domingo, 19 de agosto de 2012

MI PUEBLO: VISIEDO




      Soy natural de Visiedo, pueblo de la provincia de Teruel,  cargado de historia.  Lleva a sus espaldas el peso del cereal y de los corderos, del viento y, cómo no, de la despoblación.

        Se trata de un pueblo llano, como la "palma de la mano", con sus rubios trigales, sus curtidas gentes, los balidos de las ovejas al regresar del pasto, sus calles anchas y sus huertos... en definitiva Mi Pueblo.
        Como toda nuestra provincia ha sufrido la despoblación.  Los jóvenes se marcharon a la ciudad en busca de un sustento que aquí se les mostraba remiso; y llenaron Zaragoza, Valencia o Barcelona de mano de obra para crear los monstruos de hormigón que hoy contemplamos.




       Aquellos que marcharon, hoy vienen con sus vástagos en ocasiones puntuales. Nos reunimos en las fiestas al declinar agosto Conmemorativas de San Pedro) y recordamos los tiempos en que la chiquillería llenaba las calles hoy desiertas, en que los tractores acarraban el grano y los "valencianos" venían a la caza de la codorniz, llenando el pueblo de pólvora y humor.
       Hoy tenemos un pueblo limpio, bonito, "arreglao", digno. Pero falta la sangre joven que perpetúe la existencia. El futuro pasa por la inmigración, por aquellas personas que vienen allende los mares en busca de un sustento, de una vida que se les niega en sus tierras, porque aquel dicho que empleaban  los "viejos del lugar ": "Ya volverán, ya"  no ha tenido mucho éxito. La tarea que se le encomienda a los nuevos pobladores no es fácil, pues aclimatarse a la dureza de estas tierras, teniendo la tentación de la ciudad siempre amenazante, es muy difícil.
      Pero nosotros seguiremos siempre fieles a nuestra tierra, luchando por ella, por el mundo rural, juntándonos para las fiestas y un par de ocasiones más, puesto que nadie puede renunciar a sus raíces.

TERUEL: una ciudad con futuro





Aquí tenemos el símbolo de Teruel por  excelencia: EL TORICO. Situado en la plaza del mismo nombre, es el testigo presencial y mudo de los latidos de una ciudad que quiere vivir, que intenta caminar hacia el futuro, sin olvidar su rancio pasado.

            Pero la tarea no es fácil. El progreso de Teruel viene marcado por la dependencia de su hermana mayor, Zaragoza. Ciudad que lo fagocita todo y que solo permite que a nuestra ciudad le lleguen las migajas del desarrollo, del  trabajo y del crecimiento.

             El turismo debe ser un foco de atención, pero yo me inclino también por crear una ciudad universitaria. Por su localización, fisonomía y número de habitantes estamos ante una ciudad ideal para establecer un adecuado desarrollo universitario, pero, una vez más Zaragoza, sus políticos , empresarios... se oponen, ¡ Todo para ellos! La prueba más cercana la tenemos en las últimas adjudicaciones de facultades. ¿Qué nos ha llegado? las sobras. ¿Donde están las carreras con futuro?






             Parece que invertir en Teruel les da alergia. Saben que somos gente pacífica, que nunca nos revolvemos de forma airada. Pero cada día nos damos cuenta de las injusticias que se cometen contra nuestra tierra, de lo abandonados que nos tienen. Por ello la coordinadora "Teruel Existe" surgió como un estandarte de las reivindicaciones turolenses. Pero todo pasa, a todo se acostumbran, el tiempo todo lo borra...

             Eso era lo que los políticos han pensado. pero yo creo que hay que revitalizar el movimiento, que darle una vuelta de tuerca a las solicitudes y ser mucho más constantes.

            En definitiva, debemos luchar por nuestra tierra, intentar que la savia nueva de los jóvenes no se vayan, que puedan estudiar aquí y poder ejercer en su ciudad su futura labor profesional.