Si vas a visitar Teruel en tu próximo viaje, tal vez te lleves
más de una sorpresa.
Teruel no es una ciudad al uso. No esperes encontrar aquí
parecidos con cualquier otra capital de provincia, porque tiene una
personalidad propia. La gente de Teruel es cercana y amable, y te sorprenderá
lo tranquilo que es el centro. Pero... seguro que hay cosas que no te esperas.
Si vas a venir a Teruel debes venir dispuesto a comer mucho (y
bien), a relajarte y alejarte del ruido y el estrés, y a apreciar los pequeños
detalles y la historia.
1) Quizá te desconcierten algunas cosas
Teruel es una ciudad con un ritmo diferente. Y eso lo notarás
desde el primer momento que pises sus tranquilas calles. Aunque es posible que
encuentres algunas cosas que te desconcierten un poco...
Aquí el fin de semana es para pasear o salir al campo, para
disfrutar de la tranquilidad y de la familia. Así que, si quieres hacer cualquier compra deberás
hacerla el sábado por la mañana. El sábado por la tarde y el
domingo casi todas las tiendas están cerradas ¡es momento de descansar, no de
estar de compras!.
Tal vez te sorprenda saber que los taxis de esta ciudad los
podrás contar con los dedos de las manos… y tal vez hasta te sobren varios
dedos. Aquí no es habitual coger un taxi por la calle, si quieres un taxi llama por teléfono y
vendrán a por ti.
También te va a sorprender encontrar dos ascensores públicos en
medio de la ciudad. Y es que el centro de Teruel está construido en una pequeña
muela, con un gran barranco que lo bordea. Ahora que la ciudad ha crecido hay
barrios en los alrededores, y unos enormes ascensores nos permiten salvar el
gran desnivel. Por cierto, si subes con más gente, cuando salgas del ascensor te despedirás con un “Hasta luego”. Y no, no es una forma
de hablar, ya que es probable que los vuelvas a encontrar de nuevo paseando dentro
de un rato.
Si has venido en coche te sorprenderá la cantidad de rotondas
que tenemos. Aquí no hay demasiados coches, y casi todos los problemas de tráfico se han solucionado poniendo
una rotonda, en la mayoría de casos minúsculas, de apenas un
metro de diámetro. Los coches conducen bastante despacio, así que ¡relájate!,
no es tan malo ir a 30 km/h
en una ciudad en la que todo queda cerca.
Por cierto, en los pasos de cebra tienen prioridad los peatones,
y, al contrario de lo que pasa en el resto de ciudades, aquí eso nos lo tomamos
al pie de la letra. Eso quiere decir que los
peatones cruzamos sin mirar, es el coche el que debe ir atento
y frenar al llegar al paso, así que ¡ten cuidado!.
2) El “Torico” es más pequeño de lo que
imaginabas.
La plaza más emblemática de Teruel es la Plaza del Torico. Y
en el centro de esta plaza está el famoso “Torico” sobre una peana, una figura
de un toro en bronce, que es el centro de cualquier celebración que se precie
en esta ciudad.
Para que os hagáis una idea, cada vez que nuestro equipo local
de voley gana un campeonato de España o de Europa, todos los turolenses vamos
al torico, a ponerle la bufanda del club. Es nuestra particular Cibeles.
También es el centro del comienzo de las fiestas: hasta que el torico no lleva
el pañuelo rojo aquí no se celebra nada.
Ahora que ya te puedes hacer una idea de la importancia de
nuestro torico dentro de los corazones de los turolenses,seguro que te estás
imaginando una estatua de un toro enorme presidiendo la plaza: bravo, con
cuernos imponentes, toda una bestia.
Pues no, el torico,
como su nombre bien indica, es un toro chiquitín, de
apenas 45 centímetros .
La esencia de la ciudad concentrada en un par de palmos.
Por cierto, ni se te ocurra cuando lo veas hacer el típico
comentario acerca de su tamaño ¡estamos muy orgullosos de nuestro torico!.
3) Se nos conoce por nuestro jamón... Pero te
enamorarás también del queso, los dulces, el vino, las tapas, ...
Si piensas en Teruel y en comida seguro que te viene a la mente
nuestro jamón de denominación de origen. En todos los bares y restaurantes encontrarás
buen jamón.
Pero seguro que también te encanta el queso, los dulces, las
tapas, el foie, la carne de cerdo, el ternasco, la ternera… la provincia de
Teruel es una zona rica en ganadería, agricultura y elaboración artesana de
alimentos de calidad. Y eso se nota en la mesa.
4) Aquí hace mucho frío... Y mucho
calor
Pero ¿en qué quedamos, en Teruel hace frío o calor?. Pues… ambas
cosas...
Teruel es una ciudad muy tranquila. Apenas aparecemos en los
telediarios unas cuantas veces al año. En cambio, somos protagonistas
indiscutibles (junto con Soria) del espacio del tiempo en invierno “¡Y mañana
en Teruel llegaremos a los X grados bajo cero!” ¡madre mía, qué barbaridad!.
En invierno hace muchísimo frío por la noche. Pero por el día
hace mucho sol y podrás encontrar fácilmente a gente en las terrazas tomando el
sol en mangas de camisa. Es muy
frecuente tener una diferencia de más de 20 grados entre el día y la noche.
Así que, si vas a venir en invierno, tráete bastantes capas de
ropa, que te puedas poner y quitar.
Dicen que a los de Teruel se nos reconoce porque “siempre
llevamos una chaquetica por si refresca”. Pues eso… si vienes en verano no te
la olvides en casa, tal vez te haga falta por la noche, aunque por el día hayas
estado acalorado.
5) Las fiestas aquí no son lo que esperabas
Tal vez estés planeando un viaje a Teruel y hayas visto que
coincide con alguna de nuestras fiestas. Según qué fiesta sea y el plan de
viaje que lleves, tal vez sea o no sea una buena idea.
Todavía recuerdo la cara de “Dios mío, ¿qué clase de tren era
ese en el que nos hemos subido? ¿hemos viajado en el tiempo?” que se les puso a
unos franceses cuando bajaron del tren y nos vieron a todos vestidos de
medievales hasta que les explicamos qué estaba pasando. La tercera semana de
febrero se celebra la fiesta de Las Bodas de Isabel de Segura, una
fiesta de ambiente medieval en la que se representa la historia
de los Amantes por las calles. Toda la ciudad de transforma y viaja en el
tiempo hasta el Teruel del siglo XIII.
A principios de Julio celebramos la fiesta de la Vaquilla. Abstente de
visitar Teruel en estas fiestas si viajas con niños o personas mayores o si
buscas tranquilidad. Estas fiestas no son el momento idóneo para visitar Teruel
a no ser que te guste mucho salir de fiesta hasta altas horas de la madrugada e
ir de peña en peña.
El resto de fiestas de la ciudad son más moderadas en todos los
sentidos.
En la fiesta del jamón encontrarás una carpa con mucho ambiente
y muchas tapas con jamón en todos los bares. La concentración motera llena de
color y ruido las calles. Un par de veces al año todos los comerciantes ponen
sus puestecillos en la calle para vender el stock de la temporada… nos gustan las fiestas, y muchos fines de semana al
año tenemos una cosilla u otra que dan ambiente a nuestras calles.
6) Hay ciertos lugares que son visita
obligatoria
No te puedes ir de Teruel sin visitar sus monumentos y lugares
imprescindibles.
·
La Catedral mudéjar,
visitando el interior para ver el artesonado Patrimonio de la Humanidad.
·
Las Torres Mudéjares de
San Martín y de El Salvador, patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
·
La Iglesia de San Pedro, con su torre mudéjar, y
el Mausoleo de los Amantes de Teruel.
·
Dinópolis y su
museo paleontológico, uno de los más grandes de Europa y que contiene piezas
únicas en el mundo.
·
La Plaza del Torico :)
Ya lo sabes, ni se te ocurra marcharte de la ciudad si todavía
te falta alguno de estos imprescindibles por visitar.
7) Teruel capital mola... Pero nuestro
entorno también es bestial
Si vienes a Teruel capital podrás ver todo lo que hay que ver
aquí en apenas 2 días.
Pero es una pena que te quedes sólo en Teruel capital. Tienes la
preciosa ciudad de Albarracín a apenas media hora en coche, los sorprendentes
paisajes del rodeno a 20 minutos, las imponentes Mora de Rubielos y Rubielos de
Mora a menos de 40 minutos, trincheras de la guerra civil, poblados íberos,
rutas con paisajes preciosos, la vía verde más larga de España, … cientos de
razones para alargar unos días más tu viaje ¿no crees?.
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