martes, 24 de octubre de 2017

PUERTOS DE BECEITE: TURISMO DE ALTURA.

Teruel sí existe: casas a 900 euros al día en la primera colección de arquitectura de Europa

La comarca de Matarraña es una de las principales joyas naturales de Teruel. Por su extremo suroriental discurre el macizo de los Puertos de Tortosa – Beceite, cuyo tramo aragonés, conocido como Puertos de Beceite.
Los Puertos de Beceite abarcan un territorio compartido por las provincias de Tarragona, Castellón y Teruel que separa al Sistema Ibérico de la Cordillera Costero Catalana. En su vertiente aragonesa, este espacio se articula en torno al cauce del río Matarraña; tras nacer en las proximidades de la localidad de Beceite, discurre entre desfiladeros, barrancos y escarpes dejando a su paso un perfil montañoso excavado en la roca caliza. Su cauce cuenta con varios saltos de agua y pozas aptas para el baño. Los puertos contienen varios elementos de especial interés como los barrancos de Escresala y Pesquera, por el que discurre el río Ullmedó.
Cerca del nacimiento del río Matarraña se encuentra el estrecho del Parrizal, una espectacular garganta de 60 metros de altura y una anchura mínima que contiene varias pinturas rupestres y cuevas en sus alrededores.
Los puertos presentan un ambiente húmedo y rico en vegetación en el que el pinar es el ecosistema dominante. Junto a él aparecen ejemplares de arce, roble, serbal, boj o encina. En cuanto a su fauna, la cabra hispánica es su especie más emblemática. En la zona también son frecuentes extensas comunidades de jabalí, águila, halcón, milano y búho real; así como la trucha en sus cauces fluviales.
En los alrededores de Beceite hay numerosas rutas que recorren el terreno de los puertos. Muchas de ellas están también adaptadas para la práctica del ciclismo de montaña. Algunos de estos senderos son el de la Pesquera, el del estrecho de El Parrizal o la ruta circular de los puertos.

Accesos. Varios municipios como Beceite, Valderrobres, Fuentespalda o Peñaroya de Tastavins conforman la zona de los puertos aunque el centro de todo el espacio se localice en Beceite. La carretera A-1414 comunica la N-232 con Valderrobres, desde la cual se accede a Beceite en poco tiempo.

Los curadores de arte y arquitectura Christian Bourdais y Eva Albarran han elegido el Parque de los Puertos de Beceite de Matarraña, comarca del olvidado Teruel, para levantar la "primera colección de arquitectura de Europa". Un proyecto artístico, urbanístico y hotelero bautizado como Solo Houses que pretende "crear en un paisaje único una experiencia muy especial, un destino en sí mismo", afirma Bourdais en una entrevista a Evasión.
En una superficie de 100 hectáreas este proyecto promete construir un hotel de lujo y hasta quince mansiones exclusivas en un entorno que sus impulsores consideran único. Christian Bourdais explica que "Matarraña es una zona auténtica con un paisaje increíble, bastante bien conectado y que se pueden construir proyectos de este formato". Aunque se encuentre en Teruel, Solo Houses tiene la mirada puesta en las buenas conexiones con Barcelona, Valencia, Zaragoza o incluso Madrid.
Pezo Von Ellrichshausen (Chile), Ofce KGDVS (Bélgica), Barozzi /Veiga (Barcelona), TNA (Japón), Tatiana Bilbao (México) son algunos de los arquitectos elegidos por Solo Houses para crear esta colección de viviendas cuya arquitectura es la clave de la experiencia: "Lo que busco es que cuando estés en el interior de la casa se sienta una experiencia única gracias a los espacios, al juego de la luz natural a una determinada hora y al entorno".
Iniciado en 2011 y con un presupuesto inicial de 24 millones de euros, Solo Houses actualmente cuenta con dos propiedades construidas. Solo Pezo, de Mauricio Pezo y Sofia von Ellrichshausen, es un mirador sobre el paisaje de Matarraña que destaca por su "forma escultural, unitaria y monolítica que se apoya sobre un podio ciego", explica el proyecto. Y Solo Office, de Kersten Geers y David van Severen, es una estructura con forma de anillo que invita a dar un paseo cubierto entre la reserva natural y el patio interior; "una casa sin límites con la naturaleza del entorno, un lugar de vida atravesada por el paisaje", afirma Solo Houses. Ambas propiedades están disponibles al alquiler, el precio se sitúa entre los 450 euros y los 900 según casa y temporada, y "están reservadas casi todo el año" dice Bourdais. La clientela es internacional.

El hotel, por su parte, ha sido diseñado por el arquitecto chileno Smiljan Radic y es la pieza central de la comunidad Solo. A través de una reinterpretación contemporánea de la hostelería, este arquitecto quiere dar importancia a la idea de una experiencia arquitectónica diferenciada acompañada de una propuesta cultural y actividades exclusivas que combinan arte, cine, naturaleza, deporte y gastronomía. Christian Bourdais desvela a este medio que está en conversaciones con un grupo hotelero español para dar servicio a este hotel y a las quince casas del proyecto. El precio por habitación alcanzará los 250 euros.
Acompañado de esta arquitectura y de la fuerza del paisaje de Matarraña, Christian Bourdais y Eva Albarran han completado su trabajo con la colaboración de Bas Smets, arquitecto-paisajista belga de renombre internacional, que ha diseñado el entorno natural que cubre la extensión de Solo Houses. Con Ulrich Obrist, reconocida figura del mundo del arte contemporáneo, que ha realizado el programa cultural y recorrido Arte y Arquitectura de este proyecto. Y con un distribuidor de cine francés para la elaboración de ciclos cinematográficos. "Solo por la oferta cultural y artística está justificada la visita", sentencia Bourdais.

El proyecto Solo Houses cree firmemente que el turismo cultural de gama alta es un mercado prometedor y que su propuesta se sitúa en un mercado que combina exclusividad y accesibilidad: "El turismo cultural de gama alta y la búsqueda por una experiencia inolvidable atraen a una clientela variada en busca del mejor destino". Christian explica que se trata de una redefinición que pasa por apostar por la experiencia más que por lo material. "Los aficionados a las estancias que combinan programa cultural de vanguardia y placeres hoteleros se prestan a la experiencia de Solo para vivir momentos únicos.