martes, 8 de noviembre de 2016

CÓMO SE DEBE CIRCULAR POR LAS ROTONDAS



1.          Cuestión de prioridades
Puede parecer muy obvio, pero para no entorpecer el tráfico lo primero que debemos recordar es que la prioridad en la rotonda es de quien ya está dentro, por lo que tendremos que ser pacientes y esperar hasta el momento indicado para incorporarnos. Es importante echar también un vistazo a los demás conductores que esperan para incorporarse, ya que la mitad de accidentes se producen por colisión trasera cuando estamos parados esperando para acceder a la rotonda.

2.          En las incorporaciones…
Nuestra dirección determinará la mejor opción para incorporarnos a una rotonda y, aunque no hay una regla estricta, existen diferentes recomendaciones. Por ejemplo, cuando vayamos a coger la salida de la derecha o seguir recto en la glorieta, sería mejor que entrásemos por el carril externo. Por el contrario, si vamos a girar a la izquierda o a cambiar de sentido, tendríamos que entrar utilizando el interno.


 3Al salir, siempre por el carril derecho

Una regla sencilla y esencial que a veces olvidamos es la de que al abandonar una rotonda deberemos hacerlo siempre desde el derecho. Esto no significa que todas las veces tengamos que incorporarnos por este carril, como acabamos de explicar, pero sí que debemos cambiarnos al carril derecho con la suficiente antelación antes de nuestra salida.

  4 No olvides los intermitentes
Eso sí, tampoco debemos olvidar la importancia de avisar al resto de conductores de nuestras maniobras señalizándolas siempre con los intermitentes. Así, evitaremos confundir a los demás coches y la conducción de todos será mucho más segura.



lunes, 24 de octubre de 2016

NUEVAS TÉCNICAS DE VENTA: VINTAGE.-


¿Tienes 40 años y estás a la espera de que llegue noviembre cuando comercialicen la nueva Nintendo, la videoconsola con la que jugabas al Súper Mario?¿Tu memoria regresó a la legendaria E.T., el extraterrestre, cuando los protagonistas se subieron a sus bicicletas? Si oyes la famosa canción del cola-cao, ¿Te acuerdas de tu infancia?

Si todo esto te pasó y has sonreído al leerlo, tú también caíste en los tentáculos de la nostalgia, un arma prácticamente infalible de la que empresas y marcas conocen el potencial y saben explotar muy bien. La usan para que compres.

La sensación de nostalgia puede activarse de muchas maneras. Funciona tanto en el desarrollo de nuevos productos que beben del pasado, como a través del rescate y revisión de artículos de antaño que tuvieron éxito o campañas publicitarias que explotan recursos sonoros y visuales icónicos. Pero no todo vale para ser rescatado. Para que un objeto, un logotipo, un estilo o una canción sean capaces de tocar las fibras más sensibles del consumidor es necesario que su uso haya trascendido y sean capaces de generar un valor añadido. “Lo retro es como los vinos: debe tener un poso”, compara.

Los consumidores están dispuestos a gastar más cuando se sienten nostálgicos. La gente es más propensa a pagar por productos y servicios capaces de recrear los sentimientos de seguridad y tranquilidad con los que se identifican en épocas pasadas, y este efecto se amplifica sobre todo en las fases de incertidumbre política y económica.
En el sector del gran consumo empezó a “volver al pasado” . “Por ejemplo, Danone lanzó el formato de medio kilo y lo presentó como el Danone de siempre; lo planteó como una vuelta al origen, otra de las tendencias que ahora está en boga.


 El rápido desarrollo tecnológico, los cambios en la manera de relacionarse y las nuevas lógicas que mueven una realidad cada vez más interconectada han movido las cartas sobre la mesa. “Vivimos en un mundo donde todo es novedad, lo que causa desconcierto y a la vez parece que siempre nos están engañando.También por eso, el pasado gusta; porque transmite confianza. 
Lo retro, lo “vintage” vende y nosotros lo compramos!!!!!!!



miércoles, 12 de octubre de 2016

EL RARO ESPAÑOL DE LOS MAÑOS,






MINI GUÍA PARA ENTENDER EL RARO
 ESPAÑOL DE LOS MAÑOS,

1. Los aragoneses no son amables ni simpáticos.
Son majicos.

2. Aunque nunca saludan.
Dicen “¡Qué pasa, co!”

3. Y si se enfadan contigo no te mandan a la mierda.
Te mandan a escaparrar.

4. En Aragón, la lluvia no te moja.
Te chipia.

5. Y no hay un viento helador insoportable.
Hay cierzo.

6. También hay un río que a veces se desborda,
 pero no arrasa con nada.Solamente arrambla con todo.

7. En Aragón, los refrescos no pierden el gas s
i dejas el tapón abierto. Se esbafan si dejas el tape
sin poner.

8. Y el pan no se parte en pedazos.Se parte en cachos.

                        


9. En Aragón, no hay personas golosas que se
 llenan cuando comen mucho. Hay lamineros que
 se empapuzan si se exceden con la comida.

10. Y aún así, los aragoneses no eructan.
Se echan regoldos.

11. Y nunca tienen diarrea.
Tienen cagalera.

12. Si ensucian la cocina, no la barren para
 dejarla limpia. La escoban para dejarla escoscada.

13. Los enchufes de Aragón no dan calambre.
Dan garrampa.

14. El aragonés no se sorprende.
Dice “jodo”.

15. En Aragón no hay niños.
Hay zagales o pedugos.

16. Y a éstos no les gustan los toboganes.
Les gusta tirarse por los esbarizaculos…

            


17. … pero no se hacen heridas si se caen.
Se hacen cuqueras cuando se estozolan.

18. Si algo ha sido por tu culpa, no te persiguen.
Te encorren.

19. Los abuelos aragoneses no usan bastón.
Usan la gayata.

20. Y las parejas no quedan para salir.
Quedan para festejar.

21. En Aragón no se venera a la Virgen del Pilar.
Se venera a “La Pilarica”.

22. Los aragoneses no tienen valor.
Tienen pitera.

23. Y nunca mueren.
La espichan.

24. Los aragoneses no se niegan a hacer las
 cosas que no quieren. Lo hacen por cojones.

                


25. Los aragoneses no esperan. Aguardan.

26. Y si tardas mucho no te meten prisa.
Te dicen: “Ala, maño”.

27. Y aún así, no tienes que ir rápido.
Tienes que ir escopeteado.

28. Los aragoneses no van a un sitio porque
 sí. Van de propio.

29. Pero nunca toman atajos. Alcorzan.

30. En Aragón las cosas no se tiran. Se aventan.

31. Y a la gente no se le empuja.
Se le da un empentón.

32. En Aragón, no hay nadie soso ni seco.
Hay personas desustanciadas y jascas.

33. Tampoco hay gente tonta.
Hay zotes y ababoles.

34. No existen los malos trabajadores.
Hay záforas y zaborreros.

35. En Aragón, no hay sólo aragoneses.
También hay maños, mañas, mañicos
y mañicas.

jueves, 15 de septiembre de 2016

SAINETE DEL BURRO POLÍTICO.-

              
  
Unos versos de Muñoz Seca que cobran total actualidad.

Sainete del burro político.

Tengo un borrico canelo
más sabio que un profesó,
con orejas de ministro
y ojos de gobernaó
Rebuzna como si fuera
diputao ministerial
y se come hasta el pesebre
como cualquier concejal.
Yo quisiera que a mi burro
lo sacaran diputao,
porque otros siendo más burros
a ese puesto ya han llegao.
Pero temo que de serlo
vaya a quedarme sin él,
porque como allí habrá tantos
no lo voy a conocer.

                                          ¡Y estos versos tienen más de cien años!

                                       LA HISTORIA  SE REPITE.

                        

miércoles, 7 de septiembre de 2016

LO QUE COSTABAN LAS COSAS ANTES DEL EURO.-

Se van a cumplir 16 años desde que entró el euro y los que recordamos el periodo anterior nos sentimos con derecho a quejarnos como en su momento les pasaba a nuestros abuelos Ellos nos contaban que iban al cine y a tomarse algo con 3 pesetas. Parecía imposible, y sin embargo la subida que se produjo a causa del euro fue mucho más rápida y dramática. Ahora nos damos cuenta de que los helados que parecían tan caros en la piscina nos resultarían tirados de precio. 

De un día para otro, muchas cosas cotidianas que costaban 100 pesetas (0,60 €) pasaron a valer un euro, una subida del 66 por ciento en bienes de consumo habitual. Pan,agua embotellada, tabaco... Salir a la calle parecía un robo, y tras todo este tiempo los ingresos de las familias no han cambiado tanto.

A finales de los ochenta, los 'polos' de naranja o limón costaban 15 pesetas, menos de 10 céntimos
Otros productos han mantenido o incluso bajado su precio. Entre la comida que ahora podemos permitirnos con más holgura que hace unas décadas están las carnes y los lácteos. La tecnología es mucho más barata en general, aunque por otro lado hay más aparatos que consideramos imprescindibles. Un alumno en el colegio sin ordenador tendrá problemas para seguir el ritmo de la clase, y si nos dejamos el móvil en casa nos sentimos casi desnudos. Además, nos vemos obligados a cambiar de teléfono a menudo, nada que ver con los primeros modelos que se comercializaron, muchos de los cuales aún funcionan. Lo mismo ocurre con las lavadoras o las televisiones, por obra y gracia del 'low cost'.
                                             
La ropa es también más económica, poniendo las cosas más fáciles a quienes tienen niños pequeños, que cambian de talla cada año. La calidad de la media de las prendas que compramos es otra historia, y la deslocalización de la producción crea probablemente más pobreza el tercer mundo de la que soluciona en el primero. A cambio de eso, ahora llegamos a pagar menos de dos euros por camisetas nuevas, unas 300 pesetas. Hechas salvedades como estas, hay muchas cosas que están objetivamente por las nubes... si las comparamos con los precios que vamos a ver.
Una nueva aplicación online para Reino Unido llamada Back in my days' ('En mis tiempos') ha reunido multitud de precios para que los usuarios puedan recordar lo que costaban ciertas cosas cuando ellos eran jóvenes. Eligiendo la zona del país y el año (desde 1917) aparece el sueldo medio, el precio de una vivienda, del coche, la gasolina, la cesta de la compra... Nosotros, entre la alarma y la nostalgia, hemos hecho una pequeña encuesta y hemos buceado un poco aquí y allá.
Aquí tienes el coste de algunas cosas significativas en 'nuestros tiempos', finales de los setenta, los ochenta y principios de los noventa.

Precios refrescantes
Refrescos de a peseta. A principios de los ochenta había unos sobres de bicarbonato con sabores que costaban eso, una peseta (0,006 €, ojo a los dos ceros). Otros lo llamaban "gaseosa de papelillo". La marca más famosa era El Tigre, que aún existe con una caja similar. 
Helados. Un Frigopie valía 40 pesetas (0,24 €) a finales de la década. En cuanto al Frigo dedo...
La cosa cambia. (fasebonus.net)
                        
Polos de naranja o limón. Eran helados de hielo sencillos, el bloque y el palito, y en el año 1985 u 86 costaban 15 pesetas, menos de 10 céntimos.
Pack de tres latas de atún. 179 pts. (1,076 €)
Pasta de dientes Colgate: 100 pts. (0,60 €)
Videojuegos. Cuando comenzaron, en la época de los Spectrum, un solo juego se valoraba hasta en 4.000 o 5.000 pts. (de 24 a 30 euros aproximadamente; el sueldo medio eran 30.000 pesetas).
Copas. A finales de los setenta, nos cuentan que se estabilizó durante un buen tiempo este precio: 50 pts. una birra (0,30 €), 100 pesetas los 'cubatas' (0,60 €), que por entonces aún se nombraban con la palabra completa, "cubalibres". Se usaba la misma expresión aunque fueran de ginebra en lugar de ron.
Cine. Un amigo consultado recuerda ir al cine a principios de los setenta y pagar 25 pesetas por una sesión doble dominical. Unos 40 céntimos de hoy. Aun con la subida de sueldos, no es de extrañar que ahora vaya menos gente al cine. A principios de los 90 eran ya 300 pesetas  en los cines de La Vaguada (1,80 €) en Madrid. Muy lejos de los precios actuales, en algunos cines y sesiones más de 9 euros.
                          
CD's 'originales'. La cultura en general nos cuesta menos desde internet, y demasiadas veces directamente dejamos de pagarla a sus legítimos autores y productores. Con todo, los precios de los CD's se resisten a bajar como el resto de artículos tecnológicos. Valían lo mismo que ahora (según la conversión a la entrada del euro), unas 3.000 pesetas (hoy las novedades están por los 18 o 19 euros). Los programas informáticos son ahora mucho más caros (un original llegó a bajar hasta las 900 pesetas para combatir la 'piratería'), pero la mayoría de las veces usamos copias gratuitas. 
Sobres de soldaditos. Un juego que ya se percibía barato en su momento y que daba para horas de diversión. En los setenta eran aún más baratos, pero en los ochenta los había desmontables por solo 25 pesetas (0,15 €). Que fueran sorpresa era aún mejor, y por esa inversión merecía la pena.
Abril de 1984.
                        
Gasolina. Una subida en el año 81 hizo llevarse las manos a la cabeza a los conductores. Uno de ellos nos cuenta: "Ese año estrené mi primera Vespa y llegamos al escandalosísimo precio de 80 pts. (0,50 €). ¡España se hundía!". Normal que tuvieran esa sensación, el litro de gasolina en la era del 'Seat 127' valía solo 20 pesetas, 12 céntimos de hoy. Además, se aparcaba en la calle sin pagar. Porque éramos menos, pero también porque tener coche no estaba al alcance de todos.
Recreativas. Los que tengan treinta y tantos recordarán jugar a las Tortugas Ninja o al 'Street Fighter' por 25 pesetas (0,15 €). Un amigo algo más joven recuerda que "echaba cinco duros y jugaba al futbolín, al 'Metal Slug' o al 'Cadillacs & Dinosaurs'. El billar era pizca más caro, 50 pesetas la partida" (0,30 €). Tras el euro, todo cambió. "El futbolín pasó a costar un eurazo, con mucha suerte 50 céntimos".
                        
Viaje de autobús. Otra colaboradora recuerda perfectamente que hacia el año '88 el viaje suelto valía 65 "pelas" (0,39 €) y el bonobús (diez viajes, y si no sabías esto eres demasiado joven para caernos bien) eran solamente 315 pesetas, menos de dos euros.
Tabaco. Esto nos cuentan del precio de este vicio tan de todos los días: "Cuando empecé a fumar, Fortuna, en el 94, valía 220 pelas" (1,32 €).
Café molido. El café Marcilla mezcla valía 139 pesetas (0,8 euros) en el supermercado Simago (o, como lo llamaban los chavales en Vallecas por lo fácil que era 'distraer' cosillas, el 'Simango'). Hoy, ni por diez veces eso te servirán una tacita. Si nos equivocamos en esto, por favor, direcciones de bares en los comentarios.


martes, 6 de septiembre de 2016

EL BARRIO DE LA JUDERÍA DE TERUEL.-



La Judería de Teruel está situada dentro del casco histórico de la ciudad de Teruel  y corresponde a la barriada donde, durante los siglos XIII, XIV y XV, vivió mayoritariamente su comunidad judía. Situada en el extremo oriental de la ciudad medieval, su centro geográfico está formado hoy día por la plaza de la Judería. Hoy día, el barrio mantiene perfectamente el urbanismo de origen medieval, con calles estrechas que se extiende entre el torreón de  Ambeles, el Tozal o antigua puerta de Zaragoza y  la Iglesia de San Pedro.
La ciudad de Teruel, fundada hacia 1170 por el rey Alfonso II, contó hasta su expulsión de 1492, con una importante comunidad judía, llegando a ser la quinta aljama judaica del Reino de Aragón  si se tienen en cuenta los impuestos que obtenía la Corona. Llegó a tener una población de 350 o 400 vecinos, cuya vida giraba en torno a la sinagoga , aunque también contó con varios oratorios privados financiados por familias ricas como los Najarí y los Abenmale, así como de una carnicería.

La llegada de judíos a Teruel se sitúa a partir de los años 1250, aproximadamente, siendo a partir de 1270 cuando se fechan las primeras referencias directas a vecinos turolenses judíos. Sin embargo, pronto se consolidará esta comunidad, puesto que en 1279 ya existía la sinagoga. El rey Pedro III apoyó directamente la instalación de nuevos pobladores judíos y musulmanes en la ciudad de Teruel. Hacia 1460 el barrio inicia un rápido declive debido a la emigración, consecuencia de la política antijudía de Fernando II, que culminará con la expulsión en 1492.
El barrio
 Está situado junto a las antiguas murallas, y se articula en torno a las actuales calles Ambeles, Judería, Valcaliente, Esteban, Horno, Caracol, Hartzenbusch, Aínsas y Comadre, algunas de las cuales se cruzan en la actual plaza de la Judería. Presenta una trama urbana de carácter radial, y ocupa la parte superior de una ladera en cuya cima se situó uno de los castillos que el Rey de Aragón tenía en Teruel, el llamado castillo menor o castro superiori judeorum, referencia directa a su proximidad con la judería.

Como consecuencia de la Guerra Civil, la mayor parte del caserío fue destruido, de ahí que una parte de los actuales edificios hayan sido construidos durante la segunda mitad del siglo XX. Si bien a nivel constructivo, apenas se conserva ningún edificio por las razones ya apuntadas, desde el punto de vista arqueológico la judería de Teruel constituye uno de los mejores conjuntos en Aragón. Ya a principios del siglo XX se produjo el descubrimiento del cementerio judío, que reportó un interesante ajuar de joyas, pero fue en 1978 cuando se llevó a cabo el descubrimiento de un amplio espacio subterráneo, identificado por entonces como la sinagoga. Sin embargo, las numerosas excavaciones arqueológicas realizadas en este sector de la ciudad han permitido descubrir y conocer una buena parte del barrio medieval, aunque la mayoría de estudios permanecen inéditos. Bajo la actual plaza de la Judería se han descubierto los restos de cuatro viviendas, que contaban con amplias bodegas subterráneas soportadas por arcos apuntados, construidas a partir de 1360 aproximadamente.

Actualmente, se trata de un barrio renovado y con mucha vida, gracias a su proximidad al centro de la ciudad.

JUDÍOS EN LA TECHUMBRE DE LA CATEDRAL La techumbre mudéjar de Santa María de Mediavilla constituye un observatorio privilegiado sobre la percepción que los coetáneos tienen de los judíos en el último tercio del siglo XIII, momento en que la comunidad es todavía incipiente. En una de las ménsulas, relativas al ciclo narrativo de la Pasión de Cristo, se representa a dos judíos, vestidos con ropa corta y manto largo con capucha, señalando al Redentor e implicándose a propósito en su muerte. La influencia de las órdenes mendicantes se plasma en el expresionismo grotesco de sus rostros, con un perfil nasal exagerado.

lunes, 18 de julio de 2016

AGUSTINA DE ARAGÓN. UNA HEROÍNA.-






Agustina de Aragón (1786-1857). Su verdadero nombre era: Agustina Raimunda María Saragossa Doménech, nació en Barcelona el 4 de marzo de 1786. Fruto del amor de sus padres, leridanos, del pueblo de Fulleda. Agustina se casó con 16 años, con Juan Roca natural de Figueras, militar destinado en Barcelona. Juan participó en muchas acciones bélicas en la zona de Barcelona, hasta que fue destinado a la guarnición de Zaragoza a la que le acompañó Agustina y el hijo de ambos de tan solo 4 años. 


Fue sin duda "Agustina de Aragón" una de las figuras más representativas de la resistencia del pueblo aragonés contra las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia. Su popularidad a partir del episodio del Portillo fue enorme, convirtiéndose en el gran símbolo hispano ante el ataque de las tropas napoleónicas, junto a otros muchos héroes de la mitología popular, considerados como los numantinos de los tiempos modernos al decir de Pérez Galdós: Aquellos paisanos medio desnudos, con alpargatas en los pies y un pañuelo arrollado en la cabeza... Agustina nació en Reus, falleciendo en Ceuta a donde se dirigió con el último de sus maridos. 

El 15 de junio de 1808, los franceses forzaron las entradas a la ciudad por la zona de Casablanca, intentando penetrar en Zaragoza entre las puertas del Carmen y del Portillo y en medio de un intenso ataque artillero, cerrándose el cerco por diversos puntos de la ciudad. El gran asalto del 2 de julio se centró, entre otras zonas, en el Portillo, donde la batería allí dispuesta había ido perdiendo uno a uno sus defensores. Fue entonces cuando hizo aparición la heroína "Agustina de Aragón", que tomando la mecha de las manos de un moribundo, disparó el cañón contra los atacantes, consiguiendo su retirada. 


Este hecho de "la artillera" es el que inmortalizó Goya en su serie de los Desastres  de la Guerra, con el grabado titulado ¡Qué valor!, en el que aparece la joven Agustina junto a la pieza de artillería disparada.

Agustina de Aragón significa, ante todo, un nombre más de la resistencia aragonesa ante Napoleón, al que acompañan el cura Sas, el padre Boggiero, el Tío Jorge, la condesa de Bureta, Casta Alvarez, Manuela Sancho... y una enorme lista de héroes anónimos compuesta por militares, campesinos, nobles y burgueses, ancianos y niños que opusieron sus cuerpos al disciplinado y bien pertrechado ejército francés.

Tuvo tanto eco la acción de la jóven Agustina que sólo tenía 22 años, que el propio general Palafox la condecoró y la nombró Artillera con sueldo de 6 reales diarios.

Intervino Agustina en otros episodios de los Sitios de Zaragoza, participando en la lucha por el convento de Jerusalén (y también en el Sitio de Teruel). Su azarosa vida le llevará todavía al Sitio de Tortosa, donde nuevamente fue hecha prisionera, escapándose más tarde.

Su arriesgada participación en la contienda le valió una pensión de 100 reales que le concedió Fernando Vll. Estuvo la heroína unida en matrimonio, primero con un militar, después, al darle por muerto, con el capitán Luis de Talarbe y, por último, con otro hombre de armas, Juan Eugenio Cobo de Belchite.

Falleció Agustina en Ceuta, en el año 1857. En el mismo año el Ayuntamiento zaragozano acordó trasladar su cuerpo, medida que no se llevó a cabo hasta 1870, descansando sus restos primero en el templo del Pilar y después, definitivamente, en la iglesia de Nuestra Señora del Portillo junto a otras heroínas locales Casta Álvarez y Manuela Sancho, mujeres con valentía y coraje que lucharon durante la Guerra de la Independencia.

También hay que destacar el ejemplar comportamiento y valor de María Agustín, la condesa de Bureta, Manuela Sancho y la Madre Rafols, además del general Palafox que declaró la guerra a los franceses y rechazó la rendición que le ofrecía el mariscal francés Lefreve.

domingo, 12 de junio de 2016

LEYENDA DE LA ENTERRADA VIVA DE ALFAMBRA.-


La leyenda de la enterrada viva de Alfambra cuenta cómo don Rodrigo, «hombre virtuoso y esforzado», se encontró un día con el joven rey moro y éste presumió de lo bien dotado que estaba sexualmente. «¿Qué te parece este dardo?», le dijo mostrando el tamaño de su pene, haciendo reír al conde. Al recordar después el encuentro, la risa le volvió a asaltar al conde, que acabó por contárselo a la condesa. Ésta «se hizo la desentendida», pero «enseguida envió su secretario al rey moro diciéndole que estaba enamorada de él».
El rey moro, muy contento, urdió entonces un plan. Dio al intermediario un narcótico para que se lo colocara a la condesa bajo la lengua. Así fue cómo ésta pareció estar muerta durante días.
El conde, viendo que aún seguía caliente, se resistió a enterrarla durante tres días, pero cedió al ver cómo no reaccionaba ni siquiera cuando le echaron plomo derretido en la palma de la mano.


Esa noche, el intermediario la desenterró y, quitándole el narcótico, la llevó hasta Camañas junto al rey moro. Solo la pareja y el alcahuete conocían el secreto. A los servidores de la casa del rey moro se les dijo que éste había pagado 12.000 doblas por esa mujer traída desde tierras lejanas.

Ocho meses después, un cristiano que había presenciado cómo le fue horadada la mano a la condesa la reconoció en Camañas y fue con el cuento a Alfambra.

 El conde acordó entonces una estratagema con sus soldados y se presentó disfrazado de pobre ante su esposa. Ésta lo delató y entregó al rey moro, pero cuando la comitiva se dirigía a un cerro para ejecutarlo, los soldados de don Rodrigo atacaron por sorpresa. El señor de Alfambra fue liberado y al rey y la reina, quemados en Peña Palomera.


jueves, 19 de mayo de 2016

EXPRESIONES EN ESPAÑOL PARA INMIGRANTES.-


 Digan lo que digan las matemáticas, a veces en una suma de componentes el resultado final no tiene nada que ver con los elementos iniciales. Como muestra, varios ejemplos: "Hay ropa tendida", "estar a dos velas" o "ponerse las botas". Son expresiones en español que tienen en común que su significado no es la suma de los significados de las palabras que la componen. Eso y ser un caos para traductores, estudiantes de Erasmus y extranjeros en general.
“Su significado tiene sobre todo contenido cultural y social. Está intrínsecamente unido a la idiosincrasia local”, explica la lexicógrafa de la Fundéu Celia Villar. Y pone de ejemplo el archiconocido "timo de la estampita" que la RAE reconoce como expresión coloquial, sinónimo de timo. “Un alemán, por ejemplo, no lo entiende, pero no por el significado de la expresión en sí, sino porque el concepto de timo no es tan habitual como para haber tenido la necesidad de crear una expresión que lo defina”, asegura Villar.
Son construcciones que existen en casi todos los idiomas. Cuando para los españoles caen "chuzos de punta" para los ingleses ‘rain cats and dogs’ (literalmente "llueven gatos y perros"); y mientras los españoles tenemos "resaca", los alemanes "einen kater haben" (exactamente "tienen un gato"). Ante estas cómicas traducciones se encontraron Ignacio Ochoa y Federico López Socasau que decidieron enfrentarse a estos giros lingüísticos con un poco de humor. Escribieron From lost to the river,haciendo el juego con la expresión "de perdidos al río", en el que interpretan al inglés de modo literal esos modismos que realmente son intraducibles. Así "dorar la píldora" se convertía en "to plat the pill" o "tontolaba" como "sillybean". Este pseudolenguaje ha dado para dos libros más –Like fish in the water (Como pez en el agua) y Like fish in the water (Reloaded)- y es para Ochoa la “fórmula redonda para que los que nunca aprendieron ni aprenderán inglés tengan en su mano la más sutil de las venganzas”.
Estos giros son particularmente abundantes en español; no en vano, los alemanes usan "das kommt mir Spanisch vor" (me suena a español) en vez de nuestro "me suena a chino". Así pues, hemos recopilado algunas de esas expresiones a fin de facilitar, solo un poco, el conocimiento de la lengua de Cervantes a los sufridos extranjeros.


Dorar la píldora
Antes de que la mayoría de las píldoras tuvieran el recubrimiento insípido con el que cuentan hoy en día, los farmacéuticos las doraban con sustancias dulces que dejaban una costra exterior mucho más apetecible. De ahí su significado de adornar o edulcorar una situación.
La ocasión la pintan calva
Las oportunidades nada tienen que ver con la cabellera, pero lo cierto es que Fidias, el escultor griego, representó calva a la diosa Ocasión, aunque solo en la zona de la nuca. Era una forma de expresar que si se aprovechaba el momento -de frente- se la podía coger de los cabellos pero una vez pasada ya no era posible.

Ponerse las botas
Se refiere normalmente a comer copiosamente o a realizar alguna cosa de una manera opulenta. Su origen tiene que ver directamente con el calzado ya que las botas, normalmente hechas de piel, solo estaban al alcance de las clases más ricas, así que su posesión se ha relacionado con la abundancia.
Hay ropa tendida
Aparte de una situación habitual y eterna en todo piso de estudiantes que se precie, la referencia a la ropa tendida se hace cuando puede haber alguien que no debería escuchar una conversación. Era una expresión habitual en las prisiones para avisar de la presencia de carceleros.
A palo seco
Aunque esta locución se usa normalmente en el ámbito culinario cuando algo viene sin acompañamiento ni artificios, su origen se encuentra en el terreno naval. Así se llamaba a navegar con las velas recogidas en medio de un temporal de viento.
Otro gallo cantaría
Expresión habitual de toda madre o abuela que se precie destinada a hacer ver que las cosas podrían ser de otra forma, tener otras consecuencias. Suele iniciarse con un condicional, aquello que tu bendita progenitora cree que deberías haber hecho. Y su origen se encuentra en la mayor fabrica de instrucciones vitales: la religión. Si Pedro no hubiera negado a Jesucristo tres veces, otro gallo cantaría.
Meterse en camisa de once varas
O en un marrón. O en un berenjenal. Viene a significar meterse en problemas que, normalmente, no nos incumben. Como bien dicho español lo de las once varas es una exageración aunque en el fundamento del modismo la camisa existía. Se usaba en la Edad Media como rito a la hora de adoptar un niño. El padre metía al niño por la manga de una camisa grande y lo sacaba por el cuello. Al besarlo justo después dejaba claro que aceptaba la paternidad.
Salvarse por los pelos
Aunque no lo parezca, esta expresión sí tiene un significado literal que se ha perdido con el tiempo. En la actualidad, se refiere a salvarse por poco. Sin embargo, los marineros que no sabían nadar se la tomaban al pie de la letra ya que su cabellera podía servir de asidero si caían al agua.

Estar en Babia
Sí, Babia existe: es una comarca y está en León. Allí era donde los reyes de León tenían una residencia estival y donde pasaban largas temporadas para relajarse y olvidar sus regios problemas. De ahí se quedó el estar en Babia como encontrarse absorto.
El quinto pino
Lo cierto es que el quinto pino también existe, o a menos existía en lo que hoy es el madrileño Paseo de Recoletos. Y, como se presupone, había cinco. El primero era el que se encontraba más cerca y el quinto, como habrán supuesto sagazmente, era el más alejado. Así que quedar en el quinto pinto era quedar lejísimo, incluso para un madrileño.

No hay tu tía
No es que en español haya un vínculo secreto entre esta relación de parentesco y la falta de oportunidades. Es más un caso de deformación del lenguaje. La expresión original era “no hay atutía”, un ungüento medicinal hecho con óxido de zinc que con el tiempo llegó a conocerse como sinónimo de remedio para todo.
Hacer la pelota
Una práctica tan española que podría considerarse como deporte patrio, aunque no tenga que ver con ningún balón ni elemento esférico. Se trata de adular a alguien buscando el beneficio propio y es una locución importada de nuestros vecinos galos para los que una pelota es una prostituta. El chulo tiraba de elementos de márketing y les encargaba fidelizar clientes o lo que, traducido en este contexto, sería halagarles y camelarles para que volvieran a requerir sus servicios.
Montar un pollo
No se trata de cabalgar sobre el ave más numerosa del planeta y, aunque la RAE lo admite oficialmente con ‘ll’, su origen tiene más que ver con el “poyo”, el banco de piedra que se encuentra en el exterior de muchas casas. Esta palabra a su vez deriva del latín ‘podium’, el podio en el que se subían los oradores en las plazas para dar discursos y que podían causar verdaderos escándalos.
Sanseacabó
No hay un criterio único sobre el origen de este santo dado a finiquitar cosas; la más obvia es la que atribuye la expresión precisamente a un imaginario beato San se acabó que se usaría coloquialmente para dar por terminada una acción. O lo que es lo mismo, y en términos más gastronómicos que eclesiásticos, con esto y un bizcocho, hasta mañana a las ocho.