jueves, 22 de enero de 2015

Historía de " El toro de Osborne, el toro de España"


       Osborne, es el nombre de una de las bodegas familiares más importantes de España y su símbolo, EL TORO,  un elemento decorativo que nos acompaña a los españoles a lo largo de nuestros viajes por carretera y ferrocarril desde 1957, llegando a tener repartidos cerca de 500 toros  por toda la península.
       Los primeros toros fueron de madera, pero su poca resistencia a la dureza meteorológica hizo que se cambiaran por vallas de metal de 4.000 kilos, con una altura de 14 metros y una superficie de 150 m2. Actualmente solo quedan 90 toros, pero con el paso del tiempo se ha convertido en algo más que una valla publicitaria, ya que, es considerado por el pueblo español un elemento gráfico identificador de España, hasta el punto de aparecer en ocasiones sobreimpreso en la bandera española a modo de escudo en acontecimientos  deportivos e incluso en misiones internacionales de soldados españoles.
     Osborne es el nombre de una de las bodegas familiares más importantes y longevas. Su fundación en 1772 la convierte en una de las 100 empresas en activo más antiguas del mundo y la segunda de España. Su historia se remonta a finales del siglo XVIII, cuando un comerciante inglés: Thomas Osborne Mann, procedente de Exeter, Devon, llegó a Cádiz para exportar el vino de Jerez. Es en esta localidad donde el joven Thomas Osborne funda una bodega propia, que después de más de 240 años, no solo sigue existiendo, sino que se ha convertido en un gran grupo empresarial de capital 100% español y que continúa siendo una empresa familiar. La empresa Osborne logró desde su fundación gran expansión gracias al brandy, siendo sus marcas estrella Veterano y Magno.

          Manolo Prieto fue un gran dibujante y pintor, también nacido en El Puerto de Santamaría, Cádiz. Fue especialista en crear portadas de libros, carteles y campañas de publicidad. Su obra más conocida fue la silueta del Toro de Osborne, algo realmente injusto ya que hizo grandes trabajos e incluso fue premiado internacionalmente por ellos.
         El toro que se ha convertido en patrimonio cultural y artístico de los pueblos de España incluso dictaminado por sentencia judicial. En 1988, la Ley General de Carreteras ordenaba la eliminación de cualquier elemento publicitario "fuera de los tramos urbanos de las carreteras estatales" (a menos de 150 metros de la carretera) y Osborne opta entonces por eliminar la rotulación publicitaria Osborne-Sherry & Brandy para sortear la ley y mantener la silueta negra del toro.
En 1994, una nueva publicación del Reglamento General de Carreteras vuelve a atentar contra el toro, pero la unión de Ayuntamientos y Comunidades Autónomas por su permanencia desemboca en la campaña "Salvemos al toro" que promueve que sea convertido en Bien Cultural. 
    Finalmente, en 1997, el Tribunal Supremo declara que la silueta de Osborne va más allá de lo meramente comercial "superando su sentido publicitario e integrándose en el paisaje". Quedando zanjada así la polémica.

Con el paso del tiempo, se ha ido convirtiendo en algo más que una valla. Es un elemento muy gráfico e identificador de España como animal ibérico, bravo, de raza, masculino, fuerte…
 Ha recibido innumerables reconocimientos y ha sido el foco de numerosas actividades culturales y artísticas.
En 1983 fue decorado por el artista norteamericano Keith Haring; en 1996 fue protagonista de la exposición fotográfica de Larry Mangino; fue el anfitrión de la Feria de Arte Contemporáneo ARCO; en 2000 recibió el premio LAUS; en 2003 los socios del Fomento de las Artes Decorativas lo escogieron como el diseño más representativo del siglo XX; y en 2007 fue decorado por 50 personalidades internacionales con motivo de su 50 aniversario. Además, es pieza esencial de todas las retrospectivas dedicadas al diseño gráfico español.


El Grupo Osborne tuvo que hacer frente a un gran dilema en el año 2009. El toro ya no era sólo el soporte de la marca Veterano, también lo era de otros productos como Solán de cabras, Sánchez Romero Carvajal, Anís del mono, Montecillo, Magno… Y se plantearon eliminar el toro para beneficiar al resto de productos. En palabras del consejero delegado, Ignacio Osborne "Había gente que no sabía que también teníamos jamón". Es en este punto donde entra en juego la consultora de branding Morillas, quien integra al toro dentro del logotipo Osborne de forma muy elegante

Explicaba el Presidente Morillas, Lluis Morillas "Es una alegoría, como si el toro mirara al futuro a través de una ventana". El ejercicio resultante es un diseño en torno a una tipografía más moderna, que mantiene el color negro característico del toro e incorpora un nuevo color dorado, que es la seña de identidad de la compañía, sinónimo de calidad y excelencia.

La fuerza de este símbolo ha superado con creces a la propia marca, motivo que ha sabido rentabilizar Osborne, que desde 2009, gestiona una nueva línea de negocio mediante la explotación comercial de la marca de El Toro de Osborne.



De este modo, Osborne cede el uso de su marca más conocida, mediante contratos de licencia, a empresas que fabrican los productos del Toro de Osborne y los distribuyen. Parece que esto no les fue mal, ya que en 2011 crearon una nueva línea de tiendas oficiales en régimen de franquicia para vender sus productos oficiales. Increíble, después de tantos años y la marca se convierte en sí misma en una vía de negocio independiente.
Más allá de su belleza u otras connotaciones, creo que éste es uno de los mejores ejemplos que tenemos en España de hasta dónde puede llegar una marca. Realmente es un símbolo que conecta con la gente y es reconocible desde hace más de 50 años y lo hace de forma natural, sin forzar nada y sin artificios... términos de los que creo debería nutrirse la marca España.


domingo, 11 de enero de 2015

SUPERAMOS LA CUESTA DE ENERO. CHISTES.-


Acabamos de comenzar el año 2015 y tras las fiestas navideñas, que normalmente suponen un desembolso extra, toca afrontar la temida cuesta de enero: llegan las subidas de precio y tarifas, con lo que incrementa el coste del carrito de la compra, el total de las facturas, el precio de los billetes de transporte público, etc. Para hacer frente a la pérdida de poder adquisitivo que puede suponer un trastorno para la economía doméstica,te propongo ofrece una serie de consejos para que la economía familiar no se resienta.
1. Planificar: Es fundamental planificar y controlar las finanzas domésticas. De esta forma se puede tomar consciencia de cuáles son los gastos, si estos superan los ingresos o no y, por lo tanto, cuál es la capacidad de compra y ahorro. Una buena herramienta para ello es elaborar un presupuesto familiar.
2. Priorizar: Es aconsejable elaborar una lista con los gastos variables y clasificarlos por prioridades. Es preferible dejar aquellos que no sean tan importantes para más adelante y pensar en ellos cuando la economía doméstica se haya restablecido.
3. Reducir gastos superfluos o innecesarios: Seguro que si se analiza la economía familiar existen gastos de los cuales se puede prescindir fácilmente. Limitar los gastos es un paso básico para equilibrar el presupuesto personal.

4. Realizar un consumo responsable: Por otro lado, hay gastos fijos que no pueden suprimirse porque corresponden a necesidades básicas como la luz, el gas o la electricidad. Sin embargo, podemos reducirlos con un consumo responsable. Utilizar bombillas de bajo consumo, apagar los aparatos para que no consuman en stand by, no abrir las ventanas con la calefacción en marcha o apagar las luces al salir de una estancia de la casa son algunos ejemplos a seguir.
5. Pagar en efectivo: Es recomendable pagar en efectivo en vez de usar la tarjeta de crédito. De esta forma, se puede controlar mejor el gasto y no caer en la trampa de comprar aquello que uno no se puede permitir.
6. Cuidado con las rebajas de invierno: Enero es también sinónimo de rebajas. Sin embargo, hay que tener cuidado y no dejarse llevar por la fiebre consumista. Es preferible comprar aquello que realmente suponga un ahorro y sea necesario.
7. No comprar productos “gancho” o “chollo”: Este tipo de productos reclamo nos pueden llevar a un gasto totalmente innecesario, por lo que es mejor no dejarse encandilar.
8. Llenar el carro de la compra con sensatez: El aumento del precio de los productos es una de las características de la cuesta de enero. Planificar la compra antes de hacerla y según el presupuesto ayuda a no comprar alimentos capricho y que encarezcan el carrito de la compra.

9. Comparar precios: Internet es una buena herramienta para comparar precios y escoger la mejor opción para cada economía, también se pueden consultar los folletos que nos distribuyen en los buzones para comparar y elegir la mejor oferta de productos cerca de casa. Dedicar un tiempo a ello permite estar informado y tener un objetivo claro antes de ir a comprar.
10. Implicar a toda la familia: La economía familiar es cosa de todos sus miembros. Si se comparte también con los más pequeños se fomenta una educación financiera responsable. Una buena forma es marcarse un objetivo de futuro que ayude a mantener la motivación de todos y poder, así, seguir los consejos anteriores.