martes, 20 de octubre de 2015

LOS PROBLEMAS DEL TELÉFONO MÓVIL.-


Los 'smartphones' llegaron para facilitarnos la vida. Pero los humanos somos, desde el principio de los tiempos, especialistas en complicarla. Así que, por si no tuviéramos suficientes problemas de por sí, hemos conseguido que el móvil añada unos cuantos. ¿Te suena extraño? Pues sigue leyendo, porque es posible que alguna vez hayas vivido alguno de estos momentos…
PHUBBING
Tu amiga está explicándote por tercera vez lo cretino que es su novio al que sabes que no va abandonar y te entra un 'whatsapp'. Es Jaime, con una divertida foto de Julio Iglesias y un chiste tonto. Y por arte de magia, parece que tu amiga desaparezca y toda tu atención se focaliza en el mundo virtual. Eso es el 'phubbing': darle más importancia a tu móvil que a la persona que tienes delante. Los estudios dicen que el 90% de adolescentes lo hacen habitualmente. Un reciente estudio de la Universidad de Worcester (Reino Unido) asegura que esta práctica aumenta los niveles de estrés y espolea los comportamientos compulsivos, que se traducen en una incesante búsqueda de datos y novedades, mientras ninguneamos al que tenemos en frente. Una interesante iniciativa es la web Stopphubing.com, que intenta acabar con este descortés hábito. 
 NOMOFOBIA
Durante siglos la humanidad ha sobrevivido sin móvil, pero hoy en día se siente como un auténtico drama vivir apartado del dispositivo durante unas horas. La nomofobia, que afecta a la mitad de la población, es el miedo irracional a estar sin móvil: ya sea por no tener batería, dejárselo en casa o estar fuera de cobertura. Y es que los usuarios de 'smartphone' lo consultan unas 34 veces al día, por lo que la relación está muy arraigada. En estos casos, se recomienda racionalizar estos pensamientos: ser consciente de que no ocurre nada. Si la adicción es grande, uno debería plantearse estar unas horas al día sin el móvil. 

FOMO
¡Qué bien se lo está pasando Andrea en estas fotos que ha colgado de la fiesta de anoche! ¿Y a mí por qué no me invitaron? El FOMO (siglas de Fear of Missing Out en inglés) es el miedo de toda la vida a sentirse excluido que provoca, irremediablemente, sentimientos de no ser suficientemente valorado o de no estar a la altura para los demás. Una bomba de relojería para la autoestima. Evidentemente, afectará más a las personas que la tengan baja. En estos casos, se ha de recordar que en las redes sociales todo parece más divertido de lo que en realidad es. Hay que intentar hacer otras actividades que nos gusten para no envidiar las de los demás. 
WHATSAPPITIS
No todos los efectos secundarios de los móviles afectan únicamente a nuestra psique, nuestro cuerpo también padece lo suyo. La 'whatsappitis', un término acuñado por la revista científica 'The Lancet', es la adicción a enviar mensajes por esta 'app' que se cobra una factura física: dolor de dedos, articulaciones y tendinitis. El tratamiento consiste en tomar antiinflamatorios y reposar de mensajes durante algunos días. Si esto ocurre, uno debería plantearse si todos los mensajes que envía son absolutamente necesarios. Seguramente, se podría prescindir de muchos de ellos y otros se podían enviar como mensajes de voz. 
VIBRANXIETY
El móvil parece una prolongación de nuestro cuerpo. Pero una cosa es que lo parezca y otra es que lo sintamos así. Ese es uno de los peligros que podrían ocurrir con 'vibranxiety', un síndrome que nos hace percibir vibraciones inexistentes. Incluso se nos antoja que están sucediendo incluso cuando no llevamos el dispositivo encima. Es un reflejo aprendido. Estas alucinaciones también pueden ser auditivas ('ringxiety') cuando creemos oír el tono de llamada sin que se haya producido. Estos síntomas muestran la obsesión que nos genera este pequeño amigo. En estos casos, deberían priorizarse el hecho de estar pendiente de la llegada de una llamada o un mensaje. Es muy diferente estar atento en un momento concreto, por una noticia trascendente, que hacerlo sistemáticamente. Silenciar el teléfono en situaciones en las que esto no ocurre, puede ser de gran ayuda. 

martes, 6 de octubre de 2015

SIETE MALOS HÁBITOS QUE PERJUDICAN SUS AHORROS.-

Llega el fin de mes y, a pesar de haber tenido mucho cuidado en no gastar mucho, se siente arruinado. No es fácil darse cuenta de los hábitos negativos que adquiere casi instintivamente y que perjudican a sus ahorros, por lo que es importante identificarlos y fijar metas a largo plazo.
Gastar más de lo que gana es malo para sus finanzas. Aunque esto resulte una obviedad, lo cierto es que hay algunos hábitos que adquirimos sin querer y que, por mera repetición, nos lleva a esta situación.
 Estos son los siete malos hábitos que perjudican sus ahorros a largo plazo:
1. Ahorrar solo lo que le sobra. Si su plan para ahorrar es guardar el dinero que le sobra a final de mes, es hora de que establezca prioridades en su presupuesto. "Al recibir su sueldo, que inmediatamente cierta cantidad vaya a una cuenta de ahorros o inversión", Al crear un presupuesto, se recomienda que comience con una meta de ahorro: "Fije su porcentaje de ahorro en torno al 7-10%... y luego distribuya el resto y determine sus prioridades".
2. Fijar una meta y olvidarse de ella. Su tasa de ahorro debería aumentar a lo largo de su carrera, por lo que si cambia de trabajo y logra un aumento también debería cambiar esa tasa de ahorro.
3. Gastar demasiado en la casa. La hipoteca y los pagos de la renta son los dos puntos que más reducen el presupuesto, pero deberían representar menos del 28% de su ingreso bruto, lo que incluye intereses, impuestos y seguros.

4. No aprovechar los beneficios fiscales. No le regales a Hacienda más de lo que debes. "Puede reducir sus ingresos brutos de manera significativa". Si algunas empresas le ofrecen beneficios con ventajas fiscales, como planes de pensiones y cuentas de ahorro para gastos médicos, úselos.
5. Ser demasiado conservador al invertir. La inversión en bolsa es demasiado estresante, tampoco se exceda, pero tenga la exposición al riesgo adecuada para su edad. "Si tiene 40 años o menos, su cartera debe ser 100% acciones.
6. Las compras de impulso. Cuando tenga que hacer compras importantes, la paciencia es una virtud. "Si desea hacer un gasto costoso, espere un día, medítelo con la almohada y vea si realmente lo necesita al día siguiente. El 90% de las veces no lo necesita",.
7. Pagar demasiadas comisiones bancarias. Las comisiones que le cobran los bancos no impactarán en su presupuesto siempre que los controle. Asegúrese de haber leído y entendido los términos de sus cuentas para evitar sorpresas desagradables.