Mostrando entradas con la etiqueta despoblación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta despoblación. Mostrar todas las entradas

domingo, 13 de febrero de 2022

LA ESPAÑA VACIADA.-

 



Los tres grandes bulos sobre la España Vaciada.

Concentrar casi todo el empleo en la ciudad y dejar abandonadas las infraestructuras del rural no es inevitable: es una cuestión de voluntad de empresarios y gobernantes.

 

 

1. ¿España Vaciada o España vacía?

El primer bulo que se escucha por ahí es que no se dice España Vaciada, sino "vacía". La España "vacía" nos evoca esas zonas donde nunca ha habido (ni habrá) mucha gente ni mucha cosa. El desierto de los Monegros, Las Hurdes, la Serranía Celtibérica. Suena a característica definitoria y definitiva: "vacía", igual que "blanca" es la nieve, "cálido" es el verano, "muerto" está el difunto. Pero si dijésemos que la nieve está "blanqueada", que el clima ha sido "recalentado" y el muerto fue "asesinado", el sentido será otro. Entenderemos que algo está trascurriendo de forma anormal, o que ha influido un actor externo.

 

Esto es lo que queremos decir cuando hablamos de una España "vaciada". La Quiñonería soriana siempre ha estado poco poblada, sí, pero lo que no es 'natural' es que una veintena de provincias españolas hayan perdido la mitad de su peso demográfico, económico y laboral en tan solo 70 años. El hecho de que seamos el tercer país europeo con la peor natalidad no es una misteriosa maldición, sino que puede estar relacionado con ser el tercer país europeo con menos ayudas a las familias. Los países desarrollados tienen una natalidad baja, sí, pero alguna diferencia de acción política habrá entre la tasa de 3 hijos de Israel y la tasa de 1 hijo de España.

 


Es inevitable que la población quiera desplazarse a donde hay más empleo y mejores infraestructuras, sí. Pero concentrar casi todo el empleo en la ciudad y dejar abandonadas las infraestructuras del rural no es inevitable: es una cuestión de voluntad de empresarios y gobernantes. Son las élites, y no un designio divino, las que escogen si invertir en un ferrocarril que vertebre el interior de España, o bien invertir en la ampliación de un aeropuerto de la gran ciudad.

 

No está escrito en piedra que tengamos que ser el país europeo con menos sucursales bancarias repartidas por el mapa. Ni que abrir un comercio en Teruel tenga el mismo coste impositivo que abrirlo en pleno centro de Madrid. Ni que dejemos de lado el litio de Extremadura o las centrales nucleares de Soria. Perder habitantes rurales a un ritmo cada vez mayor tiene responsables políticos, igual que el incremento del suicidio o del fracaso escolar. Y para señalar esa culpabilidad decimos España Vaciada y no simplemente 'vacía'.

 

Aunque tener menos hijos y agruparse en ciudades sean tendencias más o menos imparables, la política está para ponerle orden y límites a estos procesos. De lo contrario, habría que dar por bueno que todas las inercias se lleven al extremo. Que toda la industria se marche a China, que el inglés erradique al resto de lenguas, que sea despedido hasta el último empleado y sustituido por un robot, que los océanos sean totalmente intoxicados con residuos y que la mayor parte de la humanidad se hacine en una única megaciudad.



2. ¿Es independentista la España Vaciada?

No. El movimiento de la España Vaciada nace de dos movimientos regionales: Teruel Existe y Soria Ya. Esto ha levantado acusaciones de ser una versión mesetaria de los partidos independentistas vascos o catalanes. Nada que ver: ni independentistas, ni cantonalistas, ni localistas. El enfoque de la España Vaciada es de ámbito nacional y sus 101 propuestas de reequilibrio territorial y repoblación pretenden ser de aplicación en toda España. Su diputado Tomás Guitarte ha llegado a decir que "probablemente somos los únicos defensores de la Constitución Española: igualdad entre españoles y equilibrio entre territorios".

 

Se podría decir que la España Vaciada es todo lo contrario al independentismo. Mientras que Bildu o el PDeCAT buscan debilitar al estado español, la España Vaciada busca fortalecerlo desde sus puntos flacos. Mientras que el PNV o ERC buscan obtener privilegios económicos o políticos, la España Vaciada busca hacer valer sus derechos más elementales. Su coordinador Antonio Saz dice que "mientras que los independentistas exigen Netflix doblado al catalán, en la España Vaciada ni siquiera tenemos conexión a internet".

 

El ruido mediático del independentismo ha estado tapando un descontento mucho mayor. Sin contar a Cataluña, Soria es la provincia más insatisfecha con la situación de España. El fenómeno es extensivo a toda la España Vaciada: solo el 4,88% de los moradores en municipios de menos de 2.000 habitantes considera que España vaya bien o muy bien. La provincia gallega más indignada es Lugo, donde los independentistas del BNG no obtienen buenos resultados. Es obvio que en España hay un agravio territorial que no tiene nada que ver con el independentismo. Es una reivindicación local y provincial, sí, pero leal a España.

 


Es cierto que la España Vaciada propone repartir por el territorio las diferentes sedes de la administración pública (el 80% de ellas están en Madrid). 'Des-concentrar' esas sedes significa repartir empleo y prestigio por todo el territorio. Pero no equivale a 'des-centralizar' el estado, como los independentistas de embajada duplicada y hacienda propia. La España Vaciada apuesta por un solo poder judicial y una sanidad igual para todos, por mucho que recoloquen la sede física en Córdoba o León.

3. ¿Es una revuelta del campo contra la ciudad?

No. La España Vaciada se define, en sentido estricto, como el grupo de 23 provincias que han perdido habitantes desde 1950, quedando por debajo de la media nacional de densidad de población. Son nueve provincias de Castilla y León (Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora), dos de Galicia (Lugo y Ourense), las dos de Extremadura, las tres de Aragón, cuatro de Castilla-La Mancha (Guadalajara, Cuenca, Albacete y Ciudad Real), dos de Andalucía (Córdoba y Jaén) y La Rioja.

 

Son provincias mayoritariamente rurales, pero también incluyen ciudades pequeñas y medianas que se están quedando sin gente, comunicaciones o servicios básicos. Incluso Cádiz, que es la octava provincia más poblada de España, sufre en su capital una brutal sangría de habitantes causada por la falta de vivienda.

 

El campo y la ciudad están interconectados, de forma que la fortaleza del primero significa la fortaleza de la segunda, y lo mismo con la debilidad. El campo provee de materias primas, trabajadores y energía a las grandes ciudades, cuya población está compuesta, en buena medida, por hijos o nietos del mundo rural que quieren que su pueblo de origen tenga una calidad de vida digna. La protesta de la España Vaciada no es contra la población urbana, sino contra un modelo económico que maltrata a más del 70% del territorio del país. La crítica no va dirigida hacia madrileños o barceloneses, sino hacia unas élites que utilizan Madrid y Barcelona como aspiradoras de recursos humanos, materiales y económicos.

 

La España vaciada crea un instrumento político para concurrir a las elecciones

EP

El pacto de Estado que propone la España Vaciada es del máximo interés para los habitantes del asfalto: ayudas a la vivienda, cheque bebé, protección del producto nacional, reindustrialización y todos los servicios básicos a un máximo de 30 minutos de distancia.

 

La España Vaciada nace como movimiento de las periferias territoriales, pero tiene a su alcance representar a las periferias socioeconómicas de la ciudad: la hucha vaciada de los pensionistas, el bolsillo vaciado de los autónomos, el puesto vaciado de empleo público desconvocado, la casa vaciada de quien no pueden permitirse formar una familia. Todo eso también es España Vaciada.

 

lunes, 22 de mayo de 2017

LOS PROBLEMAS DE LA CENTRAL TÉRMICA DE ANDORRA (TERUEL).-





Teruel implora a Italia para salvar su mayor industria: "Sin la térmica solo habrá viejos".

Roberto Miguel Gil, de 43 años, dueño de una empresa de muebles, es el guía perfecto para dar una vuelta por los alrededores de Andorra (Teruel). Es presidente de la patronal de empresarios y conoce a todo el que ha intentado montar un negocio en este pueblo de poco menos de 8.000 habitantes en el despoblado norte de Teruel. Dando una vuelta por los polígonos semivacíos o en ruinas de Teruel, da pinceladas de las historias que esconde cada nave abandonada. "Ese fue un desgarramantas que vendió una especie de enchufes que iban a ahorrar un 30% de la electricidad pero ni llegó a poner la cimentación. Aquella era una empresa fantástica de gres pero tuvo mala suerte con la crisis, y la de más allá iba a ser el secadero de jamones más grande de Europa que quedó en una modesta carnicería. Esa otra está saliendo del concurso de acreedores...". Pocas tienen actividad. Las plantas crecen silvestres y tres señoras pasean a buen ritmo por el polígono.
A unos ocho kilómetros del pueblo está el premio gordo. Una enorme cementera en la que Cemex invirtió 90 millones de euros está sin terminar. Es una mole de hierros con un cartel a la entrada: "Inicio de las obras: junio de 2017. Objetivo: accidentes 0". Es increíble que no la hayan saqueado. "Los sábados por la noche ves alguna furgoneta de gente buscando a ver si puede entrar y una vez llamamos a la Guardia Civil, pero por ahora nos respetan", explica el guarda de seguridad. Solo se oye un zumbido. A unos cientos de metros está la térmica de carbón de Endesa, la central que produce electricidad y cuyo humo para los vecinos es trabajo y prosperidad desde hace 40 años, aunque para los ecologistas y la Comisión Europea es una bomba retardada del cambio climático que conviene ir desactivando. Estos últimos meses, gracias a la sequía que ha hundido el nivel de los embalses, funciona con frecuencia. Pero su futuro parece tan negro como las pilas de carbón que almacena.


Desde que el pasado 4 de mayo Francesco Starace, consejero delegado de Enel (la matriz italiana de Endesa), confirmó que no va a invertir en la planta para cumplir los requisitos medioambientales para que siga más allá de 2020, sobre Andorra se ha ceñido una nube negra. La alcaldesa, Sofía Ciércoles (IU), no resta dramatismo a la situación: "La economía del pueblo depende de la térmica. Son 200 empleos directos pero 300 en la mina. Más las contratas, los transportistas, los empleos indirectos… Hablamos de 4.000 empleos. Si cierra, sería la muerte natural de toda la comarca".
Cuando todo el mundo habla de la despoblación, de frenar el hundimiento de lo que se ha llamado la España vacía, cierra la que es probablemente la mayor industria de Teruel. Andorra se ve limpio, cuidado y con servicios. Durante 40 años, la térmica y sus bien pagados empleados y prejubilados han mantenido comercios y negocios. "A veces venía un transportista a traerme muebles y me preguntaba si el pueblo estaba en fiestas por la cantidad de gente que había en la calle. Pero eso ya no pasa. Hace unos años se fueron 3.000 empleados de golpe. Los restaurantes de menú han perdido un turno", explica Miguel, el presidente de los empresarios. Además estaban los impuestos. La alcaldesa hace las cuentas: "La térmica paga al Ayuntamiento 1,6 millones al año en el equivalente al IBI y otros 600.000 de Impuesto de Actividades Económicas. Eso sobre un presupuesto total de 7,5 millones". El 30% de los ingresos municipales vienen de la central. El Ayuntamiento, con 140 empleados, es el tercer empleador del pueblo. Y tiene dinero para ofrecer guardería municipal, piscina de verano y de invierno, pista de atletismo, pádel, residencia de mayores… La sede de la institución comarcal donde recibe la ajetreada alcaldesa, pendiente de una moción de confianza en un Ayuntamiento con seis grupos políticos, está en la antigua sede de las oficinas de Endesa y todo el mundo conoce a alguien relacionado con la central. Andorra es la térmica de Endesa. Sin ella nadie se imagina qué pasaría.


Endesa insiste en que no hay marcha atrás. "No es un farol. Hay una norma europea para reducir las emisiones y no es rentable invertir 200 millones. Ya lo dijimos hace tiempo. Si cambian el marco normativo, puede ser, pero si no, el cierre está decidido", explican fuentes de la compañía. También han anunciado el cierre de Cubillos del Sil (León). Sí mantendrá la de Carboneras (Almería) y As Pontes (Galicia). A Andorra el carbón llega desde medio mundo (Indonesia, Sudáfrica, Colombia, EEUU…) y se mezcla con el autóctono para producir electricidad. El problema es que en España sobra potencia eléctrica instalada y cada vez funciona menos horas. Si se le suman inversiones, aumenta el coste del kilowatio y con ello el coste al que entra al sistema, por lo que funcionaría menos horas. Esa al menos es la explicación oficial.

"Los últimos meses sí ha funcionado por la sequía, pero con esas inversiones cada vez sale menos a cuenta", explica Hilario Mombiela, presidente del comité de empresa que despacha con un café helado en uno de los bares del centro del pueblo. Hilario entró a trabajar en Endesa como minero en 1981, con solo 18 años. Él ha vivido todo el proceso y tiene buena memoria. "Cuando se anunció la OPA de Gas Natural sobre Endesa era San Macario, el patrón del pueblo. Eran las cuatro de la mañana cuando nos dijeron que al día siguiente a las nueve de la mañana venía a vernos Manuel Pizarro [entonces presidente de Endesa y turolense]. Allí se lanzó a parar la OPA". Eso fue en 2005, con el Gobierno del PSOE. Al final, Endesa no fue para Gas Natural ni para la alemana Eon, sino para la empresa pública italiana Enel previo pelotazo.
El ministro de Energía, Álvaro Nadal, no lo ha explicado tan gráficamente, pero no es descabellado que comparta la afirmación. El pasado 9 de mayo dijo algo de ese estilo en el Senado. En respuesta a un senador socialista, culpó al Gobierno de Zapatero de haber llegado a esta situación: "No fue un Gobierno del Partido Popular el que trajo a España, como propietaria de la principal eléctrica española, a una empresa pública italiana que para hacer política de empleo en Italia no le importa generar desempleo en España; que para hacer política medioambiental en Italia no le importa hacer política de pérdida de competitividad en España. Fueron ustedes los que la trajeron, a pesar de las advertencias del Partido Popular cuando estaba en la oposición, de que no era buena idea traer una empresa cuyo propietario y gestor era el gobierno italiano, porque, al final, está haciéndose política a favor de los ciudadanos italianos a costa del consumidor español y de los trabajadores españoles". 

Aunque el Gobierno de Castilla y León, del PP, ha apuntado que existe la posibilidad de que el Gobierno decrete algún tipo de expropiación para evitar el cierre de las centrales, en Andorra los consultados lo ven improbable, por la dificultad y lo que alargaría el proceso.
El problema en Andorra revela la dificultad para diversificar la economía de las zonas mineras (según los más benévolos) o la incompetencia con la que se han tirado cientos de millones de dinero público (si se pregunta a los más críticos). Durante años, los planes del carbón han dado cientos de millones en ayudas públicas a estas comarcas para que se implantaran empresas. El resultado son polígonos industriales vacíos y muchos carteles del Gobierno de España ante empresas fallidas. El vivero de empresas tiene dos de los 10 locales ocupados por jóvenes del pueblo. Roberto, el presidente de los empresarios, cree que no se hizo todo mal pero que falló la apuesta: "He visto otras zonas mineras y allí se ha tirado el dinero pero aquí no lo hemos hecho tan mal. Se apostó por la cementera y el gres, que con el lugar que ocupamos tenía sentido, pero llegó la crisis de la construcción y se lo llevó todo.
 Mucha gente no se cree que vaya a cerrar la térmica. El presidente del comité de empresa es uno de ellos: "La veo funcionando y perfectamente y no me creo que cierre en tres años. No me cabe en la cabeza".

Roberto Miguel no es optimista, asegura que no puede evitarlo, que no le sale aunque le piden que lo intente. "La gente dice que cómo va a cerrar. También veían la cementera medio terminada y decían que era imposible que la dejaran así pero ahí está, nunca la acabaron. El otro día un amigo electricista me dijo que se va con sus cuatro hijos a Zuera. El 80% de mis clientes diría que es gente que trabaja en la central. Los trabajadores cualificados no tendrán problema, se irán a otro sitios. No hay turismo ni apenas agricultura. Salvo que venga una gran industria de verdad lo veo muy mal. Si cierra la térmica ya solo quedarán los viejos". Por si acaso, él ha montado una empresa de muebles para ancianos.

NECESITAMOS LAS INVERSIONES PARA NO TERMINAR DE ANIQUILAR LA PROVINCIA DE TERUEL.




jueves, 22 de noviembre de 2012

EL ABANDONO DE LOS PUEBLOS TUROLENSES


            

                            

          Los robos, la falta de servicios y la emigración son los efectos visibles de la crisis de nuestros pueblos pequeños. El desarrollo lo grado en los últimos años a base de esfuerzo, se frena.

            El florecimiento de los pueblos pequeños al que hemos asistido en los últimos 15 años, fruto de una época de bonanza en la que volvió a tener valor la tranquilidad y el encanto del medio rural, se desvanece a toda prisa. La crisis económica, que aviva como un fuelle la hoguera de los delitos contra la propiedad y el patrimonio, está acabando con la bucólica imagen del municipio alejado del mundanal ruido en el que se puede vivir feliz con su trabajo y criar a su  familia casi en plena naturaleza.
    
              Los datos son de pánico. En nueve meses, dos hombres perpetraron 17 robos en tres localidades turolenses. En Teruel capital una señora se topó con un ladrón que pretendía robar su casa. Estos robos se suman a otros muchos delitos cometidos, resultado de las penurias económicas de mucha gente y del progresivo abandono del medio rural.

                       
              La desaparición de servicios básicos responde también a la crisis económica y que, a su vez, realimenta la emigración. Cuando los medios son escasos, estos siempre van a parar allá donde hay más gente y más votos en juego.

              La economía del mudo rural de nuestra provincia se va desvaneciendo por la dejadez de las autoridades con el sector primario. La agricultura y la ganadería de mueren por falta de apoyo, falta de reconocimiento y de voluntar por defender lo nuestro.

                          
           Es una pena, porque la realidad es otra. Hay gente que prefiere el bullicio y la aglomeración y otros que eligen la calma, que no la incomunicación, ya que las nuevas tecnologías borran cada vez más las distancias geográficas. Pero parece que la recesión, va a dibujar un mapa nuevo de población proponiendo la desaparición de pequeños entes locales que son el devenir de muchos siglos.

  Solo  nos cave esperar que el devenir  pendular de la historia devuelva pronto a los pueblos su protagonismo, para que existan todas las opciones de vida.