jueves, 27 de diciembre de 2012

SE CIERRAN LOS PARADORES DE TERUEL, ¿POR QUÉ?


       



           De nuevo asistimos a un ultraje a la provincia de Teruel, los dos paradores que poseemos pretenden cerrarlos aun a sabiendas que son rentables. Una vez más somos los paganos de una situación creada  a nivel nacional.

          Yo me pregunto ¿Por qué se cierran estos paradores, cuando son otros lo que han llevado a esta empresa pública al borde de la quiebra? La contestación es fácil, lo que pasa en sitios alejados de los centros de poder y de la prensa no tiene eco, no resuena en los medios.

          A nivel provincial el Ayuntamiento de la capital, la  presidencia de la Diputación y demás cargos se muestran indignados, pero yo creo que con la boca pequeña, únicamente para justificarse ante los cargos de su partido, que es ante la única instancia que deben rendir cuentas.

          Estamos ante un nuevo recorte en el medio rural, porque los paganos de toda la crisis, al final, somos los de siempre, los más pobres, los alejados de los centros de poder, los que no contamos a la hora de votar porque somos pocos y no representamos nada a nivel nacional.

          Ejemplos tenemos muy cercanos, el cierre de la residencia juvenil “Luis Buñuel”, la residencia de la Tercera edad “Vitoria”… y que han supuesto la cercenación del estado del bienestar creado por todos durante tantos años.

                    
                             
           Me temo que el cierre de los paradores de la provincia de Teruel se convierta en un regalo a alguna cadena de empresarios que hará de su capa un sayo y que lo gestionará de acuerdo a sus intereses particulares, sin mirar que los paradores son el “Santo  y Seña” del turismo provincial.

          En definitiva, creo que estamos llegando a los recortes más drásticos, que continuarán a lo largo del tiempo y que van a suponer, tanto a largo como a corto plazo, el desmantelamiento de nuestra provincia. Cualquier día de estos, podemos echar el candado y cerrar nuestros pueblos, porque cada paso que se da hacia atrás, supone la muerte del medio rural.