Esta es una poesía original del "Tío Pepe" publicada en el "Diario Lucha" el 20 de abril de 1.979.
Sirva esta publicación como pequeño y cálido homenaje a una vida dedicada a los demás. PEPE, DESCANSA EN PAZ.
MI AMOR EN LA SIERRA.-
Cuando cada año a la Sierra de la Aurora,
a mi amada buscando llego,
¡qué bien huele la tierra!
¡qué claras las estrellas veo!
El cuarto está oscuro,
Jabaloyas callado
y yo desespero
a mi amada evocando.
Dormirme no puedo,
qué noche tan larga,
si quieto me quedo,
la noche me alarma.
Ya arrean los mozos
sus pares de mulas,
que recogieron con bozos
al alba en las dulas.
Ya salen los ganados
y aún sigo despierto
anuncian los pájaros.
Otea el viejo pastor
las tierras del llano
donde llevará a pastar
las ovejas del amo.
Al hombro se echa el morral
y para que coma a sus anchas
le trae corriendo un zagal
metidas en pan, un puñado de gachas.
Se mezclan olores
en la primavera,
de lirios y flores
endrinas y acederas.
Del viento la suave brisa
tenues sonidos y aromas esparce,
es medicina preciosa
con la que mi alma renace.
Con rítmico compás
el herrero, el yunque golpea,
mientras yo a mi amada,
¡con qué ilusión la espero en la era!
Sus verdes y dulces ojos
tienen tanta candidez y encanto,
que cuando me miran tan fijos
siento amor y desencanto.
Por el sendero estrecho
de piedras bordeado,
como bandera el amor a despecho
al viento hemos ondeado.
Cogidos de la mano
caminamos de la era a la ermita,
nuestro amor asombra al aldeano
y toda la naturaleza nos imita.
JOSÉ RODRÍGUEZ.