domingo, 11 de enero de 2015

SUPERAMOS LA CUESTA DE ENERO. CHISTES.-


Acabamos de comenzar el año 2015 y tras las fiestas navideñas, que normalmente suponen un desembolso extra, toca afrontar la temida cuesta de enero: llegan las subidas de precio y tarifas, con lo que incrementa el coste del carrito de la compra, el total de las facturas, el precio de los billetes de transporte público, etc. Para hacer frente a la pérdida de poder adquisitivo que puede suponer un trastorno para la economía doméstica,te propongo ofrece una serie de consejos para que la economía familiar no se resienta.
1. Planificar: Es fundamental planificar y controlar las finanzas domésticas. De esta forma se puede tomar consciencia de cuáles son los gastos, si estos superan los ingresos o no y, por lo tanto, cuál es la capacidad de compra y ahorro. Una buena herramienta para ello es elaborar un presupuesto familiar.
2. Priorizar: Es aconsejable elaborar una lista con los gastos variables y clasificarlos por prioridades. Es preferible dejar aquellos que no sean tan importantes para más adelante y pensar en ellos cuando la economía doméstica se haya restablecido.
3. Reducir gastos superfluos o innecesarios: Seguro que si se analiza la economía familiar existen gastos de los cuales se puede prescindir fácilmente. Limitar los gastos es un paso básico para equilibrar el presupuesto personal.

4. Realizar un consumo responsable: Por otro lado, hay gastos fijos que no pueden suprimirse porque corresponden a necesidades básicas como la luz, el gas o la electricidad. Sin embargo, podemos reducirlos con un consumo responsable. Utilizar bombillas de bajo consumo, apagar los aparatos para que no consuman en stand by, no abrir las ventanas con la calefacción en marcha o apagar las luces al salir de una estancia de la casa son algunos ejemplos a seguir.
5. Pagar en efectivo: Es recomendable pagar en efectivo en vez de usar la tarjeta de crédito. De esta forma, se puede controlar mejor el gasto y no caer en la trampa de comprar aquello que uno no se puede permitir.
6. Cuidado con las rebajas de invierno: Enero es también sinónimo de rebajas. Sin embargo, hay que tener cuidado y no dejarse llevar por la fiebre consumista. Es preferible comprar aquello que realmente suponga un ahorro y sea necesario.
7. No comprar productos “gancho” o “chollo”: Este tipo de productos reclamo nos pueden llevar a un gasto totalmente innecesario, por lo que es mejor no dejarse encandilar.
8. Llenar el carro de la compra con sensatez: El aumento del precio de los productos es una de las características de la cuesta de enero. Planificar la compra antes de hacerla y según el presupuesto ayuda a no comprar alimentos capricho y que encarezcan el carrito de la compra.

9. Comparar precios: Internet es una buena herramienta para comparar precios y escoger la mejor opción para cada economía, también se pueden consultar los folletos que nos distribuyen en los buzones para comparar y elegir la mejor oferta de productos cerca de casa. Dedicar un tiempo a ello permite estar informado y tener un objetivo claro antes de ir a comprar.
10. Implicar a toda la familia: La economía familiar es cosa de todos sus miembros. Si se comparte también con los más pequeños se fomenta una educación financiera responsable. Una buena forma es marcarse un objetivo de futuro que ayude a mantener la motivación de todos y poder, así, seguir los consejos anteriores.