viernes, 11 de octubre de 2013

LEYENDA DEL CABALLO BLANCO DE VISIEDO.-


Existe una historia real en Visiedo, luego magnificada o mitificada, acerca del caballo blanco que usó el joven Rey Alfonso XII, cuando entró en Madrid, fue regalo de un visiedano ilustre, don Alberto Ibañes Palenciano…

Se cuenta que Bernaldo de Cabrera, que erigió la fortaleza medieval, usaba también un caballo blanco al entrar en batalla. Alfonso XII, con su talante simpático y llano, tan cercano al pueblo, tan abierto, tenía una faceta que Cánovas intento publicitar, para identificar ejército y
monarquía, la de Rey-soldado. Además Alfonso, era un amante de los caballos, aunque su precariedad de príncipe en el exilio no le permitía comprar; pero con la
quiebra de la Bolsa de Viena, cuando estudiaba en la Academia del Theresianum, consiguió algunos ejemplares, eso sí, pagados en seis meses, por eso nos imaginamos al joven, ya Rey, ilusionado como un niño ante este regalo.
Ibañes Palenciano era un rico hombre, monárquico, ilustre, vinculado con los centros de poder y con las posesiones de España en América, fue alcalde de la Habana y senador electo. Como otros, puso su talento y sus bienes al servicio de la Restauración monárquica.

Pronto, el rey tuvo que enfrentarse con la situación de las Guerras Carlistas, acudió al frente y allí su caballo, ese magnífico y noble ejemplar, salvó la vida del Rey, en la batalla de Lácar donde los carlistas ganaron, allí el caballo hizo un extraño, una cabriola sin venir a cuento y de esta forma se desvió una bala que daría de pleno a Alfonso, la bala perforó la manga de la guerrera regia e hirió a
otro caballo.