miércoles, 7 de julio de 2021

CAMBIO CLIMÁTICO: EL CALOR MATA MÁS QUE EL FRÍO.-

 



El calor mata ya mucho más que el frío por la crisis climática

En Europa, entre 1981 y 2016 murieron por calor 84.071 personas, mientras que las victimas mortales por frío fueron 3.980. Una tendencia que irá en aumento en los próximos años.

 

Ya se han registrado los primeros calores intensos en diferentes regiones de nuestro país. Y el verano 2021 va a ser muy cálido en gran parte de España según señalan los modelos de predicción estacional. Tan sólo se librarán las regiones del Cantábrico. Pero en el resto, las temperaturas altas durarán muchos días. Tanto por la mañana como por la noche.

 

De momento en estas primeras oleadas de calor que estamos registrando, no se alcanza el calor extremo que ha sorprendido al oeste de Norteamérica, donde se han batido records de temperatura nunca alcanzada desde que se tienen registros meteorológicos. Y los efectos han sido devastadores: incendios forestales explosivos y más de 500 víctimas mortales en apenas una semana.

 


Hace unos años, aquellos que no creían en el cambio climático manejaban como argumento que las víctimas mortales por frío que se producían anualmente en el mundo superaban ampliamente a los muertos por calor. Una afirmación retorcida para justificar un argumento negacionista sin base científica ya.

 

Porque cualquier muerte es un drama sea cual sea su causa, y máxime cuando hablamos de efectos de los extremos atmosféricos. Desde que comenzó este siglo, las estadísticas de las muertes por extremos de temperatura han ido cambiando. Muere anualmente más gente por calor que por frío en el mundo. Así se puede comprobar en diferentes bases de datos de organismos científicos que compilan las muertes por peligros atmosféricos en el mundo.

 

El año 2003 significó el inicio del cambio de tendencia, que se ha ido reforzando en estos años. Incluso en Rusia, China o en la India, donde los fríos resultan anualmente desastrosos a estos efectos, los muertos por calor superan ampliamente en las dos últimas décadas a las victimas por el frío invernal.

 

En la Unión Europea, donde las olas de frío de los años ochenta o noventa del pasado siglo traían consigo miles de víctimas en cada episodio, los muertos por calor multiplican ya por mucho a los fallecimientos por frío.

 

Las altas temperaturas seguirán batiendo records en los próximos años. Entre 1981 y 2016, murieron por calor 84.071 personas en Europa, mientras que las victimas mortales por frío fueron 3.980. Y la previsión de los escenarios de cambio climático indican una tendencia creciente muy preocupante de las victimas por calor en las próximas décadas, mientras se reducirían al mínimo las victimas por frío.

 

Por término medio mueren en Europa 2.700 personas por calor al año. En 2100, sólo con una subida de temperatura de 1,5º C, serán 30.000. Y tal como evolucionan las temperaturas en Europa en los últimos años difícilmente podremos limitar la subida de temperatura a dicho umbral a finales de siglo.

 

El calor genera pérdida de confort térmico y efectos sobre la salud humana, especialmente en personas con afecciones cardiacas, vasculares y respiratorias. Diferentes estudios han comprobado la relación directa que hay entre incrementos coyunturales de accidentes cerebrovasculares y la llegada de aire sahariano a nuestro país. No es para tomárselo a broma. El calor mata. Y puede hacerlo mucho más en las próximas décadas.

 


lunes, 5 de abril de 2021

EL LUNES DE PASCUA: ORIGEN Y SIGNIFICADO.-

 

 



Lunes de Pascua 2021: origen, qué significa y por qué se celebra en Semana Santa

En España es costumbre que este día se reúna la familia para comer las 'Monas de Pascua', que simbolizan el fin de la Cuaresma y las abstinencias correspondientes a esta época.

La Semana Santa 2021, marcada por la pandemia de coronavirus, finaliza y lo hace con el lunes de Pascua. Se trata del primer día de la octava Pascua, que es la semana que sucede al Domingo de Resurrección. Con su llegada empieza el Tiempo Pascual, un periodo de 50 días en los que se conmemora la muerte y resurrección de Cristo, así como el tiempo que pasó con los Apóstoles, y que concluye con el Domingo de Pentecostés.

Carácter móvil

Al igual que el resto de la Semana Santa, no tiene una fecha fija en el calendario. Los primeros cristianos, que también eran judíos, celebraban la Pascua de Resurrección al mismo que la Judía. Pero con el Concilio de Nicea, ambas pascuas fueron modificadas y permaneció el carácter móvil de la festividad.

Así, la Pascua cristiana ocurre tras la primera luna llena después del equinoccio de primavera en el hemisferio norte, que suele acontecer entre los meses de marzo y abril de cada año. 

La tradición de las 'Monas de Pascua'

En España es costumbre que el Domingo de Resurrección los padrinos del bautizo regalen a sus ahijados las llamadas 'Monas de Pascua'. De esta forma, el lunes de Pascua es tradicional que se reúna la familia y se efectúe una salida al campo para comer estos dulces, que simbolizan el fin de la Cuaresma y las abstinencias correspondientes a esta época.

Las 'Monas de Pascua' son especialmente típicas en la Comunidad Valenciana, Baleares, Murcia y Cataluña. Tiene una base de bizcocho y dependiendo de la zona pueden estar decoradas con huevos: unas veces aparecen pintados, mientras que en otras ocasiones son de chocolate.

No es festivo a nivel nacional

El lunes de Pascua no es una festividad que se celebre en todo nuestro país, de hecho, en gran parte del territorio se trata de un día lectivo normal. En las únicas comunidades autónomas donde es festivo son Cataluña, Islas Baleares, Comunidad Valenciana, Navarra, País Vasco y La Rioja.

 



sábado, 6 de marzo de 2021

NO ME LO PUEDO CREER.-




NO ME LO PUEDO CREER. tras treinta años paseando  por las cercanías de mi casa, por los planizares de arcilla roja que cubren la superficie del piso de los aledaños de la ciudad, no puedo asimilar que me haya despistado. Ha habido un momento en el que me ha parecido encontrarme en un paraje totalmente desconocido, sin ninguna referencia a la que agarrarme y centrarme de nuevo para poder continuar este tranquilo y reiterado paseo matinal.
 
NO ME LO PUEDO CREER, porque cuando me he repuesto de este susto inicial y habiéndome parecido estar de nuevo centrado y con la normalidad por bandera, llego a una calle, ya dentro del casco urbano, y todo me parece nuevo, donde unos personajes van caminando de forma rápida e huidiza, como si se escondiesen de algo, intentando alejarse los unos de los otros. Un poco más adelante me tropiezo con una cola muy larga formada por hombres y mujeres medio camuflados tras sus mascarillas para intentar conseguir una barra de pan o. si me apuran, llenar las bolsas de la comprar y salir pitando.

NO ME LO PUEDO CREER, en las aceras veo gente sentada en las terrazas de los bares, con el !cortado" delante de la mesa y sus caras ateridas por la rasca de nuestra tierra. Apuran la consumición casi de forma clandestina para, lo antes posible, proseguir con sus tareas cotidianas.

NO ME LO PUEDO CREER, y, sin embargo cada vez son más las furgonetas de reparto aparcadas en doble fila, a lo largo de las calles, con el propósito de llevar a los hogares por vía virtual los productos que han solicitado.

NO ME LO PUEDO CREER, aquí que es tan típico el "capazo" no veo ningún grupo de gente que se para a charlar y ponerse al día de las novedades de las familias y del vecindario. De cuando en vez dos personas se cruzan y se paran frente a frente  una distancia prudencial como queriendo evitar ser vistas en tal fragrante conflicto.

NO ME LO PUEDO CREER, Los viandantes caminan por las calles pertrechados de sus mascarillas sin otro interés que salvar con premura la distancia desde su casa al trabajo o viceversa. Pasan sin mirar a otros peatones  y, si se sientes observados, se quedan mirando fijamente al interfecto porque no reconocen a ese vecino, a esa compañera o al tendero de la esquina. En el hipotético caso de reconocerlo, se saludan con un golpe afirmativo de cabeza o un escueto "HOLA", mientras siguen su camino para no entretenerse y romper la dinámica del automatismo general que nos invade.

NO ME LO PUEDO CREER, Todas estas acciones cotidianas que hemos realizado a lo largo de nuestra vida, han cambiado. Nos han hecho más individualistas, recelosos de perder nuestra intimidad, obviamos todo lo vivido en sociedad a lo largo de nuestra existencia.


¿Será posible que el "bicho" haya podido modificarnos tanto en tan poco tiempo? ¿Habrá podido el coronavirus cambiar de un plumazo todas nuestras costumbre labradas a lo largo de  nuestras vidas?
¿Cómo es posible que la Covid-19 haya podido derribar todos los cimientos de nuestro modo de vida, desviando nuestras prioridades, nuestros gustos e intereses?


                                         ! NO ME LO PUEDO CREER¡




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miércoles, 10 de febrero de 2021

LA BUCÓLICA VIDA EN EL CAMPO O EL ECOLOGISMO IDIOTA.-

 


El ecologismo de fin de semana ha llenado nuestros pueblos de urbanitas deseosos de una vuelta a la naturaleza, pero únicamente de dos días.


        Hoy en día se nos llena la boca al hablar de las salidas al campo,  los paseos y caminatas por la naturaleza, de una vuelta a las zonas rurales... para desconectar.   Por si fuera poco, la pandemia de la Covid-19 ha aumentado el interés por las casas de los pueblos,de las casonas individuales y aisladas con terreno a su alrededor.

        Pero este interés por la vuelta a las zonas rurales deshabitadas no me parece un reconocimiento al campo como alternativa a la vida de la ciudad, sino, más bien, un paréntesis en la vida urbanita y tecnológica.         Se puede desconectar durante algún día, al quilar una vivienda rural o una casita con encanto. Pero a partir del fin de semana se empieza a echar de menos el móvil y la revisión del correo, los contactos con los amigos de diferentes y nutridos grupos de whatsapp… es decir, que no sabemos estar sin los medios que tenemos continuamente a nuestro alcance y que nos han creado a todos una serie de necesidades a las que tenemos que atender continuamente.

        Por lo que el campo no es hoy en día una alternativa real a la ciudad, es, en todo caso, un pequeño complemento para las vacaciones y los puentes o los fines de semana.



        Los llamados ecologistas de fin de semana, esas personas que alardean de apreciar el canto de los pájaros, de contemplar a los ciervos y los gamos, que dicen luchar por la conservación de todas las especies animales y vegetales del entorno, pero que son incapaces de entender la vida de los agricultores y ganaderos autóctonos, quienes son los primeros ecologistas. Son los que cuidan del campo, de los montes y pastos evitando en todo momento la desertización y los incendios forestales, los que regulan sus actividades, de modo ordenado, para proteger el ciclo anual de la vida.

       Estos supuestos ecologistas, que parece que han descubierto la naturaleza y la muestran al mundo con inopinado orgullo, esos que van al campo el sábado y regresan a la ciudad el domingo por la tarde, pretender tener a su disposición el campo para uso y disfrute propio, sin pensar que los habitantes de las zonas rurales son los únicos que mantienen esa hermosa visión del campo.



      Esos denominados ecologistas de fin de semana no conocen, ni por asomo, la vida rural, no tienen ni idea de lo que supone el trabajo en el campo, de los sinsabores que produce la extracción de los cereales, las frutas y las verduras de las entrañas de la tierra o la obtención de la carne, la leche o la miel, para que luego esos invasores de “FINDE” lo disfruten tan ricamente en sus casas de la ciudad.

     Por último, quiero destacar que, cuando llegar el sábado y se meten entre pecho y espalda esos ricos asados que piensen en el montón de abnegadas personas que están trabajando en la sombra y que para permitir esas bacanales, cuidan y protegen el medio.

     En definitiva, quiero lanzar un alegato en favor de la gente del campo, de todos los que luchan por el medio rural y un dardo picantón para esos que se dien llamar ecologistas y que, únicamente, son unos gorrones del medio ambiente, sin conocer siquiera los primeros rudimentos de la vida natural.

 








 


lunes, 1 de febrero de 2021

LA ESTACIÓN FERROVIARIA INTERNACIONAL DE CANFRANC. FOTOS.-

 



Historia

 

La Estación Internacional de Canfranc es una estación de ferrocarril situada en el municipio de Canfranc (Huesca), muy cerca de la frontera con Francia. Se inauguró en 1928. Declarada Bien de Interés Cultural, está catalogada como monumento desde  marzo de 2002.

   Ofrecía conexiones internacionales con Francia, pero éstas quedaron suspendidas en1970 cuando un tren de mercancías descarriló del lado francés provocando el derrumbe del puente de L'Estanguet, con la consiguiente interrupción del servicio entre ambos países.​ Desde esa fecha, el transporte de viajeros se hace por carretera.

 Dispone únicamente de servicios de Media Distancia, operados por Renfe, que la unen con Zaragoza


      En la actualidad se está acometiendo una reforma completa del complejo

 ferroviario con el  de transformar en hotella estación histórica de viajeros así 

 como rehabilitar el resto de edificios en una nueva estación de viajeros, el

 Museo del Ferrocarril de Aragón, el centro de visitantes del Camino de

 Santiago, además de la urbanización de dos grandes plazas peatonales.





Reapertura de la línea

 

 

En las últimas décadas ha habido deseos de reapertura de la línea internacional y del túnel ferroviario de Somport para conectar ambos lados de los Pirineos.

 

E​n 1993, varios sindicatos y asociaciones de diversa índole (en defensa del ferrocarril y ecologistas) fundaron la Coordinadora para la reapertura del ferrocarril Canfranc-Olorón (Crefco). Esta entidad tiene como objetivo la reapertura de la línea internacional para mejorar las conexiones con Francia y la preservación del medio ambiente, promoviendo el ferrocarril frente al transporte por carretera.​ Crefco tiene una asociación homónima francesa, que trabaja en común y defiende las mismas posiciones: Comité pour la réouverture de la ligne Oloron-Canfranc (Creloc).

El ayuntamiento de Canfranc organiza cada 18 de julio una recreación-conmemoración de época de la inauguración de la Estación Internacional de Canfranc de forma lúdica y reivindicativa.

Los sectores que apuestan por la reapertura de la conexión internacional han visto en los últimos años impulsada su postura con el comienzo de las obras de reapertura de la línea ferroviaria, financiadas por la Región de Aquitania, a 37 km de la Estación de Canfranc.

 

Hoy se puede hacer una visita a la estación, al subterráneo y dan una explicación muy detallada de su historia, presente u futuro.

También realizan una exhibición o espectáculo de luz como colofón de la visita.








 




 

 

 

jueves, 7 de enero de 2021

RUTA VIRTUAL POR LOS CASTILLOS DE TERUEL. VÍDEO.-

 




OS PRESENTO UNA RUTA VIRTUAL POR LOS CASTILLOS DE LA PROVINCIA DE TERUEL.



Aunque nos puedan parecer organizaciones lejanas y exóticas, las órdenes militares fueron protagonistas destacadas en la Historia Medieval y Moderna de la provincia de Teruel. Durante siete siglos controlaron un tercio de la provincia, colaborando en su conquista, organizando su repoblación y participando en la administración del territorio. En sus manos estuvo toda la comarca del Bajo Aragón y casi todo el Maestrazgo, así como una parte importante de las comarcas Comunidad de Teruel, Cuencas Mineras, Andorra-Sierra de Arcos, Matarraña y Bajo Martín, teniendo menor presencia en Gúdar-Javalambre, Jiloca y Sierra de Albarracín.

La ruta principal incluye un total de siete castillos, uno por cada orden militar que tuvo implantación en nuestra provincia:

–  Castillo de Mont Regal y la Militia Christi de Monreal.

–  Castillo de Alfambra y la Orden de Monte Gaudio.

–  Castillo de Alcalá de la Selva y los freires de la Selva Mayor.

–  Castillo de Aliaga y la Orden del Hospital.

–  Castillo de Montalbán y la Orden de Santiago.

–  Castillo de Castellote y la Orden del Temple

–  Castillo de Alcañiz y la Orden de Calatrava.

La ruta, que se puede realizar en un fin de semana, recorre 275 kilómetros y seis comarcas diferentes (Bajo Aragón, Maestrazgo, Cuencas Mineras, Comunidad de Teruel, Gúdar-Javalambre y Jiloca). Constituye, además, una interesante oportunidad para conocer el Patrimonio Cultural de estos siete municipios, además de sus ricos y variados paisajes.

 

lunes, 28 de diciembre de 2020

POESÍA DE PEPE: MI AMOR EN LA SIERRA.-


   


Esta es una poesía original del "Tío Pepe" publicada en el "Diario Lucha" el 20 de abril de 1.979.

Sirva esta publicación como pequeño y cálido homenaje a una vida dedicada a los demás.      PEPE, DESCANSA EN PAZ.

       

MI AMOR EN LA SIERRA.-

   

Cuando cada año a la Sierra de la Aurora, 

a mi amada buscando llego,

¡qué bien huele la tierra!

¡qué claras las estrellas veo!


El cuarto está oscuro,

Jabaloyas callado

 y yo desespero

a mi amada evocando.


Dormirme no puedo,

qué noche tan larga,

si quieto me quedo,

la noche me alarma.


Ya arrean los mozos

sus pares de mulas,

que recogieron con bozos

al alba en las dulas.


Ya salen los ganados

y  aún sigo despierto 

anuncian los pájaros.


Otea el viejo pastor

 las tierras del llano

 donde llevará a pastar

 las ovejas del amo.


Al hombro se echa el morral

 y  para que coma a sus anchas

 le trae corriendo un zagal

 metidas en pan, un puñado de gachas.


Se mezclan olores

 en la primavera,

  de lirios y flores

 endrinas y acederas.


 Del viento la suave brisa

 tenues sonidos y aromas esparce,

es medicina preciosa

con la que mi alma renace.


Con rítmico compás

el herrero, el yunque golpea,

 mientras yo a mi amada,

 ¡con qué ilusión la espero en la era!


 Sus verdes y dulces ojos

tienen tanta candidez y encanto,

 que cuando me miran tan fijos

siento amor y desencanto.


Por el sendero estrecho

de  piedras bordeado,

como bandera el amor a despecho

al viento hemos ondeado.


Cogidos de la mano

caminamos de la era a la ermita,

 nuestro amor asombra al aldeano

y toda la naturaleza nos imita.


                                                                                                 JOSÉ RODRÍGUEZ.

   


     

domingo, 13 de diciembre de 2020

¿ QUÉ ES LA HAFEFOBIA?

 

     

  


         La hafefobia es el miedo irracional y desmesurado al contacto físico con los demás, ya sea porque los demás nos toquen o porque nosotros toquemos a los demás. Este miedo a pesar de que ha existido antes de la pandemia, es ahora por el miedo al contagio cuando más se está manifestando.

        Esta pandemia esta teniendo un gran impacto desde el punto de vista sanitario y es un desafío tanto para nuestra sistema sanitario, como para la sociedad en su conjunto y de forma individual para cada uno de nosotros dependiendo de como el coronavirus ha impactado en nuestra vida.

        También desde el punto de vista psicológico esta pandemia está potenciando diversos trastornos. Entre los trastornos que nos estamos encontrando frecuentemente encontramos la fobia socialla hipocondría, la nosofobia, la agorafobia, el síndrome de la cabaña y la hafefobia.

 

¿Qué es la hafefefobia?

      La hafefobia es un miedo irracional y persistente a ser tocados o tocar a los demás. Este miedo genera un sufrimiento importante a la persona que lo padece.

      Las personas que sufren hafefobia experimentan un miedo extremo en situaciones en las que el contacto físico forma parte de la interacción con los demás. Situaciones tan cotidianas como abrazar a otros, saludar con dos besos o un apretón de manos les genera una elevada ansiedad incluso con personas que puedan ser de confianza como amigos o familiares.

      Estas situaciones pueden llegar a generarles tal ansiedad que eviten situaciones en las que anticipan posibles contactos físicos por lo que en extremo, pueden llegar a aislarse completamente de los demás.

 

Síntomas de la Hafefobia.

             Como todas las fobias, la hafefobia presenta síntomas en tres niveles.

  • Nivel fisiológico: en este nivel la sintomatología es fundamentalmente física, experimentando taquicardias, sensación de ahogo, sudoración, sensación de tener una “bola en el estómago”, tensión muscular, entre otros.
  • Nivel cognitivo: en este nivel lo que se experimenta son pensamientos negativos y catastróficos entorno al estímulo fóbico, estos pensamientos se pueden relacionar con la posibilidad de contagiarse o contagiar a los demás, pensamientos de muerte u otros asociados a consecuencias que se perciben como catastróficas.
  • Nivel conductual: en este nivel encontramos las conductas que la persona pone en marcha para lidiar con la situación y con su propia ansiedad, en general encontramos que estas conductas son las de evitación, como evitar relacionarse con los demás para así asegurar que no va a haber contacto con los otros. También en este nivel encontramos conductas de huida o escape, por ejemplo, salir de una tienda si la persona ve que han entrado otras personas a las que va a tener que saludar. 

 


Hafefobia y coronavirus

          Esta fobia no es nueva ni se ha generado a partir del coronavirus, sino que ya existía y la experimentaban diferentes personas antes de la pandemia.

          No obstante la pandemia nos ha hecho cambiar nuestros hábitos relacionales como forma de evitar el contagio, entre estos cambios está el distanciamientos social que exige que no mantengamos el contacto, evitando tocar a los demás y por tanto que eliminemos de nuestra interacción los abrazos, los besos, los saludos y otras formas habituales de interacción.

        Esta situación, que se alarga en el tiempo, ha hecho que muchas personas hayan asociado toda interacción con los demás como situaciones de máximo riesgo y es por esto, que cuando están en presencia de otras personas se dispara su miedo a poder ser tocadas o tocar a otros.

 

Terapia para superar la hafefobia

       No todas las personas que actualmente mantienen distancia social y evitan el contacto con los demás, padecen o padecerán en el futuro hafefobia. Muchas de estas personas evitan el contacto pero desean tenerlo y volverán a la interacción habitual cuando la situación se normalice y sea segura para todos.

       Sin embargo, a pesar de que las personas que padecen hafefobia también desean tener contacto, el miedo que experimentan es tal que su única manera de gestionarlo es evitando la interacción incluso aunque la situación pueda ser segura.

       Y es aquí, cuando la terapia puede ser un recurso importante para estas personas, a fin de que les ayude a superar su miedo.

       La terapia de elección para esta fobia es la terapia cognitivo conductual, que se dirige a hacer modificaciones en los tres niveles de la ansiedad.

  • Fisiológico: a través de técnicas de relajación para que la persona pueda controlar y modular la hiperactivación que se genera en las situaciones de ansiedad.
  • Cognitivo: las técnicas de reestructuración y de gestión del pensamiento negativo, permitirán a la persona controlar los pensamientos que activan los miedos y desencadenan el proceso de ansiedad.
  • Conductual: con técnicas de exposición, la persona consigue poco a poco vencer su miedo acercándose con seguridad al estímulo fóbico.

      Si sientes que estás desarrollando un miedo al contacto con los demás, que te paraliza y que está haciendo que tu vida se complique, si este miedo te está limitando en tu día a día recuerda que hay solución y que la terapia te puede ayudar a superarlo.




martes, 10 de noviembre de 2020

HISTORIA DE LAS MINAS DE CARBÓN DE RILLO (TERUEL).-

 



 


           Rillo  es una población que dista 49 kms de Teruel, situado entre las Sierras de Lidón y Costera a 1269 metros de altitud. Tiene a Son del Puerto como aldea de Rillo y cuenta con una población de 104 habitantes, pertenece a la mancomunidad del Altiplano, dentro de la comarca Comunidad de Teruel. Rillo se encuentra situado a 7 km del municipio de Pancrudo y a 3 km del municipio de Fuentes Calientes.

          Se accede a estas instalaciones de las minas por la pista que arranca en el kilómetro 10 de la carretera A-1510, en dirección a Pancrudo, desde Rillo.

            Las minas de carbón de Rillo cuentan con una larga y dilatada historia. Sus primeras explotaciones se establecieron a comienzos del siglo XX, siendo vecinos de esta pequeña localidad turolense sus primeros propietarios. En 1914 se hará cargo de las mismas la recién creada sociedad “Minas de Carbón de Rillo”, cuyo principal punto de extracción fue la mina San Joaquín. Contó esta mina con un plano inclinado de 60 metros de profundidad, que las constantes inundaciones y la mala administración de la empresa conducirían a su cierre sobre 1925.



Fue precisamente en este pozo dónde ocurrió un grave accidente en el año 1919, que causó siete víctimas mortales. Entre los heridos graves se encontraba el ingeniero Federico Mayböll, director de la explotación, quien resultó afectado durante la visita de inspección, nada más ocurrir la tragedia. Según la crónica de los hechos, publicada en Revista Minera, no ocurrieron más desgracias “gracias a la energía del segundo vigilante, que revólver en mano impidió que entraran otros valientes obreros para ver de auxiliar a sus compañeros”. El causante de tal suceso no fue otro que el óxido de carbono.

 

Otra compañía, la Sociedad Minero-Turolense emprendió en aquella misma época ciertos trabajos de importancia, que fueron abandonados al poco tiempo y por las mismas causas. Tras un periodo de inactividad, retomaría los trabajos de extracción Victoriano Pascual, en una concesión de 16 hectáreas. Las constantes dificultades planteadas por las abundantes aguas subterráneas, unidas a la escasa capacidad económica de su propietario para hacer frente a tales problemas, llevaban al cierre de los minados al poco tiempo de su laboreo, para emprender otros nuevos, con el consiguiente riesgo que tales operaciones conllevaban. Pascual sería el único explotador de aquel grupo en 1936, quien lógicamente vio interrumpidos sus trabajos durante la Guerra Civil.



 

Una vez finalizada la contienda, ya en 1940, la empresa valenciana de aguas potables Omnium Ibérico se hizo cargo de algunas de las antiguas labores, titulándolas Mina La Compañía y Mina Amparo. Explotó cuatro capas e instaló para ello un castillete de madera sobre un pozo vertical de 250 metros de profundidad y 3´50 metros de diámetro, en el que se realizaron dos niveles, el primero a 83 metros y el segundo a 123, alcanzando las capas mediante transversales de 67 y 80 metros respectivamente. También se perforó un pocillo de ventilación de dos metros de diámetro que alcanzó el nivel 83, a seis metros de la capa primera en dicho nivel. El desagüe, principal problema de aquellas minas, se efectuaba mediante dos bombas centrífugas de 20 HP cada una, instaladas en una sala del nivel 121. El avance de galerías se hacia mediante martillos perforadores, y el arranque del carbón con martillos picadores neumáticos. Para el servicio del pozo se emplearon dos jaulas accionadas por motores eléctricos, cuya energía provenía de la Central Eléctrica propia, de 300 HP, cuyas calderas eran alimentadas con menudos, existiendo además un grupo de reserva de gas pobre de 60 HP, para asegurar el desagüe.

Todas estas instalaciones mineras se vieron completadas con un poblado dotado de viviendas para obreros, iglesia, escuela, talleres de carpintería y mecánica, oficinas, etc. Se contaba también con economato, botiquín y brigada de salvamento.

 


El carbón se transportaba mediante camiones propios, cargados a mano en un principio y mediante tolvas algo más tarde, hasta la estación de ferrocarril de Teruel, y por aquella fecha se pensaba en levantar una central térmica de 15.000 kilowatios en el término municipal de Villalba Alta, junto al río Alfambra, estando prevista la instalación de tres calderas de 5.000 kilowatios cada una y una central de transformación de 6.600 voltios a 66.000 o 132.000 voltios. Se pretendía llevar el combustible hasta la central mediante un cable aéreo de 10 kilómetros con capacidad para transportar 24 toneladas de carbón diarias. Sin embargo, el grupo minero cerraría en 1949 sin que ninguno de estos proyectos llegara a realizarse.



Las otras minas, pertenecientes a Ramón Buj (mina Victoriano y Amalia 2ª) serían vendidas en 1958 a Gregorio Lancis, así como también las de Aurelio Buj (Coto Minero de Rillo), quien las unificaría en un solo coto minero, explotándolas hasta 1963, fecha en la que pasaron a ser propiedad de Minas e Industrias de Aliaga, filial de Eléctricas Reunidas de Zaragoza, para finalmente ser transferidas a esta última hasta su cierre definitivo, acaecido en 1974. Los intereses de esta empresa estaban centrados desde 1968 en el Coto San Rafael, muy próximo a estas viejas minas y que luego pasarían a pertenecer a SAMCA hasta que fueron cerradas en 1982, acabando así toda la actividad minera en Rillo.



 


 

lunes, 2 de noviembre de 2020

LAS CUEVAS DE CRISTAL DE MOLINOS (TERUEL). FOTOS.-

 



En la comarca turolense del maestrazgo se encuentra la localidad de Molinos, tiene 235 habitantes y son dignos de reseñar los museos que se encuentran en el pueblo.

También es importante citar el impresionante barranco de San Nicolás que se sitúa en la entrada al pueblo y dibuja un paisaje único, combinado con algunas de sus calles empinadas debido a la superficie abrupta del lugar, hacen de este pueblo un sitio que no se puede dejar de visitar.



En su término municipal se encuentran las Cuevas de Cristal. En la carretera de Teruel a Alcañiz y unos nueve kilómetros antes de llegar a Alcorisa sale a nuestra derecha una carretera que atraviesa el pueblo de Berge y posteriormente llega al pueblo de Molinos. Ya desde Alcorisa está señalizado el camino hacia las grutas, muy cercano al núcleo urbano de Molinos.

Son una de las cavidades más espectaculares a nivel del desarrollo de precipitaciones de carbonatos (estalactitas, estalagmitas, columnas, cortinas, cascadas, etc), formaciones arborescentes y excéntricas que adoptan las más variadas direcciones, colores y cristalizaciones que hacen merecedora a la cueva del nombre por la que se le conoce: Cuevas de Cristal.


Destaca la gran profusión de extrañas estalactitas (de crecimiento vertical). La boca de acceso está a 970 m sobre el nivel del mar, tiene un desnivel de 24 m y una planta visitable de 620 m de longitud.