lunes, 9 de diciembre de 2013

AHORRAR EN LA CALEFACCIÓN DE TU HOGAR. FOTOS.-


·  1/ ¿Qué temperatura quieres alcanzar en tu hogar?Mucha gente piensa que, para estar a gusto en casa, hay que alcanzar temperaturas muy altas. Esto es falso, y una temperatura que ronde los 20C será más que suficiente para lograr un buen grado de confort en una vivienda. En los dormitorios la temperatura puede incluso rebajarse en dos o tres grados. No olvides que a mayor temperatura, mayor gasto energético, por lo que mantener una temperatura de 20C te ahorrará mucho dinero.







2/La calefacción, apagada de noche. 










Llevas todo el día con la calefacción puesta, cuando cae la noche toca apagarla, ya que al estar metidos en la cama, no la necesitamos tanto como a lo largo del día. Para evitar que el calor acumulado se pierda, no olvides mantener las ventanas y puertas cerradas, cerrar las persianas y correr las cortinas. Esto no quiere decir que no puedas dejar la ventana entreabierta para que no se ‘cargue’ el aire, ya que, al fin y al cabo, dormir una noche entera con las ventanas cerradas, esté o no esté la calefacción encendida, garantiza un amanecer un buen dolor de cabeza al despertar.
  

3/ Usa válvulas termostáticas y termostatos programables.Su precio no es demasiado elevado y además se instalan muy fácilmente (puedes encontrarlos en tiendas de bricolaje). Garantizan que, una vez alcanzada la temperatura deseada, ésta se mantenga mediante un sistema que ‘corta’ la calefacción, con el consiguiente ahorro energético.

















4/ ¿Qué hacer si vas a salir?

 
Si vas a salir de tu casa puedes apagar la calefacción y cerrar las ventanas y puertas, pero al volver tendrías que encenderla de nuevo para alcanzar la temperatura deseada, lo que aumentaría el consumo energético. En lugar de esto, es mucho mejor que regules la temperatura del termostato y que la fijes a 15C, una temperatura que te permitirá ahorrar mucha energía. De hecho, en muchos termostatos, los 15C están marcados como ‘temperatura económica’.

·  5/ Proporciona un buen mantenimiento a tu sistema de calefacción.
Ya conoces el dicho: ‘lo barato sale caro’. Si escatimas en gastos de mantenimiento y reparación, tu calefacción lo notará, y es posible que te encuentres con que la única manera de arreglar tu sistema de calefacción es instalando uno nuevo.

·  6/ Purga los radiadores,
tienden a llenarse aire y es necesario eliminarlo, ya que interfieren en la labor de los calefactores y limitan su capacidad de transmitir calor. Por ello, antes de que llegue el frío, es muy recomendable que purgues todos los radiadores de tu casa para sacar el aire que pueda haber contenido en todos ellos.  

7/ Cuidado con lo que colocas delante de los radiadores. Colocar bultos gordos u otros objetos delante de un radiador afecta y limita su capacidad para transmitir calor, por lo que se tendrá que destinar más energía para alcanzar la temperatura deseada. Así mismo, es importante saber cómo instalar el radiador para optimizar su rendimiento.
 8/ Por la mañana, antes de encender la calefacción,
abre las ventanas para que se ventile la casa y se renueve el aire. Con que dejes las ventanas abiertas durante diez minutos será suficiente. Una vez las hayas cerrado enciende la calefacción, nunca antes, ya que todo el calor se escapará, malgastando energía y dinero.