miércoles, 3 de mayo de 2017

¿POR QUÉ ES TAN MALO EL ACEITE DE PALMA?


El aceite de palma es un aceite de origen vegetal que encontramos en multitud de productos alimenticios, que a pesar de su uso tan extendido se convierte en una opción poco saludable. Descubre por qué.

Si miras en las etiquetas de la mayoría de productos alimenticios que tienes en estos momentos en tu despensa es bastante posible que, entre sus ingredientes te encuentres con el aceite de palma. Y es que, sin duda alguna, nos encontramos ante uno de los aceites más utilizados del mundo, siendo muy fácil encontrarlo en una gran diversidad de productos que comemos cada día. Todo ello a pesar de no ser una opción muy adecuada desde un punto de vista tanto nutritivo como medicinal.

Este aceite se produce a partir de los frutos de la palma africana, una planta perenne que puede llegar a alcanzar más de 100 años y los 40 metros de altura, aunque debido a su uso productivo lo cierto es que no suelen llegar hasta los 25 años y los 12 metros de altura.


Sus frutos se agrupan en una especie de drupa, los cuales se encuentran cubiertos por un tejido ceroso, con una estructura dura y redonda en cuyo interior encontramos una almendra. A partir de estos frutos se obtiene el conocido como aceite de palma.

¿Dónde encontramos aceite de palma?

Lo cierto es que podemos encontrar aceite de palma en la composición de una grandísima variedad de productos (alimenticios y no alimenticios). Desde un punto de vista alimentario, los productos donde comúnmente podemos distinguir la presencia de este aceite como uno de sus ingredientes son los siguientes:

Bollería, tartas, galletas y pasteles: sobre todo en caso de bollería industrial como sustituto de las grasas hidrogenadas y de la mantequilla.
Coberturas y cremas: al fundirse mejor que el chocolate tiende a ser utilizado para mantener y almacenar cremas y coberturas.
Productos untables: es común encontrarlo en margarinas o cremas de cacao ya que por poseer un alto contenido en grasas saturadas tiende a facilitar el untado.
Productos precocinados: es muy común encontrar aceite de palma como ingrediente en una amplia variedad de alimentos precocinados, desde pizzas hasta patatas fritas o alimentos empanados. El motivo es sencillo, además de ser más barato tiende a enranciarse menos.
Aperitivos y chips salados: especialmente porque este aceite tiende a aguantar más frituras que otras grasas.


¿Por qué es tan malo para la salud?

A pesar de su uso tan extendido, siendo muy habitual encontrarlo en una amplia variedad de productos alimenticios en realidad sumamente diversos (desde galletas a pasteles, pasando por pizzas precocinadas, cremas de cacao o aperitivos salados), la realidad es que desde un punto de vista nutricional no es una opción muy saludable.

El motivo principal lo encontramos en su alto contenido en grasas saturadas (concretamente en ácidos grasos saturados de cadena larga). De hecho, en torno a un 50% de las grasas presentes en el aceite de palma son saturadas. Tal y como han demostrado muchos estudios científicos, un consumo prolongado y regular de grasas saturadas influyen de forma negativa en el aumento del colesterol LDL en la sangre, lo que duplica el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.




Pero no debemos alarmarnos, dado que para que en realidad el aceite de palma pueda ser perjudicial para nuestra salud deberíamos consumir productos alimenticios elaborados con él cada día y en grandes cantidades. Si no deseas seguir consumiéndolos, una buena opción es fijarte en el etiquetado de los productos que adquieras a partir de ahora, y analizar si en él se encuentra el aceite de palma.

miércoles, 1 de marzo de 2017

EL PROBLEMA DE LA LUZ EN LAS PANTALLAS DEL MÓVIL.-


Los españoles pasamos unas tres horas al día mirando la pantalla de 'smartphones' y tabletas. La distancia a la que colocamos estos dispositivos, a diferencia de lo que ocurre con ordenadores y televisiones, está limitada por la longitud de nuestros brazos. Además, la exposición a ellas es cada vez más temprana, hasta el punto de que los menores de dos años ya saben desenvolverse en este universo táctil.
 Pero ¿qué dice la ciencia sobre los efectos que tienen estas tecnologías sobre nuestra salud?
La luz es la parte de la radiación electromagnética que podemos percibir, ondas con una longitud de entre 400 —azul— y 700 nanómetros —rojo—. A menor longitud de onda, esta tiene mayor energía, y por eso los rayos ultravioleta (UV, por debajo de los 400 nm) son dañinos para la piel. Pero el objeto de debate científico no se encuentra ahí, sino un poco más arriba: entre los 460 y los 480 nanómetros en los que reside la luz azul.
"El problema de valorar cómo afecta la luz azul a las personas es que no es un efecto inmediato, sino que las radiaciones nocivas se acumulan con el tiempo", explica el investigador del Departamento de Óptica de la Universidad de Valencia, Andrés Gené. "La gran duda es cuánta emisión es necesaria para provocar el daño, y en cuánto tiempo. Hay que tener en cuenta que, dada la actualidad del tema, en los próximos años se irá obteniendo más información al respecto".

"El problema de valorar cómo nos afecta la luz azul es que no es un efecto inmediato, sino que las radiaciones se van acumulando"
Se ha estudiado el efecto que produce la luz azul sobre los ritmos circadianos —variaciones en la actividad a lo largo del día— de nuestro organismo y se  considera que "pueden tener consecuencias negativas" en ellos, en que son necesarios más estudios: "Las consecuencias del uso de 'smartphones' y tabletas no han sido analizadas en detalle".
Uno de los estudios más citados al respecto en 2012 y llevado a cabo por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, concluyó que la luz led daña el epitelio pigmentario de la retina en células humanas cultivadas 'in vitro'. Esta etiqueta es importante: aunque los resultados mostraron un aumento en el 'suicidio' celular —apoptosis— de hasta el 89%, no permiten deducir qué pasaría en un organismo vivo.
Esta semana, científicos de la misma universidad han presentado resultados preliminares sobre los efectos de los ledes, ahora sí, en ratas. Este estudio, todavía no publicado en una revista científica, sugiere que las luces también favorecen la apoptosis en las células de la retina de animales vivos. Aun así, es obligatorio señalar el conflicto de intereses de la investigadora principal, en cuyas relaciones con una empresa de filtros ya ahondó la web 'Hipertextual con profundidad. Relacionar estos trabajos con enfermedades como la degeneración macular en seres humanos es, de momento, prematuro.

Molestias e insomnio.
Al margen de esto, se asegura que algunos usuarios presentan molestias derivadas del uso de estas tecnologías: dolor de cabeza, picor de ojos, visión borrosa... "En estos casos, el desencadenante no es la emisión lumínica de las pantallas, sino el esfuerzo sostenido durante un tiempo determinado".
Algunos usuarios presentan dolor de cabeza, picor de ojos y visión borrosa, pero es debido al esfuerzo excesivo y no a la emisión lumínica.
Más estudiada está la relación entre las pantallas y el insomnio, debido a la disrupción en los ritmos circadianos. Las conclusiones mostraron que los participantes estaban menos cansados por la noche, les costaba más tiempo dormirse y su actividad matutina se reducía por la fatiga.
El descubrimiento de los ledes de este color permitió conseguir luces blancas y valió a sus creadores el Premio Nobel de Física en 2014. Hoy se utilizan en televisores, portátiles y móviles, y despiertan dudas entre algunos investigadores. A la espera de que el comité de la CE se posicione al respecto, ¿qué dicen los organismos públicos sobre los riesgos de los ledes? La Sociedad Española de Oftalmología no recomienda el uso de filtros para proteger nuestros ojos.

Es mejor, eso sí, dejar las pantallas a un lado si queremos descansar bien.


lunes, 27 de febrero de 2017

EL ACUEDUCTO DE LOS ARCOS DE TERUEL.-


El Acueducto de los Arcos o Traída de las Aguas es un acueducto de la ciudad de Teruel (España) y se trata de una de las obras de ingeniería más relevantes del  Renacimiento español.
Su construcción obedeció a la necesidad de mejorar el suministro de agua a la ciudad de Teruel, que hasta ese momento dependía de los grandes aljibes   construidos en el último cuarto del siglo XIV en la actual Plaza Carlos Castel y de varios pozos y aljibes más pequeños distribuidos por otros puntos del casco urbano. Las obras de la Traída se iniciaron en 1537, captándose el agua de la Peña del Macho, fuente situada a mitad de camino entre Teruel y Valdecebro; pero pronto debieron abandonarse debido a su elevado coste económico.

En 1551 el Concejo de Teruel encargó el reinicio de la construcción de la Traída de Aguas a Quinto Pierres Bedel  arquitecto de origen francés que había concluido con éxito el complicado recalce de la Torre mudéjar de San Martín.  Pese a las dificultades, las obras fueron a un buen ritmo y en 1552 ya se había completado el tramo existente entre la Peña del Macho y el Carrel. Para ello había sido necesario tender una conducción de 4450 m realizada con unos 12 000 arcaduces  de cerámica; contaba con 140 arquetas y dos minas subterráneas  (unos 190 m de longitud), cruzando dos barrancos mediante arquerías; en fechas posteriores se agregaron dos nuevos arcos y una mina, a fin de mejorar el trazado en tres puntos conflictivos.

Para salvar el barranco que delimitaba por el Noreste la Ciudad, último gran obstáculo orográfico, Bedel diseñó Los Arcos, estructura que da nombre a toda la Traída. Esta emblemática construcción es de clara inspiración clásica y aúna magistralmente su carácter utilitario (acueducto y viaducto) con el representativo. Consta de dos niveles, el superior de seis arcos y el inferior de dos.

Una vez concluidos Los Arcos en 1554, el siguiente paso fue solventar la complicada distribución del agua en una ciudad ya edificada y con significativas irregularidades topográficas. Además de los puntos de suministro necesarios para cubrir las demandas vecinales, fue preciso crear tres fuentes suplementarias exigidas por D. Hernando de Aragón,  arzobispo de Zaragoza  como contraprestación a la prórroga del plazo de la contribución para la ejecución de la obra cobrada a los clérigos turolenses.
En medio de una gran expectación popular, el agua llegó a la Fuente de la Plaza Mayor en 1558. En los años siguientes se fue completando la trama urbana de la Traída, hasta instalar un total de 14 puntos de agua, alimentados por una conducción de casi 2500 m, realizada con unos 6500 arcaduces de cerámica y que integra una mina, siete grandes arcas (alguna de considerables dimensiones) y otras 40 arcas subterráneas más pequeñas. Fuera del casco histórico, las aguas de la Traída también llegaron al Arrabal, si bien la información disponible sobre este ramal es sumamente escasa.

La Traída de Aguas integró igualmente un conjunto de arbellones, en su mayor parte construidos durante la Baja Edad Media, a través de los que se canalizaron las aguas sobrantes del sistema, vertiéndolas directamente a barrancos o incorporándolas a los sistemas de riegos. Estos grandes colectores, que también recibían las aguas pluviales, suman más de 900 m de galerías subterráneas.
La construcción de la Traída no estuvo exenta de problemas. En 1566 fue necesario trasladar dos de la fuentes construidas en 1559, ya que generaban humedades en las iglesias de San Martín y Santiago. Además, los costes económicos de la construcción obligaron a imponer nuevas tasas municipales que se mantuvieron al menos hasta 1585. En el año 1583 se realizó una visita general al conjunto de la Traída de Aguas, realizándose una pormenorizada descripción de la misma (salvo del tramo del Arrabal), generando un documento esencial para el conocimiento de la conducción renacentista.


Con posterioridad a esa fecha la Traída fue objeto de continuas labores de mantenimiento y de algunas reformas de entidad, entre las que destacan las ya citadas construcciones de dos nuevos arcos, varias arcas de grandes dimensiones y otra mina en el tramo rural; y de nuevas minas o galerías subterráneas en el tramo urbano, destinadas estas últimas a facilitar la sustitución de los arcaduces obstruidos o rotos. También se documenta arqueológicamente la realización de pequeñas derivaciones o captaciones de la trama urbana principal. Pero la reforma de mayor entidad de la que tenemos constancia data de 1866, año en el que se sustituye el tendido de arcaduces por una conducción de hierro en el tramo rural existente entre la Mina del Collado y el «arca de piedra picada» sita al pie del actual depósito de agua. Esta obra supuso un cambio parcial del trazado, lo que ha permitido que se conserven algunos tramos de la conducción original de arcaduces en el entorno de este último punto.

viernes, 27 de enero de 2017

EL CASTILLO DE PERACENSE. UNA JOYA EN EL RODENO.-


Peracense es uno de los castillos más impresionantes de Aragón y de toda España, situado en un paisaje dominado por las piedras de ródeno, con componentes ferruginosos que le dan su característico color rojizo.
Como los constructores aprovecharon al máximo la topografía original del terreno, parece que el castillo y la montaña se funden, haciéndose difícil en ocasiones diferenciar dónde empieza la mano del hombre y dónde estamos frente a la naturaleza.
Rodeado de un entorno natural único, el castillo de Peracense se asienta sobre una prolongación rocosa de rodeno fuertemente escarpada, que pertenece a la terminación sur de Sierra Menera, junto al cerro de San Ginés, en Teruel. Su cota media es de 1.365 metros sobre el nivel del mar.
Las fortificaciones que podemos encontrar en la zona surgieron con los numerosos episodios bélicos que se sucedieron desde hace siglos. En concreto, la inexpugnable fortaleza data de los siglos XII-XIII tras la ocupación cristiana del territorio turolense y en época de fricciones entre la corona castellana y la aragonesa.


No obstante, las excavaciones arqueológicas permiten asegurar que el solar del castillo ya se ocupó desde el final de a Edad de Bronce, con un poblado a los pies de su lado sur, desde la Edad de Hierro. Ello fue debido a la riqueza minera de la zona, compatible con la explotación agrícola del cercano valle del Jiloca y con el pastoreo.
El castillo se ocupó de nuevo en época islámica (siglos X y XI). A partir de estas fechas la documentación histórica que se posee es muy escasa.
Con toda probabilidad, las grandes obras de reforma y ampliación del castillo se realizan a mediados del siglo XIV, con Alfonso IV y Pedro IV. Por ello, el espesor de los muros de este recinto (hasta 3,5 metros) y su configuración responden a la intención de soportar asedios con artillería y también de proteger el resto de los lienzos interiores de los disparos desde los altozanos próximos.

El recinto cuenta con tres partes amuralladas concéntricas hasta el último bastión, donde se hallaban la residencia del alcaide y un aljibe que recogía el agua de lluvia.

Todo el castillo ocupa una superficie superior a los 10.000 metros cuadrados y fue restaurado en 1986 para que el visitante pueda conocer cómo era la vida diaria en este estratégico enclave, en la vía natural de acceso hacia Aragón para las tropas castellanas.
El castillo cuenta con varios aljibes, almacenes, zona para la tropa, ermita y cementerio. Junto al cuerpo de guardia, situado a la derecha de la segunda puerta, se conservan restos de las reglas de juegos a base de perforaciones en la roca, que unidos a los dados hallados en las excavaciones ilustran parte de los pasatiempos de los defensores.
Con la unificación de los reinos de Castilla y Aragón y la unidad nacional, el castillo va perdiendo su función defensiva y estratégica, y se produce el consiguiente abandono provocado por el desuso.

La entrada al castillo de Peracense en Teruel cuesta 3 euros para los adultos y 2 para los niños. Conviene consultar los días y el horario de apertura  ya que en temporada baja es limitado.























miércoles, 4 de enero de 2017

10 CONSEJOS PARA DESENGANCHAR A LOS NIÑOS Y NO TAN NIÑOS DEL MÓVIL.-


Érase un niño a un móvil pegado...

No se trata de un poema de un Quevedo visionario, sino de la realidad del siglo XXI: adolescentes pegados a móviles como si se tratara de apéndices de su cuerpo. Y es que llegan las vacaciones y, ahora que tienen más tiempo libre, nada parece poder despegarles de sus queridos aparatos. Y cuando no es el teléfono, es la tablet, o el ordenador, o el último videojuego de la Play Station... ¿Qué podemos hacer para que los aparten durante un rato y estas fiestas se puedan celebrar en familia?

Los expertos nos dan 10 consejos para evitar que nuestros hijos se pasen el día enganchados. Pero hay que tener claro que si tenemos la intención de que ocupen su tiempo libre con otras actividades lejos de las pantallas, la iniciativa debe partir de nosotros, mostrando con ellos una actitud proactiva, lúdica y positiva. "Si nos les proponemos alternativas no es fácil que ellos las encuentren por sí mismos", asegura Inma Marín, consultora pedagógica y presidenta en España de la Asociación Internacional por el Derecho del Niño a Jugar.
1- Fuera móviles de la mesa
En cada celebración navideña se repite la misma escena: grandes y pequeños, todos con el teléfono sobre la mesa, abriendo la última felicitación de Whatsapp o contestando a algún amigo, mientras se sigue con atención el especial de Nochebuena en la televisión. Para Inma Marín esto es un error. "La hora de la comida o la cena es uno de los pocos momentos que tenemos para conversar con los nuestros, hacer planes juntos, hablar sobre cómo nos ha ido el día...", explica Marín. Para la experta, se trata de dar ejemplo en todos los sentidos, porque si el padre se pasa el día mirando el móvil, ¿Por qué no pueden hacer ellos lo mismo?
En cualquier caso, Andrés Cánovas, psicólogo especialista en adolescentes y familia, aconseja reducir las horas de móvil, o al menos plantearles a nuestros hijos que en los desayunos, comidas, cenas y noches (a la hora de irse a dormir) el móvil está prohibido.
2- Pactar un horario
En el caso de mayores de 12 años, es recomendable pactar con ellos un horario para estar frente al ordenador o la videoconsola. "Debe ser por la mañana o por la tarde, no un ratito en cada momento", afirma Cánovas. El experto aconseja que este tiempo sea al finalizar alguna tarea que queramos que hagan o no proponer nada después, porque "a veces el momento de apagar la consola puede llevar a conflicto".
"El tiempo cuando haces alguna de estas actividades pasa volando, pero si nos descuidamos pueden pasarse el día entero sin relacionarse con el resto de la familia", asegura Marín.
Si son menores de 12 años, debe establecerse un tiempo máximo al día: 20, 30 minutos... Hay que tener en cuenta las promesas o contratos hechos con anterioridad. Es decir, "si se les prometió que si aprobaban todas las asignaturas podrían jugar a la videoconsola, habrá que renegociar con mucha sutileza para que no se sientan engañados", afirma Cánovas.

3- Regalos tecnológicos
Alberto Cánovas recomienda evitar hacer regalos relacionados con las nuevas tecnologías, como tablets, videojuegos nuevos, móviles, etcétera. "O al menos esperar al día de Reyes para dárselos", así no se pasaran todas las navidades obnubilados con su nuevo 'juguete'.
4- Juegos en familia
Es buena idea proponer juegos de mesa en familia, sacar el scalextric del armario o montar juntos un puzzle. No importa la actividad de la que se trate, lo importante es que sea una que implique a toda la casa, porque si queremos que nuestros hijos se entretengan de otra manera debemos ponerles delante las opciones y participar en ello.
5- Cine en casa
Marín propone montar una sesión de cine casero, con las luces apagadas y en la que no falten palomitas. Se puede elegir una película que apetezca a todos por igual e invitar a algunos amigos o familiares si se quiere. No se trata de sentarse ante el televisor a ver lo que ponen, sino convertir algo normal, como ver una película, en algo extraordinario e ilusionante.
6- Interactuar fuera de Whatsapp
Porque hay vida fuera de Whatsapp, aunque a veces no lo parezca... Podemos proponer a nuestros hijos que pasen menos tiempo hablando con sus amigos por teléfono y más estando físicamente con ellos. Diles que les inviten a casa a merendar o a jugar o, dependiendo de la edad, anímales a que salgan fuera a hacer alguna actividad que les divierta. La Navidad también es una buen momento para pasar tiempo con aquellas personas que no vemos tanto el resto del año, como abuelos, primos, etcétera.
7- Participar de la Navidad
Otro consejo de los expertos es implicar a los niños en la preparación de las fiestas: montar el belén o decorar el árbol todos juntos, preparar con ellos dulces caseros, hacer tarjetas de invitación para la cena de Nochebuena, fabricar servilleteros hechos a mano, preparar una bolsa con el cotillón o pedirles que se encarguen de la música de Nochevieja. No importa de lo que se trate. La idea es hacerles partícipes de forma activa para que disfruten al máximo estas fechas.

8- Labores del hogar
A los más pequeños podemos proponerles preparar la casa para la llegada de los Reyes Magos: recoger los juguetes para que los vean ordenados, hacer sitio para los nuevos y donar aquellos que ya no utilicemos. Para los de más edad, debemos evitar que se pasen el día sin salir de su habitación. Para ello puede ser de utilidad pedirles que nos ayuden en labores del hogar o que se pongan con las tareas pendientes que no han podido finalizar por falta de tiempo.
9- Planes fuera de casa
Si salimos a la calle hay decenas de posibilidades para pasar un día diferente, desde ir a tomar un chocolate con churros, disfrutar un día de nieve en la montaña, hasta ir a pasear por los mercados y ver la decoración navideña. Durante estas fechas muchas ciudades organizan actividades para niños. "En Valencia por ejemplo tenemos ExpoJove o en Alicante ExpoNadal", cuenta Cánovas. También se puede pasar un rato divertido en alguna de las pistas de patinaje sobre hielo itinerantes, como las que se encuentran en Madrid en el interior del Palacio de Cibeles y en la plaza de Colón, o en Barcelona en L'Hospitalet de Llobregat o en el Pedralbes Centre.

10- Campamento de Navidad
Al igual que en verano son comunes los campamentos, "cada vez son más los centros pedagógicos y de ocio que ofertan Escuelas de Navidad, donde pueden ocupar gran parte del día", cuenta Cánovas. Son muy útiles en el caso de que los padres tengan que trabajar y no puedan hacer ninguna actividad con los niños.

lunes, 19 de diciembre de 2016

LOTERÍA DE NAVIDAD: ¿cuánto se queda Hacienda si le toca el Gordo?


Como cada año, los españoles se lanzan a comprar Lotería de Navidad, una tradición más en estas fechas. Pero, no hay que olvidar, que si es agraciado deberá pagar impuestos. ¿Cuánto se queda Hacienda?
Desde 2013, los números premiados con un importe superior a 2.500 euros deben pagar impuestos. Es decir, si tiene la fortuna de que le toque el Gordo el próximo 22 de diciembre, es decir, los 400.000 euros del primer premio, debe saber que 79.500 euros irán a las arcas públicas.
Además, esta "penalización fiscal" afecta a todos los premios de Loterías y Apuestas del Estado.
Así tributan a Hacienda los décimos premiados
Concretamente, debe saber que los primeros 2.500 euros de un premio están exentos pero que tributará por el resto con una retención del 20%. De esta forma, en el caso del Gordo 79.500 euros irán a al departamento de Cristóbal Montoro.
Estos impuestos se retendrán directamente en el momento del cobro de décimo premiado. En este sentido, la Agencia Tributaria explica que los contribuyentes del IRPF que hayan soportado la retención en el momento del abono del premio, o no la hayan soportado por ser su cuantía inferior a 2.500 euros, no tendrán que presentar ninguna otra autoliquidación.
Por su parte, los contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades que obtengan un premio sujeto al gravamen especial deberán incluir, igual que antes del 1 de enero de 2013, el importe del premio entre las rentas del periodo sujetas al impuesto y la retención/ingreso a cuenta soportado como un pago a cuenta más. Con esta normativa, la única diferencia es que estos premios pasan a estar sometidos a retención o ingreso a cuenta del 20%.
¿Pero qué pasa si sólo tiene una participación?
El lema del anuncio de la Lotería de este año vuelve a ser: "el mayor premio es compartirlo". Y es que, efectivamente, en España hay una gran tradición de compartir décimos con la familia y amigos y también de comprar directamente participaciones. ¿Y cómo tributan las participaciones?
Si tiene una partición puede que también sufra el recorte fiscal. Hay que tener en cuenta que a efectos fiscales las participaciones no existen y lo que tributa es el décimo. Por lo tanto, si tiene una participación de un décimo y ese décimo es premiado con más de 2.500 se aplicará la retención y cobrará lo que le corresponda proporcionalmente una vez descontados impuestos.
La retención se aplicará a quien sea el depositario del décimo o gestor de cobro y éste a continuación deberá repartir el premio neto (después de impuestos) entre los participantes.
Se recomienda identificar a los participantes
Hacienda asegura que el gestor del décimo deberá estar en condiciones de acreditar ante la Administración Tributaria que el premio ha sido repartido a los titulares de participaciones para que cuando se divida el premio no se considere como una donación y se grave con el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. La Asociación de Asesores Fiscales y Gestores Tributarios (Asefiget) aconseja que los décimos premiados se cobren a través de las entidades bancarias y que en el propio banco se identifique con nombre, apellidos y DNI a cada una de las personas con quienes se ha compartido el décimo afortunado.
Asefiget insiste en que el peligro de no dar los datos identificativos de la lista de premiados en el banco es que no lleguen adecuadamente a la Agencia Tributaria. En ese caso, el comprador del décimo lo cobrará en el banco (con la retención igualmente aplicada de antemano), pero a la hora de repartirlo entre las personas con las que compartía dicho décimo, la entrega se podría considerar una donación y, por tanto, gravarse con el Impuesto de Donaciones.
¿Qué pasa si tributas en otro país?
Además, la Agencia Tributaria explica que los contribuyentes no residentes sin establecimiento permanente que resulten agraciados y hayan soportado la retención en el momento del abono del premio, podrán solicitar la devolución que pudiera corresponderles por aplicación de un convenio para evitar la doble imposición internacional.
¿Cuánto dinero reparte la Lotería de Navidad?
Este año el sorteo de la Lotería de Navidad repartirá 2.310 millones de euros entre los agraciados (70 más que en 2015), con un primer premio de cuatro millones por billete agraciado (diez décimos).
En total se han puesto a la venta 165 millones de décimos, cinco millones más que el año anterior, por lo que la emisión del sorteo ascenderá a 3.300 millones de euros, de los que 2.310 millones -el 70 %- se distribuirán en premios.
El 30% restante del máximo recaudado se destinará a los gastos de gestión, la administración y el Tesoro Público.
El primer premio, conocido como "el Gordo", repartirá 660 millones de euros (cuatro millones por serie); el segundo, 206,25 millones (1,25 millones por serie) y el tercero 82,50 millones de euros (500.000 euros por serie).
En 2015 la facturación del sorteo aumentó un 4,54% (ascendió a 2.583 millones) y el año anterior un 4,%, con lo que en los dos últimos años ha subido entorno a un 9%.
Este aumento de la demanda es el que ha hecho que se incremente para este año la emisión de billetes hasta las 165 series.


viernes, 9 de diciembre de 2016

LEGUMBRES Y HORTALIZAS AUTÓCTONAS DE TERUEL.-

Teruel tiene más de un centenar de legumbres y hortalizas autóctonas que apenas se cultivan.
 Los garbanzos de Luco del Jiloca no tienen nada que ver con los de Cucalón, al igual que las lentejas, que cambian mucho de San Martín del Río a Piedrahita, en Loscos. También en lo que respecta a las judías hay cambios entre la del Mas de Ruiz, en Berge, la de manteca amarilla, en Pitarque, o la garrafal, de Torrevelilla. En la provincia de Teruel se han documentado hasta la fecha 99 variedades de hortalizas y legumbres autóctonas. Se trata de especies comunes pero que se han adaptado al territorio y en algunas ocasiones sobre todo en los lugares de altitud y clima extremos- son las únicas que es posible cultivar.

El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (Cita) cuenta con una base de datos de semillas muy amplia. Solo en lo que se refiere a judías hay más de 300 entradas para todo Aragón, según apunta el cocinero oscense Ismael Ferrer, que colabora de forma voluntaria con el Cita en la recuperación de este patrimonio.
Ferrer indica que Aragón ocupa uno de los primeros puestos en cuanto a variedades autóctonas de España, pero matiza que Huesca duplica en número a Teruel: "No es porque hubiera más, sino porque cuando se hizo la gran prospección entre los años 80 y 90 hilaron más fino", dice el cocinero.

Proteínas antes del cerdo
La judía es el producto del que más variedades se han localizado en la provincia de Teruel. El motivo está claro, según explica Víctor Vidal, que es agricultor ecológico en La Portellada, y es que eran más productivas que otras legumbres como los garbanzos -de un kilo de simiente se obtienen diez kilos de garbanzos frente a los 30 que produce un kilo de judías, especifica. Las legumbres eran básicas en la alimentación de hace tres o cuatro décadas puesto que eran la única forma de acceso a las proteínas que la carne no era tan abundante. Por eso se cultivaban en todos los pueblos y trabajaban con aquellas que más garantías les daban de obtener producción.
Las variedades responden a que un mismo producto se comporta de forma diferente en función de las condiciones climáticas y de suelo, "por eso hay tantas", matiza Vidal. "Hemos acostumbrado a la patata a la tierra de Valmuel, pero también tiene que crecer en Gúdar y ambas variedades no tienen nada que ver", dice Vidal. En todos los sitios las patatas, las judías o las lechugas se cultivaban para el autoabastecimiento, pero los diferentes ambientes hacían que una misma especie derivara en múltiples variedades. "En cuatro o cinco años la especie ya se aclimata", argumenta Víctor Vidal, quien añade que lo habitual es que los agricultores trabajaran con sus propias semillas y fueran seleccionando aquellas que mejor iban a su propio ambiente.
Por otra parte, las zonas de huerta son bastante limitadas y había que rotar los cultivos, lo que favorecía que cada agricultor manejara cuatro o cinco variedades.

Los productores que actualmente están trabajando con estas semillas autóctonas están en contacto entre ellos, pero reconocen que hay muchas variedades que aún están por descubrir y otras que, lamentablemente, se han perdido para siempre. Víctor Vidal matiza que no hace demasiado tiempo descubrió una col de 15 kilos en Peñarroya de Tastavins. Se trata de un producto que prácticamente estaba extinguido porque comercialmente no la compra nadie, pero él encontró a un hombre que la seguía plantando en su huerto porque le gusta el sabor.
Ese es el problema de buena parte de estos productos autóctonos, que o bien por tamaño o por nivel productivo no tienen rentabilidad comercial. Uno de los ejemplos son las calabazas naranjas de gran tamaño, que ahora vuelven a cultivarse porque los intentos por producir formatos más pequeños y comerciales resultaron fallidos ya que la carne salía dura.
El trabajo de recuperación es ingente porque en cualquier rincón te puedes encontrar grandes sorpresas, como los garbanzos que siembran cada año unos hermanos de Cucalón y que, posiblemente, morirán con ellos.
Pero además, es habitual que una misma variedad tenga nombres diferentes según el lugar en el que se cultiva o que un mismo nombre corresponda, en dos zonas, a distinta variedad de una misma legumbre u hortaliza.
Entre las hortalizas que más dificultad hay para su recuperación está la zanahoria morada de Pitarque, una variedad autóctona que era común antes de que irrumpieran las de color naranja en España. Rosa y Jacobo Pitarch han intentado en Alcorisa su recuperación, pero de momento no lo han conseguido porque las semillas de las que partían no eran de calidad.

Siembra anual
Las zanahorias son plantas que necesitan dos años para llegar a semilla y por eso es más fácil que desaparezcan ya que al agricultor le resulta más fácil comprar la semilla que mantener la planta dos años, reconoce Víctor Vidal, quien añade que la zanahoria no es el único producto en esta situación ya que por ejemplo de los ajos o las patatas no hay semillas porque la forma de siembra es a partir de los dientes o los trozos, respectivamente.
Algunas hortalizas se cultivaban para el consumo animal como su propio nombre indica. En varios puntos de Teruel había calabazas gorrineras o incluso coles choteras, de las que las personas solo se comían el cogollo y el resto servía para engordar a cerdos y cabras.
La economía de subsistencia del medio rural hacía que un mismo agricultor plantara diversas variedades de una misma hortaliza con el fin de consumirla a lo largo de todo el año. Por ejemplo en La Portellada había cebolla blanca y roja, que se conservaban durante mucho tiempo en seco; la dulce, que era ideal para ensalada pero no se guardaba demasiado bien, y la de Tot l'any, que es de multiplicación radicular y está viva durante todo el año, según explica Ismael Ferrer, quien añade que se usaba sobre todo como condimento.
De todas formas, aunque el sabor de algunas de las variedades autóctonas supera con creces el de las comerciales, también hay otras que apenas tienen valor culinario, pero se cultivaban porque eran las únicas capaces de adaptarse a las condiciones del terreno.

viernes, 2 de diciembre de 2016

CÓMO DETECTAR TRASTORNOS ALIMENTICIOS EN LOS HIJOS.-

Qué hacer si descubro que mi hijo tiene un trastorno de alimentación

 Una persona con un trastorno de alimentación no está necesariamente delgada. Las anoréxicas no son jóvenes superficiales preocupadas solo por su cuerpo, sino que tienen un mundo interior complejo que les es difícil gestionar. Aumentar la autoestima de tu hija no consiste en decirle lo guapa que está. Los estereotipos que persisten en torno a los trastornos de la conducta alimentaria son tantos, que cuando la anorexia o la bulimia entran en una casa, a las pacientes y a sus padres les cuesta identificarlas.
"Un trastorno alimentario es un problema psicológico, emocional, que tiene la persona consigo misma y con el entorno. Esto se manifiesta en una obsesión con la comida y con la figura.
Se distinguen cuatro tipos detrastornos alimentarios: la anorexia nerviosa, la bulimia, Trastornos alimentarios no especificados (TCANEs) y el trastorno por atracón. Mientras en la primera se restringe la comida y en la segunda las comilonas se combinan con purgas (vómitos), en la cuarta aparecen episodios de ingesta compulsiva, en la que los pacientes comen, incluso, a escondidas por la noche. Los TCANEs son los más frecuentes y también los más difíciles de detectar en algunas ocasiones, porque son aquellos pacientes que solo presentan algunos síntomas (como la obsesión por la comida sana, en lugar de las restricciones).

Todos estos trastornos tienen algo en común: provocan angustia en el paciente, que vuelca sus problemas emocionales en su relación con la comida. Aparecen los sentimientos de culpa y dejan de hacer vida normal, como acudir a actos sociales donde hay alimentos. "Las personas con anorexia sienten que retoman el control cuando son capaces de comer poco, sienten cierto alivio. Los que tienen trastorno de atracón experimentan una sensación de 'evasión o desahogo', es como anular los sentimientos. Esto tiene que ver con un mal manejo emocional, tienen dificultad en manejar una emoción, aceptarla y controlarla y un atracón les ayuda a controlar eso.
 Cuando ocurre algún trastorno de este tipo, los que conviven con el potencial paciente están tan perdidos como el propio enfermo. "Lo primero que hay que hacer antes de nada es ponerse en contacto con un experto, que valorará la situación y guiará a los familiares.
Si lo detectamos cuando la persona tiene un desmayo tras jornadas de comer poco, hay que actuar de manera urgente. Si tenemos la sospecha de que esto está ocurriendo, se recomendaría a los padres sentarse a hablar con la persona y manifestarle su preocupación. No deben hacer los familiares  el diagnóstico y le digan "creemos que tienes anorexia". En la medida de lo posible, se sugiere acudir a los especialistas. Los psicólogos, los psiquiatras y lo endocrinos suelen ser los profesionales que intervienen en este tratamiento, aunque en el futuro pueden sumarse otros especialistas como los cardiólogos dependiendo de cómo evolucione la enfermedad y sus efectos.

Los familiares
Que los jóvenes dejen de quedar con sus amigos cuando el plan es, por ejemplo, cenar en una pizzería, que eviten las cenas en familia o que su actitud cambie y se vuelva más arisca son algunas de las pistas que tienen que ponen en alerta a los padres sobre los trastornos de la alimentación. Ante una situación así, los familiares se encuentran perdidos y, además, desarrollan un sentimiento de culpa: "Yo les recomiendo que vayan a terapia ellos también. Hay veces que la comunicación con el adolescente está muy deteriorada. Hay veces que están bloqueados porque no saben controlar la ansiedad y la depresión que les produce todo eso y, por tanto, no pueden comunicarse de forma adecuada con sus hijos".
Hay tres actitudes en las que se sitúan los padres que necesitan ayuda: los que prefieren ignorar lo que ocurre y piensan que es "solo una moda", los que se vuelven excesivamente controladores y los que, por miedo a provocar que su hijo recaiga o desobedezca las pautas, prefieren no trazas límites a su hijo. Las tres son contraproducentes. La primera retrasa el diagnóstico, la segunda puede inyectar más ansiedad al ya de por sí complejo proceso y la tercera añade descontrol. Lo mejor es pedir ayuda e ir acompañando al paciente en cada etapa del proceso.
"Siempre hay que seguir las pautas de los profesionales. Por ejemplo, no se puede cambiar la dieta que el endocrino le ha puesto al paciente porque sea mucha cantidad y piense que el paciente no va a comer tanto. Lo mejor es hablarlo con el profesional si se tienen dudas, pero nunca desautorizarlo. También son frecuentes los errores como pesar al paciente en casa para ver su evolución (ver su peso podría alterarles) o hacer comentarios como "¡qué bien, por fin ha ganado peso!", que podría caer como "un jarro de agua fría" ante pacientes con anorexia..

Un tabú
Aunque en los últimos años se hayan multiplicado las campañas en pro de la belleza real o se exija un peso mínimo en desfilar en pasarelas, Debemos  insistir en que los trastornos no están frenando su aparición. De hecho, cree que hay ideas que aún persisten en la sociedad y que continúan siendo dañinas: "Se relaciona la delgadez con el éxito profesional y sentimental". Del mismo modo, en algunas ocasiones los padres (y los abuelos) relacionan comer mucho con un buen estado de ánimo y salud, por lo que el trastorno de atracones tarda mucho en ser percibido como preocupante.
Muchos de los pacientes han hablado de cierto tabú en torno a estos trastornos. Algunos enfermos y familiares prefieren no decir abiertamente lo que les sucede. Lo que se achaca a que pervive el estereotipo de que una persona con trastornos es alguien superficial y obsesionado con su cuerpo. De hecho, se alude a estos pacientes no como enfermos, sino como "poseídos por la enfermedad": "Son concienzudos en todo lo que hacen, menos en su trastorno".
Para ayudar a favorecer una autoestima alta que salve a estos pacientes de caer en estos trastornos, la experta recomienda que los padres enseñen desde pequeños a sus hijos a identificar sus emociones y a hablar de ellas: "La educación emocional es fundamental. Cuando detectemos un posible caso en nuestro entorno, hay que decirle 'no queremos obligarte a comer, sino aliviar el sufrimiento".