miércoles, 26 de noviembre de 2014

Siete cosas que nunca te contaron para lograr que tus hijos sean felices.

 Se dice con asiduidad que " el que sabe
 amar es feliz". Y, sin duda, también lo 
es aquél a quien han amado.
 "Se nota cuando un niño es feliz."
  
 A los 6 años el cerebro  ya está desarrollado al 80% de lo que va a ser un niño intelectualmente, es una etapa crucial e insustituible". .para establecer las bases de los aprendizajes en donde se va a anclar el desarrollo futuro".
 El problema actual no es otro que la falta de tiempo: "Ahora los padres cuentan con muchos manuales, están y se han preparado mucho profesionalmente, pero no tienen tiempo y esto hace que se olvide un poco el sentido común que es lo que se necesita, básicamente, para educar a un niño". Así que "lo que nunca nos han enseñado" sobre los niños no son más que pautas de sentido común. Estas pautas las podemos resumir en las siguientes:
1.                              Cuando una voz interior nos dice "hay algo que no estoy haciendo bien porque me cuesta mucho que el niño obedezca", entonces existe un problema y lo que hay que hacer es muy sencillo: parar y observar. Observar qué hace el niño, quiénes estamos con él en ese momento, qué estamos haciendo y qué le decimos, porque lo que tú le estás contestando como adulto a lo mejor está reforzando su postura. Nos daremos cuenta de que los niños lo que reclaman el 99% del tiempo es atención, y hará lo posible para conseguirla.
2.                              Otra de las consecuencias de la falta de tiempo es la sobreprotección. Un niño siempre va a preferir estar con sus padres y lo normal es que cuando no esté con ellos les eche de menos, pero lo que debemos evitar es que sea incapaz de quedarse con otras personas, cosa que se logrará fomentando los vínculos con abuelos, tíos o amigos cercanos y dejándole de vez en cuando con ellos.
3.                              Evitar la frustración, que es la cara b de la sobreprotección, es uno de los grandes males de hoy en día: no le digamos nada al niño (ni siquiera que apague la televisión) no vaya a ser que se frustre. El resultado son niños que no aprenden el valor de la paciencia, que no tienen recursos ni habilidades, que son inseguros y probablemente más infelices porque carecen de la autodisciplina y la motivación para conseguir lo que quieren.

4.                              Los niños aprenden con el ejemplo y el modelo de los padres es lo fundamental. Si absorben un ambiente en el que reina la ansiedad y la crispación, el niño será ansioso y estará crispado porque imitan todo lo que ven, para lo bueno y para lo malo. Pero en muchas ocasiones no gritar resulta difícil, ¿cómo conseguir evitarlo? . Los niños son los campeones de la observación, si saben que cuando pegas el séptimo grito es el momento de tomarse la leche, esperarán hasta que lo des para hacerlo y hasta entonces han conseguido que estés pendiente de ellos, los niños saben que en cuanto se toman la leche, ya no les haces caso. Toca cambiar de pauta. Hablarlo la noche anterior es una buena estrategia: mañana, mientras te tomes la leche, estaré a tu lado".
5.                              Algunos padres piensan que las normas anulan la personalidad del niño pero es un error de base porque, para asentar su personalidad, necesitan saber lo que pueden hacer o no y lo que está bien o mal. Poner límites no es vivir a toque de corneta ni en una dictadura militar, muy al contrario, los niños son pizarras en blanco y deben saber cosas tan básicas como que no se pega, no se hace daño, no se grita o no se ponen los zapatos encima de la mesa o del sillón.
6.                              Uno de los grandes errores es hacer las cosas por los niños porque tenemos prisa: vestirles, darles la comida... Hay que entender que su ritmo es diferente y que, por lo tanto, necesitará al menos una hora en ese proceso. Son los padres los que deben ajustarse al horario del niño y no al contrario, lo lógico es acostarse pronto y levantarse antes para que el niño pueda hacer todo a su ritmo.
7.                              No hay mayor desprecio que no hacer aprecio. Si el niño falta al respeto lo mejor es no entrar en la provocación sino retirarse elegantemente y decirle "yo así no te hago caso". Cuando el adulto se va, es cuando el niño para y reflexiona.
e debe  trabajar la inteligencia emocional, nunca son demasiado pequeños para ayudarles a identificar sus emociones y saber gestionarlas. Nunca antes en la historia ha habido un cambio y una transformación de la sociedad tan rápida,. nunca antes ha cambiado el mundo tan rápido como lo ha heche en estos momentos. No tiene nada que ver nuestra infancia con lo de ahora y eso hace que los padres estén muy desorientados, por eso caen en la sobreprotección. Hoy en día la realidad es que los padres están perdidos y los adolescentes, que son los menos felices de las últimas generaciones, están insatisfechos. 
La clave está en comenzar a trabajar esos 
primeros 6 años de vida. Y evitaremos 
muchos disgustos en el futuro.



miércoles, 12 de noviembre de 2014

TRUCOS PARA APRENDER MÁS Y MEJOR. FOTOS Y CHISTES.-


El ser humano tiene la capacidad de aprender nueva información tanto con intención como sin ella. Estas habilidades son fundamentales en todas las etapas de la vida, desde nuestro paso por la escuela hasta el desempeño de nuestro trabajo, o el manejo de nuevas tecnologías que salen en el mercado, ya que actualizarse también exige aprender.

La importancia del aprendizaje es tal que suscita numerosas investigaciones científicas cuyo objetivo es encontrar la forma de mejorar esta capacidad, aprender más y mejor. Os contamos aquí cuatro trucos recientes para fomentar el aprendizaje:

1Cultiva tu curiosidad. Las personas que muestran más curiosidad para averiguar la respuesta a una cuestión concreta, no sólo mejoran el recuerdo de dicha información sino que también recuerdan mejor otra información que se les presenta antes.  Cuando se estimula la curiosidad, se activa el circuito de recompensa en el cerebro y también aumenta la actividad en el hipocampo, una estructura muy relevante para el aprendizaje y la memoria. La interacción entre estos dos sistemas nos prepararía para retener mejor la información.

2Entrena tus capacidades cognitivas. Tener un cerebro más preparado puede ayudarnos a mejorar nuestra habilidad de aprendizaje y de memoria. Con el entrenamiento se mejoran en capacidades de atención, memoria, aprendizaje y funciones ejecutivas.

3. Usa el sentido del humor. El humor puede ser útil cuando las materias son aburridas y difíciles. Es natural pensar que cuando el material a aprender se percibe así, uno tiene cierta tendencia a atenderlo menos, a descentrarse, y entonces el aprendizaje se reduce. el humor proporciona un clima en el que se estimula el aprendizaje, la creatividad y el pensamiento crítico.

4. No lamentes tus errores.  Generar errores seguidos de feedback (información sobre lo correcto) es la mejor forma de recordar las nuevas palabras y sus significados, por encima de todas otras estrategias, a pesar de que por lo general las personas creen que es una forma poco eficaz de aprender.
Debemos de intentar lanzarnos a explicar las cosas y, si cometemos errores, no lamentarnos, sino seguir hacia delante, puesto que aprendemos de ellos y nos sirven para otras ocasiones.

Bueno, ahora el primer ejercicio es aprender estas cuatro estrategias y luego ponerlas en práctica en tu día a día. No desesperes, que el aprendizaje también requiere tiempo.


sábado, 1 de noviembre de 2014

EL PHUBBING; UN PROBLEMA DE COMUNICACIÓN. CHISTES.-


Desde hace aproximadamente cinco años, todos hemos sufrido al menos una vez “phubbing” durante una reunión de trabajo o  una comida familiar. Esta práctica masiva carecía de nombre hasta hace poco pero sus consecuencias eran apreciables por cualquier comensal. Se inició hacia el año 2007 con el nacimiento del smartphone o teléfono inteligente, que sintetizaba en pocas pulgadas la potencia de un ordenador de sobremesa. Con la posibilidad de mantenerse conectado a Internet a cualquier hora y en cualquier lugar, se generalizó esta obsesiva práctica que muchos perpetúan sin ni siquiera saberlo.


El “phubbing” (término formado a partir de las palabras inglesas phone y snubbingconsiste en el acto de menospreciar a quien nos acompaña al prestar más atención al móvil u otros aparatos electrónicos que a su persona. Ha sido recientemente bautizado en EE.UU. y son muchas las plataformas virtuales que combaten activamente este descortés hábito. Sus argumentos aluden al protocolo más básico a la hora de sentarse a la mesa, que reprocha empezar a comer antes de que todos hayan sido servidos o coger comida del plato de otros comensales, y que por ende reprueba el acto de ignorar a quien tenemos al lado. 


Los promotores de estas iniciativas “antiphubbing” aseguran  que casi el 90 por ciento de los adolescentes prefieren el contacto vía texto que cara a cara y que los restaurantes experimentan 36 casos de “phubbing” en cada sesión de cena, y advierten de que este fenómeno puede acabar reduciendo las relaciones sociales al intercambio de mensajes virtuales.