miércoles, 7 de julio de 2021

CAMBIO CLIMÁTICO: EL CALOR MATA MÁS QUE EL FRÍO.-

 



El calor mata ya mucho más que el frío por la crisis climática

En Europa, entre 1981 y 2016 murieron por calor 84.071 personas, mientras que las victimas mortales por frío fueron 3.980. Una tendencia que irá en aumento en los próximos años.

 

Ya se han registrado los primeros calores intensos en diferentes regiones de nuestro país. Y el verano 2021 va a ser muy cálido en gran parte de España según señalan los modelos de predicción estacional. Tan sólo se librarán las regiones del Cantábrico. Pero en el resto, las temperaturas altas durarán muchos días. Tanto por la mañana como por la noche.

 

De momento en estas primeras oleadas de calor que estamos registrando, no se alcanza el calor extremo que ha sorprendido al oeste de Norteamérica, donde se han batido records de temperatura nunca alcanzada desde que se tienen registros meteorológicos. Y los efectos han sido devastadores: incendios forestales explosivos y más de 500 víctimas mortales en apenas una semana.

 


Hace unos años, aquellos que no creían en el cambio climático manejaban como argumento que las víctimas mortales por frío que se producían anualmente en el mundo superaban ampliamente a los muertos por calor. Una afirmación retorcida para justificar un argumento negacionista sin base científica ya.

 

Porque cualquier muerte es un drama sea cual sea su causa, y máxime cuando hablamos de efectos de los extremos atmosféricos. Desde que comenzó este siglo, las estadísticas de las muertes por extremos de temperatura han ido cambiando. Muere anualmente más gente por calor que por frío en el mundo. Así se puede comprobar en diferentes bases de datos de organismos científicos que compilan las muertes por peligros atmosféricos en el mundo.

 

El año 2003 significó el inicio del cambio de tendencia, que se ha ido reforzando en estos años. Incluso en Rusia, China o en la India, donde los fríos resultan anualmente desastrosos a estos efectos, los muertos por calor superan ampliamente en las dos últimas décadas a las victimas por el frío invernal.

 

En la Unión Europea, donde las olas de frío de los años ochenta o noventa del pasado siglo traían consigo miles de víctimas en cada episodio, los muertos por calor multiplican ya por mucho a los fallecimientos por frío.

 

Las altas temperaturas seguirán batiendo records en los próximos años. Entre 1981 y 2016, murieron por calor 84.071 personas en Europa, mientras que las victimas mortales por frío fueron 3.980. Y la previsión de los escenarios de cambio climático indican una tendencia creciente muy preocupante de las victimas por calor en las próximas décadas, mientras se reducirían al mínimo las victimas por frío.

 

Por término medio mueren en Europa 2.700 personas por calor al año. En 2100, sólo con una subida de temperatura de 1,5º C, serán 30.000. Y tal como evolucionan las temperaturas en Europa en los últimos años difícilmente podremos limitar la subida de temperatura a dicho umbral a finales de siglo.

 

El calor genera pérdida de confort térmico y efectos sobre la salud humana, especialmente en personas con afecciones cardiacas, vasculares y respiratorias. Diferentes estudios han comprobado la relación directa que hay entre incrementos coyunturales de accidentes cerebrovasculares y la llegada de aire sahariano a nuestro país. No es para tomárselo a broma. El calor mata. Y puede hacerlo mucho más en las próximas décadas.