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viernes, 7 de septiembre de 2012

FOTOGRAFÍAS Y REPRESENTACIÓN DEL DANCE DE VISIEDO


 







                                                           




          El dance es considerado como una manifestación festiva profano-religiosa con pinceladas históricas que se presentan como el producto social de una colectividad, reflejo y expresión de unas formas políticas, sociales y económicas que se interrelacionan y subyacen en/con una determinada mentalidad”. En nuestros días el dance ha sufrido muchas transformaciones y ha perdido su carácter religioso, convirtiéndose en un elemento folklórico que pretende ser seña de identidad de la comunidad, pero sigue manteniendo algunos de estos elementos.



                                



           El dance de Visiedo presenta elementos comunes a los de otros dances aragoneses, únicamente aparece el personaje del abanderado que demuestra su destreza con la bandera. Curiosamente este personaje aparece en el dance de Lidón, localidad muy próxima a la nuestra. No podemos determinar su cronología, los textos más antiguos que hemos podido recoger corresponden al siglo XIX, probablemente al igual que ocurre en el resto de la geografía aragonesa el dance de Visiedo surgiera en el siglo XVII, aunque pueda tener elementos anteriores.


                               



              Los más ancianos del lugar explican que su origen se debe a que tras catorce años de malas cosechas y apedreos los vecinos de Visiedo deciden hacer el dance para pedir a los santos San Abdón y San Senén que terminasen con tantos años de malas cosechas, pero no concretan en su cronología. También apuntan que el dance de Visiedo proviene del Bajo Aragón, todo esto son suposiciones y no podemos afirmar nada con seguridad.
El Mayoral
El Rabadán
El diablo
El Ángel
El Abanderado
Los Danzantes.


                             


           La representación del dance comienza con la celebración de la misa y la procesión en honor a los santos San Abdón y San Senén, a la iglesia acuden todos los personajes excepto el diablo y durante la procesión por las calles principales del pueblo los danzantes bailan algunos bailes a ritmo de dulzaina y tambor, el diablo puede aparecer por cualquier esquina asustando a los niños e intentando estropear la fiesta.
          Durante la procesión se cantan los gozos y coplas a San Abdón y San Senén, los mismas que se cantan durante la novena que se celebra en mayo.
          Una vez en la plaza, habilitada para la representación comienza la pastorada o diálogo entre el mayoral y el rabadán, en el que se ponen de manifiesto los problemas entre el pastor y el amo, con una interrupción del diálogo entre ambos, aparece el diablo y comienza el enfrentamiento entre el bien y el mal, representados por el ángel y el diablo, que terminará con el triunfo del ángel. Seguidamente se da paso a los “dichos” que recitan los danzantes y el rabadán. Primero los danzantes recitan unos versos dedicados a los santos, y después dicen otros dedicados al rabadán casi siempre en tono jocoso, el rabadán por su parte contesta al danzante comentando algún incidente gracioso que le haya ocurrido a él o a su familia. Hacen sonar las castañuelas cada vez que el Mayoral menciona a los santos.



                              



          Tras la intervención de los danzantes y el rabadán, el mayoral es el encargado de decir pasajes de la vida de los santos , y después comienza el baile de los danzantes, con palos, espadas, corbeteras y castañuelas. Tres bailes con palos, “Más de quince velas e Himno Riego” , uno con palo y corbetera “Tairo ”, tres de espadas y corbeteras, “Altísimo Señor”, “Marcha Real” y “Procesión” , la jota con castañuelas y el “bolo del rabadán”. Podemos destacar también el baile en el que los danzantes con las espadas rodean el cuello del diablo simulando su muerte. Antiguamente los danzantes vestían el palo , un baile que hoy en día está totalmente perdido , quizás por la complejidad que entrañaba rodear dicho palo con cintas de colores. Poniendo punto final a la representación aparece el abanderado para mostrar su destreza con la bandera.