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martes, 12 de febrero de 2019

Diez mil manifestantes reivindican en Teruel una sanidad digna. Fotos.



Una multitudinaria manifestación convocada por Teruel Existe ha recorrido las calles de la capital hasta llegar a las puertas del hospital Obispo Polanco.
 

Más de 10.000 personas se han manifestado por las calles de Teruel al grito de ‘Con la salud no se juega’ para reivindicar una calidad asistencial digna para la provincia. La manifestación ha sido la más multitudinaria desde 2001, cuando arrancó el movimiento Teruel Existe. Ha servido para visibilizar el malestar ciudadano por las carencias sanitarias, empezando por la escasez de especialistas que ha obligado a cerrar dos consultas del hospital Obispo Polanco por falta de médicos para atenderlas.
La movilización, convocada por Teruel Existe y la Federación de Asociaciones de Vecinos, ha arrancado a las 12.00 desde la plaza del Torico para terminar en torno a las 13.00 a las puertas del Obispo Polanco. Los médicos y enfermeros que estaban de guardia en el centro hospitalario han salido a las puertas para responder con una emotiva ovación a la multitudinaria concentración vecinal que ha reclamado más personal y mejores medios e instalaciones para la sanidad.
               Panarta que encabezó la manifestación
La marcha ciudadana ha transcurrido en un ambiente reivindicativo pero sin que se hayan registrado incidentes. El protagonismo ha correspondido a los dirigentes vecinales y de Teruel Existe, aunque entre los participantes ha habido representantes de todos los partidos, salvo del PSOE.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Pepe Polo, ha resaltado el carácter “histórico” de la marcha por la multitudinaria participación ciudadana y ha anunciado que los turolenses “no van a reblar” en su reclamación de una sanidad de calidad. Además de una mejor dotación de médicos especialistas, ha reclamado que el futuro hospital del Planizar -cuyo inicio el presidente aragonés, Javier Lambán, ha anunciado para el próximo día 25 de febrero- incremente el número de habitaciones individuales e incorpore el servicio de radioterapia. Polo se ha mostrado orgulloso de que los vecinoshayan demostrado su “compromiso” con la sanidad pública.
El portavoz de Teruel Existe Manuel Gimeno ha concluido que la ciudadanía “ha hablado” y ha reclamado a los partidos políticos que aparquen las peleas partidistas en busca de una solución a la falta de especialistas que soportan los pequeños hospitales del interior peninsular. Ha reivindicado una planificación a medio plazo que garantice la cobertura de todas las plazas y, en particular, de las que quedarán vacantes con las jubilaciones de facultativos en los próximos años.
 Los manifestantes han coreado consignas contra el presidente de la DGA y contra la consejera de Sanidad, Pilar Ventura, a los que han responsabilizado de la escasez de médicos en Teruel tanto en atención primaria como en la especializada. La pancarta que encabezaba la marcha rezaba “Exigimos trato de igualdad para Teruel”, mientras que la segunda mostraba el “Apoyo a nuestros profesionales de la salud”.
El consejero de Presidencia, Vicente Guillén, ha dicho en un acto que se ha celebrado en Teruel para divulgar el papel del teléfono de emergencias 112 que los turolenses se han manifestado para reclamar mejoras sanitarias al gobierno socialista porque "confían" en que pueda resolverlas, mientras que, a su juicio, cuando gobierna el PP no se movilizan porque descartan que sus quejan sean atendidas. Guillén ha manifestado su "respeto" a la protesta pero ha recordado que el anterior Gobierno aragonés jubiló de forma obligatoria a cientos de médicos, uno de los motivos de la actual escasez.
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miércoles, 28 de noviembre de 2012

7 RAZONES PARA NO PRIVATIZAR LA SANIDAD PÚBLICA.-




              1.- Conviene solucionar los problemas reales, no los imaginarios. Y la sanidad pública en España, frente al extendido tópico, no es insostenible, ineficaz ni cara. Al contrario, es de las más baratas y eficientes del mundo. Somos uno de los países que menos porcentaje de renta destina a su sistema público de salud: el 6,25% del PIB, unos 1.500 euros al año por persona. Con ese presupuesto, el Estado da una cobertura casi universal, muy superior a la de la mayoría de países de nuestro entorno. Gastamos menos que el resto de Europa, pero muchos europeos se vienen a España a operar. Por algo será. 
              2. El modelo privatizador que ha puesto en marcha la Comunidad de Madrid consiste en subcontratar la gestión de seis hospitales y 27 centros de salud públicos a empresas privadas. Estas compañías se ocuparán del servicio y, a cambio, la Comunidad de Madrid pagará todas las facturas con un canon anual. La sanidad, al menos por ahora, seguirá siendo gratuita para el ciudadano, pero el hospital quedará en manos privadas con contratos a los que después será difícil dar marcha atrás.
             3. Por descontado, estas empresas no son ONGs. Pretenden ganar dinero, así que al coste del hospital habrá que sumar su margen comercial, su beneficio. Una de ellas, la más grande de las que operan en España, se llama Capio y pertenece a un fondo de inversión estadounidense, CVC, que presume de "multiplicar por 2,7 el retorno de las cantidades invertidas". Ese negocio, obviamente, va a salir de tu salud.
                              
            4. Incluso suponiendo que lo privado funciona siempre mejor que lo público –que ya es mucho suponer, para que tal cosa suceda hace falta algo en el mercado que en este modelo no existirá: competencia. No la habrá porque el ciudadano no suele elegir a qué hospital privatizado va. Cada empresa concesionaria, y hay apenas tres, explotará su centro sin que los recortes en su calidad afecten a sus ingresos. Así, convertiremos un servicio público eficiente y barato en lo más ineficaz que hay para el ahora enfermo, mañana consumidor: un oligopolio privado.
          5. La Comunidad de Madrid apenas ha dado datos. Solo dice que los hospitales públicos cuestan de media 600 euros por habitante y que los privatizados salen solo por 411 euros. Sin embargo, estas cifras son bastante discutibles porque los privatizados no asumen costes que sí están en los grandes hospitales públicos, como los trasplantes o la investigación. Además, a los 411 euros hay que sumar el canon por la construcción del centro –también privada– y el de administración, con lo que la cifra real es mayor. ¿Cuánto? No lo sabemos. Nos falta información. Lo poco que ha explicado el PP madrileño de su modelo, una reforma del sistema sanitario que después será difícil de corregir, son estos once folios. Es un mínimo informe que no justifica una transformación tan radical.

                                          
6. Sí sabemos que algunos hospitales saldrán más caros para la Comunidad de Madrid cuando sean privatizados que ahora que son públicos. El Hospital Infanta Leonor de Vallecas, por ejemplo, cuesta al año 100 millones de euros.  Atiende a 325.000 madrileños, por lo que la concesionaria que se quede con esta joyita –a 411 euros por habitante–  recibirá 143 millones de euros al año. Es decir, que el "ahorro" de la privatización nos saldrá un 43% más caro nada más empezar. ¿A que es un negocio genial?
7. Las dos autonomías que, antes que Madrid, han sido pioneras en España en este modelo privatizador son Catalunya y la Comunidad Valenciana. Las dos están hoy quebradas, en gran medida por sus costes sanitarios. ¿De verdad son los ejemplos a seguir?
          EN DEFINITIVA, CREO QUE ESTAMOS ANTE UN PROBLEMA MUY SERIO, EN EL QUE NOS JUGAMOS UN SISTEMA ESTABLECIDO Y QUE PUEDE TENER CONSECUENCIAS IRREVERSIBLES.