viernes, 9 de diciembre de 2016
viernes, 2 de diciembre de 2016
CÓMO DETECTAR TRASTORNOS ALIMENTICIOS EN LOS HIJOS.-
Qué hacer si descubro que mi hijo tiene un trastorno de alimentación
Una persona con un trastorno de alimentación no está necesariamente delgada. Las anoréxicas no son jóvenes superficiales preocupadas solo por su cuerpo, sino que tienen un mundo interior complejo que les es difícil gestionar. Aumentar la autoestima de tu hija no consiste en decirle lo guapa que está. Los estereotipos que persisten en torno a los trastornos de la conducta alimentaria son tantos, que cuando la anorexia o la bulimia entran en una casa, a las pacientes y a sus padres les cuesta identificarlas.
"Un trastorno alimentario es un problema psicológico, emocional, que tiene la persona consigo misma y con el entorno. Esto se manifiesta en una obsesión con la comida y con la figura.
Se distinguen cuatro tipos detrastornos alimentarios: la anorexia nerviosa, la bulimia, Trastornos alimentarios no especificados (TCANEs) y el trastorno por atracón. Mientras en la primera se restringe la comida y en la segunda las comilonas se combinan con purgas (vómitos), en la cuarta aparecen episodios de ingesta compulsiva, en la que los pacientes comen, incluso, a escondidas por la noche. Los TCANEs son los más frecuentes y también los más difíciles de detectar en algunas ocasiones, porque son aquellos pacientes que solo presentan algunos síntomas (como la obsesión por la comida sana, en lugar de las restricciones).
Todos estos trastornos tienen algo en común: provocan angustia en el paciente, que vuelca sus problemas emocionales en su relación con la comida. Aparecen los sentimientos de culpa y dejan de hacer vida normal, como acudir a actos sociales donde hay alimentos. "Las personas con anorexia sienten que retoman el control cuando son capaces de comer poco, sienten cierto alivio. Los que tienen trastorno de atracón experimentan una sensación de 'evasión o desahogo', es como anular los sentimientos. Esto tiene que ver con un mal manejo emocional, tienen dificultad en manejar una emoción, aceptarla y controlarla y un atracón les ayuda a controlar eso.
Cuando ocurre algún trastorno de este tipo, los que conviven con el potencial paciente están tan perdidos como el propio enfermo. "Lo primero que hay que hacer antes de nada es ponerse en contacto con un experto, que valorará la situación y guiará a los familiares.
Si lo detectamos cuando la persona tiene un desmayo tras jornadas de comer poco, hay que actuar de manera urgente. Si tenemos la sospecha de que esto está ocurriendo, se recomendaría a los padres sentarse a hablar con la persona y manifestarle su preocupación. No deben hacer los familiares el diagnóstico y le digan "creemos que tienes anorexia". En la medida de lo posible, se sugiere acudir a los especialistas. Los psicólogos, los psiquiatras y lo endocrinos suelen ser los profesionales que intervienen en este tratamiento, aunque en el futuro pueden sumarse otros especialistas como los cardiólogos dependiendo de cómo evolucione la enfermedad y sus efectos.
Los familiares
Que los jóvenes dejen de quedar con sus amigos cuando el plan es, por ejemplo, cenar en una pizzería, que eviten las cenas en familia o que su actitud cambie y se vuelva más arisca son algunas de las pistas que tienen que ponen en alerta a los padres sobre los trastornos de la alimentación. Ante una situación así, los familiares se encuentran perdidos y, además, desarrollan un sentimiento de culpa: "Yo les recomiendo que vayan a terapia ellos también. Hay veces que la comunicación con el adolescente está muy deteriorada. Hay veces que están bloqueados porque no saben controlar la ansiedad y la depresión que les produce todo eso y, por tanto, no pueden comunicarse de forma adecuada con sus hijos".
Hay tres actitudes en las que se sitúan los padres que necesitan ayuda: los que prefieren ignorar lo que ocurre y piensan que es "solo una moda", los que se vuelven excesivamente controladores y los que, por miedo a provocar que su hijo recaiga o desobedezca las pautas, prefieren no trazas límites a su hijo. Las tres son contraproducentes. La primera retrasa el diagnóstico, la segunda puede inyectar más ansiedad al ya de por sí complejo proceso y la tercera añade descontrol. Lo mejor es pedir ayuda e ir acompañando al paciente en cada etapa del proceso.
"Siempre hay que seguir las pautas de los profesionales. Por ejemplo, no se puede cambiar la dieta que el endocrino le ha puesto al paciente porque sea mucha cantidad y piense que el paciente no va a comer tanto. Lo mejor es hablarlo con el profesional si se tienen dudas, pero nunca desautorizarlo. También son frecuentes los errores como pesar al paciente en casa para ver su evolución (ver su peso podría alterarles) o hacer comentarios como "¡qué bien, por fin ha ganado peso!", que podría caer como "un jarro de agua fría" ante pacientes con anorexia..
Un tabú
Aunque en los últimos años se hayan multiplicado las campañas en pro de la belleza real o se exija un peso mínimo en desfilar en pasarelas, Debemos insistir en que los trastornos no están frenando su aparición. De hecho, cree que hay ideas que aún persisten en la sociedad y que continúan siendo dañinas: "Se relaciona la delgadez con el éxito profesional y sentimental". Del mismo modo, en algunas ocasiones los padres (y los abuelos) relacionan comer mucho con un buen estado de ánimo y salud, por lo que el trastorno de atracones tarda mucho en ser percibido como preocupante.
Muchos de los pacientes han hablado de cierto tabú en torno a estos trastornos. Algunos enfermos y familiares prefieren no decir abiertamente lo que les sucede. Lo que se achaca a que pervive el estereotipo de que una persona con trastornos es alguien superficial y obsesionado con su cuerpo. De hecho, se alude a estos pacientes no como enfermos, sino como "poseídos por la enfermedad": "Son concienzudos en todo lo que hacen, menos en su trastorno".
Para ayudar a favorecer una autoestima alta que salve a estos pacientes de caer en estos trastornos, la experta recomienda que los padres enseñen desde pequeños a sus hijos a identificar sus emociones y a hablar de ellas: "La educación emocional es fundamental. Cuando detectemos un posible caso en nuestro entorno, hay que decirle 'no queremos obligarte a comer, sino aliviar el sufrimiento".
martes, 8 de noviembre de 2016
CÓMO SE DEBE CIRCULAR POR LAS ROTONDAS
1.
Cuestión de prioridades
Puede parecer muy obvio, pero para no
entorpecer el tráfico lo primero que debemos recordar es que la prioridad en la
rotonda es de quien ya está dentro, por lo que tendremos que ser pacientes y
esperar hasta el momento indicado para incorporarnos. Es importante echar también un vistazo a los demás conductores que
esperan para incorporarse, ya que la mitad de accidentes se producen
por colisión trasera cuando estamos parados esperando para acceder a la
rotonda.
2.
En las incorporaciones…
Nuestra dirección determinará la mejor
opción para incorporarnos a una rotonda y, aunque no hay una regla estricta,
existen diferentes recomendaciones. Por ejemplo, cuando vayamos a coger la
salida de la derecha o seguir recto en la glorieta, sería mejor que entrásemos
por el carril externo. Por el contrario, si vamos a
girar a la izquierda o a cambiar de sentido, tendríamos que entrar utilizando
el interno.
3Al salir,
siempre por el carril derecho
Una regla
sencilla y esencial que a veces olvidamos es la de que al abandonar una rotonda
deberemos hacerlo siempre desde el derecho. Esto no significa que todas
las veces tengamos que incorporarnos por este carril, como acabamos de
explicar, pero sí que debemos cambiarnos al carril derecho con la suficiente
antelación antes de nuestra salida.
4 No
olvides los intermitentes
Eso sí, tampoco debemos olvidar la importancia de avisar al resto de
conductores de nuestras maniobras señalizándolas siempre con los intermitentes. Así,
evitaremos confundir a los demás coches y la conducción de todos será mucho más
segura.
lunes, 24 de octubre de 2016
NUEVAS TÉCNICAS DE VENTA: VINTAGE.-
¿Tienes 40 años y estás a la espera de que llegue
noviembre cuando comercialicen la nueva Nintendo, la videoconsola con la
que jugabas al Súper Mario?¿Tu memoria regresó a la legendaria E.T., el extraterrestre, cuando los protagonistas se
subieron a sus bicicletas? Si oyes la famosa canción del cola-cao, ¿Te acuerdas
de tu infancia?
Si todo esto te pasó y has sonreído al leerlo, tú
también caíste en los tentáculos de la nostalgia, un arma prácticamente
infalible de la que empresas y marcas conocen el potencial y saben explotar muy
bien. La usan para que compres.
La
sensación de nostalgia puede activarse de muchas maneras. Funciona
tanto en el desarrollo de nuevos productos que beben del pasado, como a
través del rescate y revisión de artículos de antaño que tuvieron éxito o
campañas publicitarias que explotan recursos sonoros y visuales icónicos. Pero
no todo vale para ser rescatado. Para que un objeto, un logotipo, un estilo o
una canción sean capaces de tocar las fibras más sensibles del consumidor
es necesario que su uso haya trascendido y sean capaces de generar un valor
añadido. “Lo retro es como los vinos: debe tener un poso”, compara.
Los consumidores están dispuestos a gastar más cuando se
sienten nostálgicos. La gente es más propensa a pagar por productos y servicios
capaces de recrear los sentimientos de seguridad y tranquilidad con los que se
identifican en épocas pasadas, y este efecto se amplifica sobre todo en las
fases de incertidumbre política y económica.
En el sector del gran consumo empezó a “volver al
pasado” . “Por ejemplo, Danone lanzó el formato de medio kilo y lo
presentó como el Danone de siempre; lo planteó como una vuelta al
origen, otra de las tendencias que ahora está en boga.
El rápido
desarrollo tecnológico, los cambios en la manera de relacionarse y las nuevas
lógicas que mueven una realidad cada vez más interconectada han movido las
cartas sobre la mesa. “Vivimos en un mundo donde todo es novedad, lo que
causa desconcierto y a la vez parece que siempre nos están engañando.También
por eso, el pasado gusta; porque transmite confianza.
Lo
retro, lo “vintage” vende y nosotros lo compramos!!!!!!!
miércoles, 12 de octubre de 2016
EL RARO ESPAÑOL DE LOS MAÑOS,
MINI GUÍA PARA ENTENDER EL RARO
ESPAÑOL DE LOS MAÑOS,
1. Los aragoneses no son amables ni simpáticos.
Son majicos.
2. Aunque nunca saludan.
Dicen “¡Qué pasa, co!”
3. Y si se enfadan contigo no te mandan a la mierda.
Te mandan a escaparrar.
4. En Aragón, la lluvia no te moja.
Te chipia.
5. Y no hay un viento helador insoportable.
Hay cierzo.
6. También hay un río que a veces se desborda,
pero no arrasa con nada.Solamente arrambla con todo.
pero no arrasa con nada.Solamente arrambla con todo.
7. En Aragón, los refrescos no pierden el gas s
i dejas el tapón abierto. Se esbafan si dejas el tape
sin poner.
i dejas el tapón abierto. Se esbafan si dejas el tape
sin poner.
8. Y el pan no se parte en pedazos.Se parte en cachos.
9. En Aragón, no hay personas golosas que se
llenan cuando comen mucho. Hay lamineros que
se empapuzan si se exceden con la comida.
llenan cuando comen mucho. Hay lamineros que
se empapuzan si se exceden con la comida.
10. Y aún así, los aragoneses no eructan.
Se echan regoldos.
11. Y nunca tienen diarrea.
Tienen cagalera.
12. Si ensucian la cocina, no la barren para
dejarla limpia. La escoban para dejarla escoscada.
dejarla limpia. La escoban para dejarla escoscada.
13. Los enchufes de Aragón no dan calambre.
Dan garrampa.
14. El aragonés no se sorprende.
Dice “jodo”.
15. En Aragón no hay niños.
Hay zagales o pedugos.
16. Y a éstos no les gustan los toboganes.
17. … pero no se hacen heridas si se caen.
Se hacen cuqueras cuando se estozolan.
18. Si algo ha sido por tu culpa, no te persiguen.
Te encorren.
19. Los abuelos aragoneses no usan bastón.
Usan la gayata.
20. Y las parejas no quedan para salir.
Quedan para festejar.
21. En Aragón no se venera a la Virgen del Pilar.
Se venera a “La Pilarica”.
22. Los aragoneses no tienen valor.
Tienen pitera.
23. Y nunca mueren.
La espichan.
24. Los aragoneses no se niegan a hacer las
cosas que no quieren. Lo hacen por cojones.
cosas que no quieren. Lo hacen por cojones.
25. Los aragoneses no esperan. Aguardan.
26. Y si tardas mucho no te meten prisa.
Te dicen: “Ala, maño”.
27. Y aún así, no tienes que ir rápido.
Tienes que ir escopeteado.
28. Los aragoneses no van a un sitio porque
sí. Van de propio.
sí. Van de propio.
29. Pero nunca toman atajos. Alcorzan.
30. En Aragón las cosas no se tiran. Se aventan.
31. Y a la gente no se le empuja.
Se le da un empentón.
32. En Aragón, no hay nadie soso ni seco.
Hay personas desustanciadas y jascas.
33. Tampoco hay gente tonta.
Hay zotes y ababoles.
34. No existen los malos trabajadores.
Hay záforas y zaborreros.
35. En Aragón, no hay sólo aragoneses.
También hay maños, mañas, mañicos
y mañicas.
y mañicas.
jueves, 15 de septiembre de 2016
SAINETE DEL BURRO POLÍTICO.-
Unos versos de Muñoz
Seca que cobran total actualidad.
Sainete del burro político.
Tengo un
borrico canelo
más sabio que un profesó,
con orejas de ministro
y ojos de gobernaó
Rebuzna como si fuera
diputao ministerial
y se come hasta el pesebre
como cualquier concejal.
Yo quisiera que a mi burro
lo sacaran diputao,
porque otros siendo más burros
a ese puesto ya han llegao.
Pero temo que de serlo
vaya a quedarme sin él,
porque como allí habrá tantos
no lo voy a conocer.
más sabio que un profesó,
con orejas de ministro
y ojos de gobernaó
Rebuzna como si fuera
diputao ministerial
y se come hasta el pesebre
como cualquier concejal.
Yo quisiera que a mi burro
lo sacaran diputao,
porque otros siendo más burros
a ese puesto ya han llegao.
Pero temo que de serlo
vaya a quedarme sin él,
porque como allí habrá tantos
no lo voy a conocer.
miércoles, 7 de septiembre de 2016
LO QUE COSTABAN LAS COSAS ANTES DEL EURO.-
Se van a cumplir 16 años desde que entró el euro y los que recordamos el periodo anterior nos sentimos con derecho a quejarnos como en su momento les pasaba a nuestros abuelos Ellos nos contaban que iban al cine y a tomarse algo con 3 pesetas. Parecía imposible, y sin embargo la subida que se produjo a causa del euro fue mucho más rápida y dramática. Ahora nos damos cuenta de que los helados que parecían tan caros en la piscina nos resultarían tirados de precio.
De un día para otro, muchas cosas cotidianas que
costaban 100 pesetas (0,60 €) pasaron a valer un euro, una subida del 66 por ciento en bienes de consumo habitual. Pan,agua embotellada, tabaco... Salir a la calle parecía un
robo, y tras todo este tiempo los ingresos de las familias no han cambiado
tanto.
A finales de los ochenta, los 'polos' de
naranja o limón costaban 15 pesetas, menos de 10 céntimos
Otros productos han mantenido o incluso bajado su
precio. Entre la comida que ahora podemos permitirnos con más holgura que hace
unas décadas están las carnes y los lácteos. La tecnología es
mucho más barata en general, aunque por otro lado hay más aparatos que
consideramos imprescindibles. Un alumno en el colegio sin ordenador tendrá
problemas para seguir el ritmo de la clase, y si nos dejamos el móvil en casa
nos sentimos casi desnudos. Además, nos vemos obligados a cambiar de
teléfono a menudo, nada que ver con los primeros modelos que se
comercializaron, muchos de los cuales aún funcionan. Lo mismo ocurre con las
lavadoras o las televisiones, por obra y gracia del 'low cost'.
La ropa es también más
económica, poniendo las cosas más fáciles a quienes tienen niños pequeños, que cambian
de talla cada año. La calidad de la media de las prendas que compramos es otra
historia, y la deslocalización de la producción crea probablemente más pobreza el tercer mundo de la que soluciona en el primero. A cambio de eso,
ahora llegamos a pagar menos de dos euros por
camisetas nuevas, unas 300 pesetas. Hechas salvedades como estas, hay muchas cosas que
están objetivamente por las nubes... si las comparamos con los precios que vamos
a ver.
Una nueva aplicación online para Reino
Unido llamada Back in my days' ('En mis tiempos') ha reunido multitud de
precios para que los usuarios puedan recordar lo que costaban ciertas cosas
cuando ellos eran jóvenes. Eligiendo la zona del país y el año (desde 1917)
aparece el sueldo medio, el precio de una vivienda, del coche, la
gasolina, la cesta de la compra... Nosotros, entre la alarma y la nostalgia, hemos hecho una pequeña encuesta y hemos buceado un
poco aquí y allá.
Aquí tienes el coste de algunas cosas significativas en 'nuestros tiempos', finales de los
setenta, los ochenta y principios de los noventa.
Precios refrescantes
Refrescos de a peseta. A principios de los
ochenta había unos sobres de bicarbonato con sabores que costaban eso, una
peseta (0,006 €, ojo a los dos ceros). Otros lo llamaban "gaseosa de
papelillo". La marca más famosa era El Tigre, que aún existe con una caja
similar.
Helados. Un Frigopie valía 40
pesetas (0,24 €) a finales de la década. En cuanto al Frigo dedo...
Polos de naranja o limón. Eran helados de hielo
sencillos, el bloque y el palito, y en el año 1985 u 86 costaban 15
pesetas, menos de 10 céntimos.
Pack de tres latas de atún. 179 pts. (1,076 €)
Pasta de dientes Colgate: 100 pts. (0,60
€)
Videojuegos. Cuando comenzaron, en la época de los Spectrum, un solo juego se
valoraba hasta en 4.000 o 5.000 pts. (de 24 a 30 euros aproximadamente; el
sueldo medio eran 30.000 pesetas).
Copas. A finales de los
setenta, nos cuentan que se estabilizó durante un buen tiempo este precio: 50
pts. una birra (0,30 €), 100 pesetas los 'cubatas' (0,60 €), que por entonces
aún se nombraban con la palabra completa, "cubalibres". Se usaba la
misma expresión aunque fueran de ginebra en lugar de ron.
Cine. Un amigo consultado
recuerda ir al cine a principios de los setenta y pagar 25 pesetas por una
sesión doble dominical. Unos 40 céntimos de hoy. Aun con la subida de sueldos,
no es de extrañar que ahora vaya menos gente al cine. A principios de los 90
eran ya 300 pesetas en los cines de La Vaguada (1,80 €) en Madrid. Muy
lejos de los precios actuales, en algunos cines y sesiones más de 9 euros.
CD's 'originales'. La cultura en general
nos cuesta menos desde internet, y demasiadas veces directamente dejamos de
pagarla a sus legítimos autores y productores. Con todo, los precios de los
CD's se resisten a bajar como el resto de artículos tecnológicos. Valían lo
mismo que ahora (según la conversión a la entrada del euro), unas 3.000 pesetas
(hoy las novedades están por los 18 o 19 euros). Los programas
informáticos son ahora mucho más caros (un original llegó a bajar hasta las 900
pesetas para combatir la 'piratería'), pero la mayoría de las veces usamos
copias gratuitas.
Sobres de soldaditos. Un juego que ya se
percibía barato en su momento y que daba para horas de diversión. En los
setenta eran aún más baratos, pero en los ochenta los había
desmontables por solo 25 pesetas (0,15 €). Que fueran sorpresa era aún
mejor, y por esa inversión merecía la pena.
Abril de 1984.
Gasolina. Una subida en el año
81 hizo llevarse las manos a la cabeza a los conductores. Uno de ellos nos
cuenta: "Ese año estrené mi primera Vespa y llegamos al
escandalosísimo precio de 80 pts. (0,50 €). ¡España se hundía!". Normal
que tuvieran esa sensación, el litro de gasolina en la era del 'Seat 127' valía
solo 20 pesetas, 12 céntimos de hoy. Además, se aparcaba en la calle sin pagar.
Porque éramos menos, pero también porque tener coche no estaba al alcance de
todos.
Recreativas. Los que tengan treinta
y tantos recordarán jugar a las Tortugas Ninja o al 'Street Fighter' por 25
pesetas (0,15 €). Un amigo algo más joven recuerda que "echaba cinco duros
y jugaba al futbolín, al 'Metal Slug' o al 'Cadillacs & Dinosaurs'. El
billar era pizca más caro, 50 pesetas la partida" (0,30 €). Tras el euro,
todo cambió. "El futbolín pasó a costar un eurazo, con mucha suerte 50
céntimos".
Viaje de autobús. Otra
colaboradora recuerda perfectamente que hacia el año '88 el viaje suelto valía
65 "pelas" (0,39 €) y el bonobús (diez viajes, y si no sabías
esto eres demasiado joven para caernos bien) eran solamente 315 pesetas, menos
de dos euros.
Tabaco. Esto nos cuentan del precio de este vicio tan de todos los días:
"Cuando empecé a fumar, Fortuna, en el 94, valía 220 pelas" (1,32 €).
Café molido. El café Marcilla mezcla valía 139 pesetas (0,8
euros) en el supermercado Simago (o, como lo llamaban los chavales en
Vallecas por lo fácil que era 'distraer' cosillas, el 'Simango'). Hoy, ni
por diez veces eso te servirán una tacita. Si nos equivocamos en esto, por
favor, direcciones de bares en los comentarios.
martes, 6 de septiembre de 2016
EL BARRIO DE LA JUDERÍA DE TERUEL.-
La Judería de Teruel está
situada dentro del casco histórico de la ciudad de Teruel y corresponde a la barriada donde, durante los
siglos XIII, XIV y XV, vivió mayoritariamente su comunidad judía. Situada en el
extremo oriental de la ciudad medieval, su centro geográfico está formado hoy
día por la plaza de la Judería. Hoy día, el barrio mantiene perfectamente el
urbanismo de origen medieval, con calles estrechas que se extiende entre el
torreón de Ambeles, el Tozal o
antigua puerta de Zaragoza y la Iglesia
de San Pedro.
La ciudad de Teruel, fundada hacia 1170 por el rey Alfonso II,
contó hasta su expulsión de 1492, con una importante comunidad judía, llegando
a ser la quinta aljama judaica del Reino de Aragón si se tienen en cuenta
los impuestos que obtenía la Corona. Llegó a tener una población de 350 o 400
vecinos, cuya vida giraba en torno a la sinagoga , aunque también contó con
varios oratorios privados financiados por familias ricas como los Najarí y los
Abenmale, así como de una carnicería.
La llegada de judíos a Teruel se sitúa a partir de los años
1250, aproximadamente, siendo a partir de 1270 cuando se fechan las primeras
referencias directas a vecinos turolenses judíos. Sin embargo, pronto se
consolidará esta comunidad, puesto que en 1279 ya existía la sinagoga. El rey
Pedro III apoyó directamente la instalación de nuevos pobladores judíos y
musulmanes en la ciudad de Teruel. Hacia 1460 el barrio inicia un rápido
declive debido a la emigración, consecuencia de la política antijudía
de Fernando II, que culminará con la expulsión en 1492.
El barrio
Como consecuencia de la Guerra Civil, la mayor parte del caserío
fue destruido, de ahí que una parte de los actuales edificios hayan sido
construidos durante la segunda mitad del siglo XX. Si bien a nivel
constructivo, apenas se conserva ningún edificio por las razones ya apuntadas,
desde el punto de vista arqueológico la judería de Teruel constituye uno de los
mejores conjuntos en Aragón. Ya a principios del siglo XX se produjo el
descubrimiento del cementerio judío, que reportó un interesante ajuar de joyas,
pero fue en 1978 cuando se llevó a cabo el descubrimiento de un amplio espacio
subterráneo, identificado por entonces como la sinagoga. Sin embargo, las
numerosas excavaciones arqueológicas realizadas en este sector de la ciudad han
permitido descubrir y conocer una buena parte del barrio medieval, aunque la
mayoría de estudios permanecen inéditos. Bajo la actual plaza de la Judería se
han descubierto los restos de cuatro viviendas, que contaban con amplias
bodegas subterráneas soportadas por arcos apuntados, construidas a partir de
1360 aproximadamente.
Actualmente, se trata de un barrio renovado y con mucha vida,
gracias a su proximidad al centro de la ciudad.
JUDÍOS
EN LA TECHUMBRE DE LA CATEDRAL La techumbre mudéjar de Santa María de
Mediavilla constituye un observatorio privilegiado sobre la percepción que los
coetáneos tienen de los judíos en el último tercio del siglo XIII, momento en
que la comunidad es todavía incipiente. En una de las ménsulas, relativas al
ciclo narrativo de la Pasión de Cristo, se representa a dos judíos, vestidos
con ropa corta y manto largo con capucha, señalando al Redentor e implicándose
a propósito en su muerte. La influencia de las órdenes mendicantes se plasma en
el expresionismo grotesco de sus rostros, con un perfil nasal exagerado.
lunes, 18 de julio de 2016
AGUSTINA DE ARAGÓN. UNA HEROÍNA.-
Agustina de Aragón (1786-1857). Su verdadero nombre era: Agustina Raimunda María Saragossa Doménech, nació en Barcelona el 4 de marzo de 1786. Fruto del amor de sus padres, leridanos, del pueblo de Fulleda. Agustina se casó con 16 años, con Juan Roca natural de Figueras, militar destinado en Barcelona. Juan participó en muchas acciones bélicas en la zona de Barcelona, hasta que fue destinado a la guarnición de Zaragoza a la que le acompañó Agustina y el hijo de ambos de tan solo 4 años.
Fue sin duda "Agustina de Aragón" una de las figuras más representativas de la resistencia del pueblo aragonés contra las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia. Su popularidad a partir del episodio del Portillo fue enorme, convirtiéndose en el gran símbolo hispano ante el ataque de las tropas napoleónicas, junto a otros muchos héroes de la mitología popular, considerados como los numantinos de los tiempos modernos al decir de Pérez Galdós: Aquellos paisanos medio desnudos, con alpargatas en los pies y un pañuelo arrollado en la cabeza... Agustina nació en Reus, falleciendo en Ceuta a donde se dirigió con el último de sus maridos.
El 15 de junio de 1808, los franceses forzaron las entradas a la ciudad por la zona de Casablanca, intentando penetrar en Zaragoza entre las puertas del Carmen y del Portillo y en medio de un intenso ataque artillero, cerrándose el cerco por diversos puntos de la ciudad. El gran asalto del 2 de julio se centró, entre otras zonas, en el Portillo, donde la batería allí dispuesta había ido perdiendo uno a uno sus defensores. Fue entonces cuando hizo aparición la heroína "Agustina de Aragón", que tomando la mecha de las manos de un moribundo, disparó el cañón contra los atacantes, consiguiendo su retirada.
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