
5. Si el niño duerme la siesta, ésta deberá ser corta, entre 30 y 45 minutos, y a primera hora de la tarde.
6. Evitar los estimulantes como la cafeína, la teína o las bebidas de cola.
7. Evitar sustancias como el tabaco, el alcohol u otras drogas, que tienen efectos nocivos sobre el sueño y la propia salud en general.
8. Hay que practicar regularmente ejercicio físico, pero nunca en horas previas a la de irse a la cama.
9. Hay que evitar que el niño se duerma con la televisión puesta, porque esto disminuye la profundidad del sueño. Además es conveniente no colocar una televisión ni aparatos electrónicos en el dormitorio.
10. Es bueno aprender a relajarse y a expresar adecuadamente las emociones.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Cómo superar la vuelta al colegio.-


Tener una actitud positiva y mentalizarse de que volver a la escuela es algo bueno ayudará a pequeños y no tan pequeños a superar esta situación.

1   1      Mentalizarse con tiempo suficiente.La clave para afrontar la vuelta al colegio con optimismo y superarla sin problemas está en mentalizarse con antelación. Hay que transmitir a los hijos que la escuela es un buen lugar, un sitio en el que se aprende y en el que se hacen amigos. Hay que explicar a los hijos que esto ocurre año a año hasta llegar a la edad universitaria”. Así, cuando llegue el momento de volver al colegio, los niños estarán contentos e ilusionados, y sus padres felices de verles con tan buen ánimo.
  • 2No hacer caso a los llantos y pataletas.
    Cuando llegue el momento de dejar a los hijos en el colegio, no se debe prestar atención a sus lloriqueos y rabietas, todo lo contrario, se les debe animar a ir a la escuela e insistir en lo bien que se lo van a pasar, y hacerlo todo con una sonrisa en la cara. De otra manera los pequeños podrían aprender a utilizar sus llantos como medio para conseguir lo que quieren. También hay que delegar en la figura del profesor, estos profesionales suelen estar acostumbrados a este tipo de situaciones. Además, el primer día de colegio puede suponer una buena lección para los pequeños, ya que a fin de cuentas se trata de eso, de educarles,  “el mejor madre o padre es el que educa formando a su hijo en el que su autoestima y seguridad sean la base de su formación cultural”.
  • 3Es normal echar de menos a los hijos.
    Un paso muy importante para superar la vuelta al colegio es asumir que extrañar a los hijos es algo completamente normal. Aceptar estos sentimientos hará que uno no se quede horas y horas pensando en lo mucho que echa en falta a su pequeño. “Es normal que los padres estén tristes”. “Después del verano vuelven las jornadas laborales largas y ya no van a tener tanto tiempo para estar con ellos. Tienen que comprender que es algo completamente normal y ser conscientes de que cuando vuelvan a ver a sus hijos lo harán con muchas más ganas”.

  • 4La vuelta a la rutina.
    La vuelta al colegio impone una cierta disciplina en los horarios y supone la vuelta a la rutina tras las vacaciones. Esto es algo positivo, ya que se pone punto y final al ‘caos’ vacacional en el que los hijos tenían mucho tiempo libre y los padres se esforzaban por encontrar actividades para mantenerlos ocupados. Disfrutar de esta ‘calma’ y recordar los aspectos negativos de las vacaciones puede ayudar a que muchos padres superen la vuelta al cole de sus hijos.
  • 5Disfrutar del día a día.
    Una buena estrategia para sobreponerse a la sensación de desasosiego que provoca la separación de los hijos al empezar el año académico es afrontar el día a día con ilusión. Hay que seguir con la vida propia, llenándola con los otros aspectos que también existen: la familia, los amigos, la pareja o el trabajo. No hay que reducirlo todo a la parcela vital de los hijos, hay muchas cosas más”.
  • 6Buscar nuevos momentos para compartir con los hijos.
    Qué duda cabe que la vuelta al colegio de los hijos limita el número de horas que los padres pueden pasar con ellos, pero incluso en una situación así siempre se pueden encontrar nuevos huecos a lo largo del día para estar junto a los pequeños. “Los padres pueden mantener un contacto regular con los hijos llevándoles al colegio y recogiéndoles, no dejando que sean terceras personas quienes lo hagan”. Aprovechar al máximo el tiempo que se pasa en familia en el hogar también ayuda a superar la vuelta al colegio, al fin y al cabo lo que cuenta no es la cantidad de tiempo, sino la calidad del mismo.

  • 7Mantener siempre una actitud serena frente a los hijos.
    Si un niño ve que sus padres están muy inseguros e intranquilos con su vuelta al colegio puede llegar a desarrollar él mismo sentimientos de inseguridad y miedo.El miedo de los padres “puede generar miedos, fobias y ansiedad” en el niño y puede llegar a desarrollar un “miedo irracional”. Por estas razones es necesario que los hijos vean en sus padres a unas personas serenas y confiadas, ya que ello hará que afronten la vuelta al colegio con muchas más seguridad.
  • 8Cuando volver al colegio se convierte en un trauma.
    Si bien es normal que un niño llore y patalee cuando vuelve al colegio, no lo es tanto que estas rabietas se extiendan en el tiempo o que se den a partir de una determinada edad. . En este tipo de situaciones es conveniente ponerse en contacto con el centro escolar para ver si ocurre algo en el colegio que pueda motivar la actitud del pequeño y llegado el caso ponerse en contacto con un psicólogo especialista. Llegado el caso también puede ser necesario que los padres busquen ayuda y se pongan en manos de especialistas. “No es normal que los padres estén angustiados durante todo el día y no puedan trabajar con normalidad”. Se estima  que se puede hablar de patología, es decir, de enfermedad, “cuando el malestar psicológico que provoca la separación de los hijos es significativo cualitativa y cuantitativamente y empieza a influir en la vida cotidiana”.

  • miércoles, 18 de julio de 2012

    HAY PERSONAS QUE RECONOCEN LA LABOR DEL MAESTRO.-




             Educar debe de ser una cosa parecida a espabilar a los niños y frenar a
    los adolescentes. Justo lo contrario de lo que hacemos: no es extraño ver
    niños de cuatro años con cochecito y chupete hablando por el móvil, ni
    tampoco lo es ver algunos de catorce sin hora de volver a casa. Lo hemos
    llamado sobreprotección, pero es la desprotección más absoluta: el niño
    llega al insti sin haber ido a comprar una triste barra de pan, justo
    cuando un amigo ya se ha pasado a la coca. Sorprende que haya tanta
    literatura médica y psicopedagógica para afrontar el embarazo, el parto y
    el primer año de vida, y que exista un vacío que llega hasta los libros
    de socorro para padres de adolescentes, esos que lucen títulos tan
    sugerentes como Mi hijo me pega o Mi hijo se droga. Los niños de entre
    dos y doce años no tienen quien les escriba.

             Desde que abandonan el pañal (¡ya era hora!) hasta que llegan las
    compresas (y que duren), desde que los desenganchas del chupete hasta que
    te hueles que se han enganchado al tabaco, los padres hacemos una cosa
    fantástica: descansamos. Reponemos fuerzas del estrés de haberlos parido
    y enseñado a andar y nos desentendemos hasta que toca irlos a buscar de
    madrugada a la disco. Ahora que al fin volvemos a poder dormir, y hasta
    que el miedo al accidente de moto nos vuelva a desvelar, hacemos una
    siesta educativa de diez o doce años.

             Alguien se estremecerá pensando que este período es precisamente el
    momento clave para educarlos. Tranquilo, que por algo los llevamos a la
    escuela. Y si llegan inmaduros a primero de ESO que nadie sufra, allá los
    esperan los colegas de bachillerato que nos los sobreespabilarán en un
    curso y medio, máximo dos. Al modelo de padres que sobreprotege a los
    pequeños y abandona los adolescentes nadie los podrá acusar de haber
    fracasado educando a sus hijos. No lo han intentado siquiera. Los
    maestros hacen algo más que huelga o vacaciones, y la educación es
    bastante más que un problema. Pido perdón tres veces: por colocar en un
    título tres palabras tan cursis y pasadas de moda, por haberlo hecho para
    hablar de los maestros, y, sobre todo sobre todo, porque mi idea es -lo
    siento mucho- hablar bien de ellos. Sé que mi doble condición de padre y
    periodista, tan radical que sus siglas son PP, me invita a criticarlos
    por hacer demasiadas vacaciones  (como padre) y me sugiere que hable de temas importantes, como la ley de educación (es lo mínimo que se le pide a un periodista esta semana).

               Pero estoy harto de que la palabra más utilizada junto a escuela sea
    ‘fracaso’ y delante de educación acostumbre a aparecer siempre el
    concepto ‘problema’, y que ‘maestro’ suela compartir titular con
    ‘huelga’.

               La escuela hace algo más que fracasar, los maestros hacen algo más que
    hacer huelga (y vacaciones) y la educación es bastante más que un
    problema. De hecho es la única solución, pero esto nos lo tenemos muy
    callado, por si acaso. Mi proceso, íntimo y personal, ha sido el
    siguiente: empecé siendo padre, a partir de mis hijos aprendí a querer el
    hecho educativo, el trabajo de criarlos, de encarrilarlos, y, mira por
    donde, ahora aprecio a los maestros, mis cómplices. ¿Cómo no he de querer
    a una gente que se dedica a educar a mis hijos? Por esto me duele que se
    hable mal por sistema de mis queridos maestros, que no son todos los que
    cobran por hacerlo, claro está, sino los que son, los que suman a la
    profesión las tres palabras del título, los que mientras muchos padres se
    los imaginan en una playa de Hawái están encerrados en alguna escuela de
    verano, haciendo formación, buscando herramientas nuevas, métodos más
    adecuados.

                 Os deseo que aprovechéis estos días para rearmaros moralmente. Porque
    hace falta mucha moral para ser maestro. Moral en el sentido de los
    valores y moral para afrontar el día a día sin sentir el aprecio y la
    confianza imprescindibles. Ni los de la sociedad en general, ni los de
    los padres que os transferimos las criaturas pero no la autoridad. ¿Os
    imagináis un país que dejara su material más sensible, las criaturas, en
    sus años más importantes, de los cero a los dieciséis, y con la misión
    más decisiva, formarlos, en manos de unas personas en quienes no confía?
    Las leyes pasan, y las pizarras dejan de ensuciarnos los dedos de tiza
    para convertirse en digitales. Pero la fuerza y la influencia de un buen
    maestro siempre marcará la diferencia: el que es capaz de colgar la
    mochila de un desaliento justificado junto a las mochilas de los alumnos
    y, ya liberado de peso, asume de buen humor que no será recordado por lo
    que le toca enseñar, sino  por lo que aprenderán de él.



      MUCHAS GRACIAS  DE PARTE DE LOS MAESTROS.-