Más de de 600.000 logins de Facebook están en peligro cada día, es
decir 7 contraseñas por segundo.-
Facebook ha cambiado radicalmente la forma de relacionarnos en los
últimos años, dando pie al nacimiento de una nueva fórmula de comunicación
online. La gran popularidad que tiene entre todos sus usuarios la ha
convertido en la red social más grande del planeta y en uno
de los objetivos principales de los cibercriminales para lanzar
sus ataques.
Según los expertos, más de 600.000 logins están en peligro cada día.
Esto supone una media de más de 7 contraseñas por segundo. Pero
existen otros datos que muestran la necesidad de tomar precauciones
cuando accedemos a redes sociales: El 4% de todos los links compartidos a
través de Facebook es spam y 1 de cada 200 usuarios se exponen a diario a
ataques de phishing y malware.
Se ha elaborado un breve tutorial con
recomendaciones a seguir para proteger el perfil de Facebook:
1.-
Crea contraseñas fuertes
Para generar una contraseña
fuerte no utilices palabras que se puedan encontrar en
un diccionario, datos personales o ninguna contraseña que siga un orden regular
del teclado, ya que son fáciles de descifrar. Una contraseña segura debe
contener una
combinación de letras, números
y caracteres especiales.
2.-
Enlace a un dispositivo móvil.- Enlazar tu cuenta de Facebook
con un teléfono móvil permite realizar múltiples ajustes de seguridad.
Esto supone que controles en todo momento la seguridad de tu perfil en la
red social.
3.-
Activar la navegación segura.
Al activar esta función se cifrará tu navegación en
Facebook y evitará que nadie pueda entrar en tu cuenta cuando navegas a
través de una red WiFi insegura. Es recomendable configurar.
4.- Aprobaciones y
notificaciones de inicio de sesión: Selecciona esta opción y
solicita un código de acceso para cuando te conectes a tu cuenta desde un
dispositivo nuevo. Esta función impide que nadie pueda utilizar tu cuenta
desde un dispositivo que no sea conocido
por ti.
5.-
Sesiones activas: Comprueba tus sesiones activas en el
apartado de seguridad de tu cuenta de Facebook para ver que no te has
conectado desde un lugar desconocido.
6.-
Contraseñas específicas para Apps: Esta función existe
porque algunas aplicaciones de Facebook no pueden recibir códigos de
seguridad en ciertas plataformas. Si tienes activado “Aprobaciones
de Inicio de Sesión” e intentas entrar a tu cuenta desde algún dispositivo
es posible que seas bloqueado. Para evitarlo, establece una contraseña específica
para cualquier aplicación que uses.
Cuenta la leyenda que llegó a
oídos de Jorge que en un pequeño reinado de una comarca lejana de Libia, en la
ciudad de Silca, había una bestia fabulosa que amedrentaba a la población.
Salio él hacia ese lugar. La bestia era un inmenso dragón que habitaba
en la orilla de un lago cerca de la ciudad. Este dragón no solo se devoraba a
sus presas sino que su aliento era mortal. A fin de calmarlo y mantenerlo a
cierta distancia, se le entregaba periódicamente una yunta de animales. Así corrían
los días, los meses, hasta que un día se acabaron todos los animales de la región,
no había ningún animal que entregar en sacrificio. En ese momento un campesino recordó
que la princesa, la hija del rey, cuidaba de un pequeño
corderito que había
quedado huérfano, entonces la población decidió ir a pedirle el corderito a la
princesa. Ésta, con todo su dolor y desconsuelo comenzó a llorar y se negó a
entregarlo.
El rey ordenó inmediatamente enviar a
sacrificio a aquel corderito, para mantener tranquila a la bestia. Así fue, el
cordero fue dejado como hacían con todos los demás animales a las afueras de la
ciudad, a las orillas del lago. En el momento en que el dragón fue en busca de
su presa, se encontró con el pequeño cordero, al cual rechazó, matándolo de un
solo zarpazo. Lo dejó tirado en el lugar y se retiró. La princesa se enteró de
lo sucedido y le pidió a su padre, el rey, que le hiciera hacer un cinturón con
la piel del cordero.
A los pocos días de aquel episodio, en el pueblo se
escuchó un fuerte estruendo, acompañado de bravos bramidos. El viento se volvió
fuerte de golpe, todo parecía que era una gran tormenta, pero el cielo estaba
claro y el sol brillaba desde lo alto, sin nubes. Era el dragón que se había enfurecido
y clamaba por una cuota mayor de alimento. Aterrada la gente y el rey, convino que
era hora de entregarle al dragón carne humana, pero esta debería ser de
muchachas menores de 15 años. La población, de acuerdo con el rey, creyó que
era el único camino que había para calmar a la bestia que se había enfurecido
como nunca. Así hicieron, decidieron que fueran aquellas jóvenes que se
encontraran enfermas, pensaron que el dragón al comer a las muchachas enfermas,
este también enfermaría, y así moriría.
Pero esto no ocurrió, ni enfermo, ni murió,
entonces decidieron que fuesen las jóvenes raquíticas, hasta que llego el día
en que la ofrenda eran jóvenes en buen estado de salud hasta que no no quedó ni una sola muchacha. La única que quedaba era
la princesa, la hija del rey.
La gente se presentó en el palacio y le dijo
al rey que tenia que entregar a la princesa, este se negó. la gente le decía
que como el dragón no callaba y se presentaba amenazadoramente quizás lo que quería
era carne real. y puesto que el mismo rey había escrito el edicto para las
muchachas menores de 15 años, justo era que entregase a la princesa que aun no los había cumplido.
La princesa desde el lugar
donde estaba, había escuchado toda la deliberación de su padre y los
representantes del pueblo, entonces salió y dijo que era justo lo que el pueblo
exigía de su padre, pues había jurado morir por su pueblo si así hiciera falta.
Oído esto, el rey pidió al pueblo que le dieran 8 días para poder despedirse de
su querida hija. Así fue, pero el octavo día llego, y el pueblo fue en busca de
la princesa para que esta fuera dada en sacrificio al dragón que estaba más
enfurecido que nunca, por el largo tiempo sin alimentos.
El rey lloraba
desconsoladamente al ver que la partida de su hija era inminente, y la princesa
vistiendo sus mejores galas se presentó para ser llevada en sacrificio al dragón,
llevaba puesta su corona, el cinturón con la piel de su pequeño cordero,
caminaba firme y decidida en medio de la aclamación del pueblo, y del llanto de
su padre. Al llegar a las afueras de la ciudad, a la vera del lago la dejaron
sola, todos se retiraron, en ese momento la princesa se arrodilló y dirigió su
mirada a lo alto del cielo.
Era la hora en que el sol
comenzaba a ocultarse, el cielo reverdecía como fuego, el viento helado soplaba
en dirección al pueblo. A lo lejos se divisó una polvareda, muchos pensaron que
era a causa del viento que había comenzado a soplar de manera más intensa. En
medio de la polvareda se comenzó a dibujar la figura de un soldado a caballo,
que se abalanzó hacia donde estaba la princesa. Ella al no entender de que se
trataba, se quedó paralizada. El caballero se dirigió hacia el dragón y se
trenzaron en una brava lucha.
El dragón se retorcía tratando de
enredarse en las patas del caballo para hacerlo caer y dejar indefenso al
caballero. Al no conseguir tirar al caballo, el dragón se levantó, se irguió y
fijo su mirada en los ojos del caballero, era así como hipnotizaba a sus victimas,
para luego darles muerte. Pero San Jorge pudo más que el, y tomando más fuerza
tomó su lanza y la hincó levemente en la cabeza del dragón. Entonces le gritó a
la princesa que le pasara el cinturón que ella llevaba puesto. Ésta le pasó una punta del cinturón y San Jorge enroscó la
cabeza del dragón con el cinturón de la princesa. En ese momento San Jorge le dijo a la princesa
que no tuviera miedo, porque el dragón se había vuelto manso como un cordero.
Así fue que volvieron juntos al
pueblo San Jorge y la princesa, llevando al dragón como si fuera un cordero por
lo manso, arrastrándose tras de ellos. La multitud de 20.000 habitantes estaba
presente, todos lo aclamaban, al ver aniquilado a la causa de sus desventuras y
penurias. Al llegar frente al rey, el caballero Jorge le cortó la cabeza al dragón y se la ofreció al rey.
Al ver esto, luego de haber
escuchado los relatos de San Jorge, cuando les contaba que el no era ningún
brujo, sino que obraba en nombre del único y verdadero Dios, la gente se
maravillaba y quedaba asombrada de la vida de Jesús, que el santo les relataba.
Es así que todo el pueblo, incluso su rey quisieron ser bautizados en el nombre
de Jesús, Dios y el Espíritu Santo.
cuenta la leyenda que el rey le ofreció en matrimonio como agradecimiento a la
princesa y que con ella se casó.
Por muy
harto que puedas estar de él o por buena que sea la relación, no olvides que no
es tu amigo... Es tu jefe. Aquí van algunos consejos para que nunca traspases
ciertos límites y asegures la vida profesional. Crea un espacio de seguridad y
toma precauciones.
En más de una ocasión te habrás
preguntado cuáles son las ventajas de socializar con tu jefe más allá del
horario de oficina. Los expertos aseguran que esta socialización, bien
entendida, permite obtener beneficios cuando se trata de hacer equipo.
Repercute en el compromiso y en la productividad, y esto, finalmente, incide
directamente en la cuenta de resultados de la compañía.
También estarás preocupado acerca de cuáles son los peligros de esta
socialización, de que tu superior pueda saber demasiado acerca de tí y pueda
utilizar esa información en tu contra.
Hay quien piensa que no está de más
crear espacios para tener conversaciones difíciles. Pero debes tener cuidado.
Es indudable que existen aspectos de tu vida que es mejor que tu jefe no
conozca, y hay cosas que nunca debes decirle.
Por supuesto, dejaremos aparte lo obvio: aquellas cuestiones sobre las que
nunca te podrán preguntar en una entrevista de trabajo y mucho menos después,
cuando ya hayas conseguido el puesto: creencias religiosas, afiliación
política, extracción social, si eres de buena familia, cuánto gana tu pareja,
orientación sexual, si padeces algún tipo de enfermedad...
1. Nunca le cuentes
a tu jefe lo que haces durante tu tiempo libre; si has salido por la noche; si
has quedado con amigos; o si has estado ayudando a uno de tus hijos a estudiar
para un examen... No debería interesarle y no tiene por qué saberlo. Cuidado con lo que pones en Facebook o en Twitter, sobre todo si se te ha
ocurrido agregarle y sabes que puede vigilarte en las redes sociales. Es obvio,
pero nunca le critiques a él o a tu empresa en las redes sociales. Insultar es
una temeridad.
No se trata sólo de colgar fotos o hacer comentarios subidos de tono o
inapropiados. Hay quien, creyendo que hace un uso adecuado de las redes, asume
un altísimo riesgo profesional. Ten en cuenta que determinadas
herramientas y fórmulas de contacto hacen posible una accesibilidad las 24
horas que acarrea una disponibilidad nunca vista por parte de los empleados.
Todo esto supone que la línea entre la vida personal y la profesional queda
casi completamente difuminada. Pero también implica un cambio brutal del mercado
laboral. Es la punta del iceberg de una nueva forma de trabajar, de un nuevo
modelo de relación de los profesionales con las compañías.
2. Si tu jefe no
está a la altura de tus necesidades y expectativas (por decirlo de una manera
amable) debes transmitir con serenidad, firmeza y corrección lo que crees que
hay que mejorar. Si después de hacerlo no hay cambios que te satisfagan, la
opción es clara: márchate a otro proyecto profesional. Esto, en resumidas
cuentas, es lo que suele llevar a decir que la gente se va de sus jefes, no de
sus empresas.
3. No le digas
jamás a quien te manda que estás buscando trabajo. Agradecerás este consejo si
finalmente no lo consigues. Cuando uno busca empleo desde su actual puesto, las
consecuencias dependen de quién lo sepa. No es igual mantenerlo en secreto o
que el jefe esté al tanto de esa búsqueda. Y las implicaciones personales y
profesionales pueden ser distintas si, a pesar de no haberlo comunicado,
nuestro superior se entera.
4. Nunca te vendas
por encima de tus posibilidades. No digas lo que no eres. No se trata de decir
a tu jefe y a los demás lo grande que eres, sino de mostrarlo sin ningún
reparo. Decir la verdad te llevará a ganarte la confianza y el respeto de quien
te manda y eso ayuda a construir una reputación sólida. Hay que dominar la
habilidad para transmitirlo sutil pero claramente.
5. No se te ocurra
decirle que estás mal pagado, y mucho menos comparar su sueldo o el de otros
compañeros con el tuyo.
Estoy
de acuerdo cuando Felipe González dice:¿Por qué un niño tiene que aguantar presión en la puerta de su casa?,
en referencia clara al acoso que están sufriendo algunos políticos del PP.
Lástima que en estos dos últimos años el expresidente no haya mostrado la misma
preocupación por la terrible situación de esos niños, de esos ancianos, de esas
familias que tienen que abandonar sus casas por no poder pagar la hipoteca. Y
lo tienen que hacer ante la mirada de preocupación de sus vecinos, de sus
amigos, de los hombres y mujeres que forman parte de la Plataforma de Afectados
por la Hipoteca,
obligados por la presión de sus bancos, y de una policía que en vez de
suavizarles el mal trago que están pasando, lo que hacen es emprenderla a palos
si los desahuciados oponen la mínima resistencia a abandonar la que hasta ese
momento era la casa de sus sueños.
Es un drama que no se puede abordar desde la indiferencia, desde las
palabras altisonantes, desde el dogmatismo ideológico.
No me consta si los políticos conocen a alguna familia que haya tenido
que abandonar su casa, cargados de maletas, de bolsas de basura que no llevan
billetes de 500 euros precisamente, con la angustia pintada en el rostro, por
no saber que será de su vida a partir de ese momento, ni donde van a poder
dormir o vivir cuando se cierre la puerta de esa casa, testigo mudo de sus
angustias, de sus insomnios, de su hambre -sí, señores políticos, de su hambre,
que la pasan y mucha-, de su frío en los días de lluvia y nieve. Yo sí conozco
algún caso y confieso quees un drama que no se puede abordar desde la indiferencia, desde las
palabras altisonantes, desde el dogmatismo ideológico.
Ni a mi peor enemigo le deseo
que pase una situación como la de María, casada, con cuatro hijos, el marido en
paro desde hace dos años, que lleva trabajando desde que tenía 15, y que tuvo
que abandonar su país acuciada por la necesidad y con el convencimiento de que
en España iba a encontrar un futuro para sus hijos. Así fue hasta que la
maldita crisis se llevó por delante no solo sus sueños, se llevó la casa que no
pudo pagar, y que el banco sacó a subasta sin que ellos la hubieran abandonado,
obligándoles a alquilar un apartamento donde malvivir. Un apartamento por el
que pagan lo que María gana limpiando casas, el resto Dios proveerá.
Gracias
a la bondad de los maestros donde estudian los dos menores estos pueden hacer
una comida al día, no así su hermana mediana, ni su padre, ni Maria que tienen
que ducharse con agua fría, encender las luces cuando ya no entra un rayo de
luz por la ventana, porque no pueden estirar más los doscientos euros que les
quedan después de pagar el alquiler.
Con esos infundios
lo único que van a conseguir es incendiar los ánimos y la calle. Pero
hay más, hace unos meses la madre de María murió de un derrame porque cuando
fue al ambulatorio no le quisieron atender por no tener papeles -ella que solo
había venido para ver a sus nietos y a su hija después de tantos años ausentes
de su país-, tampoco en el hospital de referencia porque le dijeron que la
factura se la iban a mandar al gobierno de su país. De vuelta a casa la madre
de María murió, seguramente sin entender ese maltrato psicológico al que se
esta sometiendo a una parte de la sociedad, de nuestra sociedad.
A veces, cuando oigo a algunos
políticos comparar a esta gente con los etarras, me echo la mano a la cabeza y
pienso si no se dan cuenta de quecon esos infundios lo único que van a conseguir es incendiar los ánimos
y la calle. Y entonces sí, entonces sí que habrá que pedir
responsabilidades a los que en vez de solucionar los problemas, los crean.
El Gobierno de
Aragón ha decidido abrir las puertas del bilingüismo a todos los centros de la
comunidad, sin importar su condición de públicos o concertados. Pero también
sin importar sus medios y capacidades para impartir clases en idioma
extranjero.
Los requisitos que
tiene que tener un centro para optar a este título es que su consejo escolar
quiera y que sus profesores tengan un nivel del idioma elegido B2. Según el
Marco de Referencia Europeo, el nivel B2 o avanzado refleja el tercer nivel de
la clasificación del Consejo de Europa. Se
define como el de un alumno con capacidad operativa limitada. En este nivel, se
es capaz de trabajar en la lengua que se está aprendiendo, de ver películas en
ese idioma, de leer y redactar informes, de hablar con nativos sin crear
tensión, y punto pelota.
De ahí a tener
capacidad para enseñar un idioma y en otro idioma, quedan por medio como mínimo
dos niveles.
Con estos mimbres,
ya han solicitado la etiqueta de bilingües un total de 54 centros concertados y
67 públicos en Aragón. Los centros educativos pueden optar por dos modelos. En
el primer caso, se impartirá en inglés, francés o alemán el segundo idioma y
otras dos áreas, hasta ocupar el 30 por ciento
de sus horas lectivas. En la segunda opción, basta con una segunda
asignatura en otro idioma, hasta ocupar el 20 por ciento del periodo lectivo. Por
ejemplo: amén de las clases de inglés el profesor de gimnasia da educación física
en este idioma. Y así ya somos bilingües.
En Aragón ya existían 87 centros con este distintivo
pero que cumplían otros requisitos más exigentes ( un 40 por ciento del horario
lectivo, incluyendo asignaturas troncales). En la comunidad existen alrededor
de 500 centros educativos, así que vamos a tener casi la mitad de centros
oficialmente bilingües aunque con
desigualdades manifiestas en la enseñanza de un segundo idioma.
La etiqueta vende
mucho. Cuando se abra el proceso de escolarización, qué padres se va a resistir a un colegio que de la noche a la mañana le
ofrece ser bilingüe frente a otro que no se apellide
así. Lo que conviene recordar es que bilingüe es la persona que habla y escribe
dos lenguas.
El programa de la consejera Serrat
es loable aunque mejorable, si de lo que se trata es de reforzar la enseñanza de un segundo idioma en Aragón. Pero es una falacia
si lo que pretende es reconvertir los centros en algo que no son, porque no
tienen medios. Y la Consejera debe tener
presente que en Educación el rigor es muy importante.