1.
Cuestión de prioridades
Puede parecer muy obvio, pero para no
entorpecer el tráfico lo primero que debemos recordar es que la prioridad en la
rotonda es de quien ya está dentro, por lo que tendremos que ser pacientes y
esperar hasta el momento indicado para incorporarnos. Es importante echar también un vistazo a los demás conductores que
esperan para incorporarse, ya que la mitad de accidentes se producen
por colisión trasera cuando estamos parados esperando para acceder a la
rotonda.
2.
En las incorporaciones…
Nuestra dirección determinará la mejor
opción para incorporarnos a una rotonda y, aunque no hay una regla estricta,
existen diferentes recomendaciones. Por ejemplo, cuando vayamos a coger la
salida de la derecha o seguir recto en la glorieta, sería mejor que entrásemos
por el carril externo. Por el contrario, si vamos a
girar a la izquierda o a cambiar de sentido, tendríamos que entrar utilizando
el interno.
3Al salir,
siempre por el carril derecho
Una regla
sencilla y esencial que a veces olvidamos es la de que al abandonar una rotonda
deberemos hacerlo siempre desde el derecho. Esto no significa que todas
las veces tengamos que incorporarnos por este carril, como acabamos de
explicar, pero sí que debemos cambiarnos al carril derecho con la suficiente
antelación antes de nuestra salida.
4 No
olvides los intermitentes
Eso sí, tampoco debemos olvidar la importancia de avisar al resto de
conductores de nuestras maniobras señalizándolas siempre con los intermitentes. Así,
evitaremos confundir a los demás coches y la conducción de todos será mucho más
segura.