martes, 3 de septiembre de 2013

FOTOS DE LA FIESTA DE LAS VÍRGENES DE SUAZILANDIA.-


Suazilandia, en suazi: Umbuso weSwatini; es un pequeño estado soberano sin salida al mar, situado en África Austral o del Sur, en las estribaciones orientales de los Montes Drakensberg, entre Sudáfrica y Mozambique, cuya forma de gobierno es la monarquía absolutista. Su territorio está organizado en cuatro distritos. Su capitalidad está formada por dos ciudades: Mbabane, sede administrativa y Lobamba, sede del poder real y legislativo. La ciudad más poblada es Manzini, que posee 100.000 habitantes.Recibe su nombre de la tribu suazi, una etnia bantú.

Miles de niñas y adolescentes han danzado para su rey tras siete días de gran fiesta. Lo han hecho como manda una de las tradiciones más viejas y controvertidas del sur de África: semidesnudas, en casa de la reina madre, el viejo palacio que posee la familia real en Suazilandia. Uno de tantos.
El Reed Dance o Umhlanga es una tradición zulú y suazi que se practica en Sudáfrica y Suazilandia y en la que miles de jóvenes danzan con el pecho destapado (algunas llevan camisetas) delante de su monarca. También se le conoce como baile de las vírgenes o baile de las cañas, que es el objeto que las adolescentes deben llevar hasta el palacio para entregar como ofrenda.

Los hombres también responden a las jóvenes con bailes y ofrendas en los que participa hasta el propio rey de Suazilandia, Mswati III, que al final del domingo bajó con el resto de cortesanos a bailar entre las miles de jóvenes. En este sentido, la fiesta es global, ya que hasta las propias hijas del monarca participan en las mismas condiciones que el resto (sólo llevan plumas rojas en la cabeza como señal de distinción).
Tradicionalmente este baile servía para que el rey eligiera esposa entre las participantes que enseñan el cuerpo. Tiene también otros significados: el de encuentro de las mujeres de todo el reino y el de una forma de afianzar su papel social y fortalecer el trabajo en equipo.

En la controvertida fiesta deben participar sólo niñas y jóvenes que sean vírgenes, lo que ha generado todo tipo de críticas internacionales por el papel en el que deja a la mujer y por la exhibición que hacen las adolescentes de sus cuerpos. Congrega a miles de personas en torno a un estadio que en el caso de Suazilandia se utiliza sólo para este evento. Ellas bailan y cantan mientras el resto las mira pasar. Una fiesta difícil de entender y de juzgar desde un prisma puramente occidental.

LA LEYENDA DE LA TORRE DE DOÑA BLANCA. ALBARRACÍN.-


En el extremo sur del peñón en que se asienta la Ciudad de Albarracín, junto a la antigua iglesia de Santa María, se alza un grueso y cuadrado torreón. El pueblo le llama "La Torre de Doña Blanca". Ésta torre fue, sin duda, una pequeña fortaleza destinada a vigilar, primeramente, a la mozarabia de la ciudad, situada junto a la sobredicha iglesia, como luego vigiló los movimientos de la judería, que ocupaba el "Campo de San Juan".

En torno a la torre, el peñón se estrecha, y a sus pies, en profundo cauce, discurre el río Guadalaviar, aprisionado por las rocas y por los vallados de pequeños huertecillos. Al otro lado del río, la ingente masa rocosa vuelve a alzarse para dominar desde elevadas cumbres la ciudad, el río y los huertecillos.

Pero la torre de Doña Blanca, guarda entre sus muros, al decir de las gentes, el misterio evocador de la figura triste de una joven infanta aragonesa. Porque Doña Blanca era hermana menor de un príncipe heredero del trono de Aragón. Era una joven ingenua, casta y sencilla, por cuyas prendas no sólo sus padres, los monarcas, sino también toda la nobleza de estos reinos, la idolatraban. Pero la esposa del futuro rey, por la más vergonzosa envidia, la odiaba tenaz y sañudamente.

Y así ocurrió que, al morir el rey, los nobles aclamaron al príncipe heredero, y aquella mujer, que tanto odiaba a Doña Blanca, quedó constituida reina de Aragón. La joven infanta se acogió al lado de su madre, la reina viuda, pero fueron los mismos nobles quienes la aconsejaron que huyera de estos reinos para salvar su vida, refugiándose en la corte de sus deudos los reyes de Castilla.

Y sucedió que un día, de paso para Castilla, llegó a Albarracín, acompañada de algunas dueñas y de pocos caballeros, la desgraciada infanta aragonesa. La acogida que a Doña Blanca le dispensó Albarracín fue muy cordial, por cuanto que hasta aquí había llegado la fama de sus virtudes y la noticia de los odios de la reina. La ciudad entera presenció el paso de la vistosa comitiva con sus jinetes y sus escuderos por las calles tortuosas hasta llegar a los palacios de Azagra, Señor de Albarracín, donde se hospedó la joven infortunada. Consigo traía, en cofres forrados de cuero y guarnecidos de hierro, todos sus tesoros de joyas valiosas y preciadas telas. No era bien dejar todo esto en Aragón.

Pasó un día y otro día, y las gentes esperaban con impaciencia poder contemplar de nuevo el rostro de Doña Blanca y ver su lucida comitiva, al menos, cuando dejara la corte de los Azagra para continuar su viaje hacia Castilla. Mas el tiempo pasó... y las dueñas y los caballeros que habían acompañado a la infanta aragonesa emprendieron un día su regreso hacia tierras de Aragón; pero a Doña Blanca... ya nadie la vio jamás.

El pueblo, lleno de sorpresa y admiración, empezó a pensar que la joven había muerto llena de tristeza por su doloroso destierro, y que había sido sepultada secretamente en el famoso torreón que había de llevar su nombre en adelante. Mas nadie supo jamás lo sucedido, porque las gentes de la casa de Azagra y los nobles de la ciudad guardaron el secreto cuidadosamente.

Desde entonces, en todo plenilunio estival, cuando los próximos peñascos recogen el eco de la campana que suena la hora de la media noche, las gentes de Albarracín cuentan que se puede ver salir de la Torre de Doña Blanca una sombra clara, como de rayo de luna, a la manera de la figura de una mujer de blancas y holgada vestiduras que va descendiendo lentamente por los escarpes de la roca, como si fueran los peldaños de un palacio encantado, hasta llegar a los huertecillos y luego al río, en cuyos cristales se baña, y desaparece para no ser vista hasta otra noche de plenilunio. Es "La Sombra de Doña Blanca".

viernes, 16 de agosto de 2013

USAR BIEN LAS TARJETAS DE, CRÉDITO.-


Utilizar la tarjeta de crédito en época estival no tiene porqué ser sinónimo de gastar más. Bien es sabido que las compras y pagos a través de este medio se intensifican durante el periodo vacacional, por lo que conviene tener en cuenta algunas claves esenciales que le permitirán ahorrar mediante su correcto uso.

La comodidad de no llevar dinero en metálico encima y su facilidad de uso convierten a las tarjetas de crédito en unas de las principales aliadas del verano. De hecho, si contara el número de veces que hará uso de ellas a lo largo de este mes se sorprendería. Aunque lo haría aún más si conociera las distintas fórmulas que existen para sacar partido y hasta ahorrar con la utilización de sus tarjetas de crédito durante la época estival.

Ahorre planificando sus vacaciones
Obtener descuentos por pagar con tarjeta a la hora de alquilar el hotel de sus sueños o disfrutar de una apetecible cena en la ciudad elegida para pasar unos días de descanso es posible. Cada vez son más los bancos que aprovechan las sinergias con cadenas hoteleras, tiendas de moda y complementos o restaurantes, para trasladar a sus clientes la posibilidad de ahorrar algo de dinero en caso de que realicen las compras con tarjeta. Un ejemplo es Citi, que ofrece un programa de beneficios y descuentos para sus clientes de tarjetas de crédito y débito que consta de más de 4.000 acuerdos en más de 7.000 establecimientos repartidos por toda España a consultar en su página web. "Un cliente que gaste unos 1.000 euros al mes en hostelería (restaurantes, hoteles...) y haga uso de tales descuentos puede ahorrar entre 40 y 50 euros al mes", explican desde Citi. Da igual la tarjeta de crédito contratada (Tarjeta Citi Oro o la Tarjeta Visa Cepsa, que ofrece un 5 por ciento de descuento en gasolineras Cepsa. Ninguna precisa abrir una cuenta en el banco y además ofrecen tres seguros gratuitos), sus clientes podrán disfrutarlos sin necesidad de alta previa, solo identificándose como clientes de la entidad.


Si no piensa salir de su ciudad, pero es de los que paga sus compras del día a día con tarjeta... La de Santander (Tarjeta 1 2 3) reembolsa el 1 por ciento a sus clientes en las compras realizadas en hipermercados y supermercados de cualquier cadena, el 2 por ciento en todos los grandes almacenes y el 3 por ciento en las gasolineras de todas las marcas (el descuento se eleva hasta el 7 por ciento hasta el próximo 31 de octubre). La única condición para recibir tales bonificaciones es que el gasto con esta tarjeta en comercios sin descuentos sea igual o mayor que el realizado en comercios con descuento.

Sin comisión por cambio de divisa
¿Quién no se ha planteado alguna vez cuál es la mejor forma de efectuar sus pagos cuando viaja al extranjero? El debate más habitual se produce entre realizar las compras en efectivo o con tarjeta de crédito. Aunque por norma general el tipo de cambio que se aplica a una tarjeta de crédito suele ser más beneficioso que el aplicado al cambio de dinero en efectivo en bancos, hoteles, aeropuertos o casas de cambio; ambas modalidades suelen llevar asociadas una comisión. Salvo excepciones. Por ejemplo, las tarjetas de Citibank carecen de comisión por cambio de divisa para las compras realizadas en moneda extranjera fuera del territorio de la Unión Europea mientras que el resto del sector establece una comisión que oscila entre el 2 por ciento y el 3 por ciento.

Otro ejemplo es la tarjeta de débito que Evo (la nueva marca de banca comercial perteneciente a Nova Galicia Banco) asocia a su denominada Cuenta Inteligente, que además de no tener comisión por cambio de divisa tampoco presenta ninguna en el caso de querer sacar dinero en efectivo en cualquier cajero del mundo. La cuenta, además, también tiene asociada una tarjeta de crédito que devuelve el 1 por ciento de las compras con independencia de que el pago se realice al contado o aplazado.


Aproveche la financiación espontánea
Otra vía indirecta de ahorro a través de la tarjeta de crédito consiste en diferir los pagos a primeros de cada mes siempre que la entidad no cobre intereses por ello. En el caso de Citi, desde que el cliente recibe el extracto tiene diez días para comunicar a la entidad la forma de pago que quiere dejar establecida o la cantidad que quiere pagar ese mes antes de que le llegue el recibo. "Si en ese periodo el cliente decide aplazar la totalidad del pago hasta el principio del mes siguiente, sin intereses adicionales, podrá disfrutar de hasta 40 días de financiación gratuita", explican desde Citi.

Protegidas contra el fraude
Otro de los aspectos que más preocupa en verano respecto a la tarjeta de crédito es su extravío, su robo o, simplemente, que se produzca un fraude. Con la nueva regulación propuesta por Bruselas, el consumidor solo asumirá 50 euros de lo estafado (tanto en España como en el resto del mundo) frente a los 150 euros anteriores que se veía obligado a pagar; mientras que el banco asumirá el importe restante.

sábado, 3 de agosto de 2013

Todos los trucos que le pueden salvar la vida al volante de su coche en carretera. Fotos.-


Este verano, los mayores enemigos de su coche serán el calor y las lluvias torrenciales. ¿Se la va a jugar por no saber qué hacer si, por ejemplo, mientras viaja con la familia, de pronto, 'rompe a llover', activa el limpiaparabrisas y no funciona... ¿Sabría qué hacer si ve salir humo por debajo del capó porque el motor se ha sobrecalentado? Siguiendo los consejos que le proponemos, podrá evitar una situación de riesgo en la carretera y revisar su coche en 10 minutos
Cada año, se registran 4,7 millones de asistencias mecánicas en España y cerca del 40% se concentran en los tres meses de verano. Esto tiene que ver, principalmente, con tres motivos: el primero es que las altas temperaturas afectan de forma especial a la mecánica; el segundo se debe a que, en el periodo estival, es cuando más desplazamientos se producen; y el tercero es que muchos de estos desplazamientos se realizan con vehículos que, a lo largo del resto del año, circulan poco, por lo que precisan de una revisión para ponerlos a punto antes de realizar un gran viaje.
Por todo ello, si hay un momento del año en el que los expertos recomiendan revisar el coche a conciencia es en verano, llevándolo al taller con antelación para que, en caso de que se detecte cualquier anomalía, se pueda arreglar o subsanar a tiempo.
AVERÍA: sale humo por debajo del capó
Qué ocurre: la temperatura del motor supera los 90ºC -su temperatura normal de funcionamiento- debido a un problema en el sistema de refrigeración y se sobrecalienta. Si ocurre, verá que la aguja de la temperatura sube más de lo normal y que se enciende un testigo de avería en el cuadro de mandos. Es probable que vea salir mucho vapor del vano motor. ¿Podrá continuar? No; de lo contrario, quemará el motor.
Coste: desde 60 euros hasta más de 3.000 euros.

Trucos para evitarlo
1.- Revise el nivel de líquido refrigerante una vez al mes -y con el motor frío-. Debe estar siempre entre el máximo y el mínimo. Si observa que el nivel ha descendido o que el anticongelante presenta restos de aceite -debe ser rosa, verde o amarillo-, es que existe alguna anomalía: acuda a revisar el sistema a un taller -desde 30 euros-.
2.- Vigile el reloj de temperatura del cuadro de mandos -debe marcar 90ºC o 'Norm'-. Si observa que el motor tarda demasiado en alcanzar su temperatura normal de funcionamiento o que, en ocasiones, la supera -especialmente en ciudad o cuando está detenido-, es que algo no va bien: acuda a un taller cuando antes. Es probable que exista algún problema con el electroventilador -repararlo cuesta unos 100 euros-.
3.- Sustituya el líquido refrigerante en un taller cada cuatro años -60 euros de media-; este líquido tiende a descomponerse por el paso del tiempo y los cambios de temperatura. Esto puede corroer el sistema de refrigeración, algo que provocará fugas de refrigerante.
AVERÍA: el coche se queda sin batería
Qué ocurre: vas a arrancar el vehículo pero no responde ningún sistema eléctrico ni se enciende ninguna luz del cuadro. También puede ocurrir que luzcan pero que, al girar la llave de contacto, note que al motor de arranque le cuesta funcionar y que las luces pierden intensidad.
¿Podrá continuar? Si logra poner en marcha el coche, sí. De lo contrario, llame al servicio de asistencia de su seguro -se lo cubrirá gratis, aunque lo tenga a terceros- y, cuando se lo arranquen, acuda a un taller para cambiarla.
Coste: desde 90 euros.
Trucos para evitarlo
4.- Revise la batería en un taller si se vasde vacaciones con é. Es probable que no le cobren nada por comprobar su carga con un polímetro y le avisarán de su estado real.
5.- Si apenas utiliza el coche, intente arrancarlo, al menos, una vez cada dos semanas, y dé una vuelta con él durante unos 15 minutos para que el alternador la pueda recargar.
6.- Independientemente del tiempo que tenga la batería, cerciórese siempre de que no le deja ninguna luz conectada, ni la radio. Si ocurre, descargarán la batería por completo en unas horas.
AVERÍA: reventón de un neumático
Qué ocurre: va por la carretera y, de repente, un neumático revienta. Lo normal es que el vehículo tienda a desplazarse hacia el lado donde está la rueda reventada. Sujete el volante con firmeza, mantenga la dirección recta y frene con suavidad hasta que detenga el vehículo.
¿Podrá continuar? Sí, siempre y cuando sustituya la rueda.
Coste: desde 60 euros.

Trucos para evitarlo
7.- Revise las presiones de las ruedas dos veces al mes; la mayoría de los reventones se producen por viajar con las presiones demasiado bajas.
8- Compruebe el estado de los neumáticos: no deben presentar cortes ni daños de ningún tipo.
9- Evite golpear bordillos e intente pasar por los baches con suavidad. Si circula por caminos, hágalo a baja velocidad y evite rozar ramas, piedras, etcétera.
AVERÍA: el coche se queda sin frenos
Qué ocurre: pisa el pedal del freno y nota que: 1) El pedal se hunde hasta el fondo pero el coche no frena. 2) Los frenos emiten un chirrido muy desagradable, nota vibraciones en el pedal y el coche frena poco. 3) El pedal se ha vuelto esponjoso, tiene mucho recorrido y el coche frena poco. 4) El tacto del pedal actúa con normalidad, pero el coche frena poco.
¿Podrá continuar? En los dos primeros casos, no. En los otros dos, sí.
Coste : desde 60 euros.
Trucos para evitarlo
10.- Caso 1: una fuga ha provocado que se quede sin líquido de frenos -le costará desde 120 euros-. Es muy raro que ocurra de golpe, pues siempre queda algo de líquido en el circuito. Revise el nivel de líquido de frenos, una vez cada dos meses.
11.- Caso 2: se ha quedado sin pastillas de freno -desde 180 euros-. Para evitarlo, pida que observen la vida útil que les queda en cada revisión -su vida media supera los 60.000 km- y cámbielas si es necesario.
12.- Caso 3: el líquido de frenos se ha calentado en exceso -puede ocurrir si se baja un puerto abusando de los frenos-. Para evitarlo, sustituya el líquido de frenos cada dos años -desde 60 euros- y, en bajadas prolongadas, ayúdese del freno motor para evitar que los frenos se sobrecalienten, algo que afecta directamente al líquido.
13.- Caso 4: ha abusado de los frenos en una bajada y los discos y las pastillas han alcanzado tal temperatura que no frenan. Cuando se refrigeren, volverán a funcionar con normalidad. Como en el caso anterior, ayúdese del freno motor en las bajadas pronunciadas y no apure las frenadas.
AVERÍA: se rompe el turbo
Qué ocurre: nota una pérdida brusca de rendimiento, ve salir mucho humo blanco/azulado por el escape y, en ocasiones, escucha un extraño silbido en el motor -aunque sigue funcionando-.
¿Podrá continuar? No.
Coste: desde 750 euros.
Trucos para evitarlo
14.- Vigile el nivel de aceite, que debe estar siempre entre el máximo y el mínimo de la varilla.
15.- Sea riguroso con los intervalos de mantenimiento y empleesiempre el tipo de aceite motor que le indique su marca.
16.- Evite dar acelerones con el motor frío; el turbo gira muy deprisa -supera las 150.000 rpm con facilidad-, por lo que precisa de una buena lubricación que sólo se consigue cuando el motor va alcanzando su temperatura normal de funcionamiento.
17.- Nunca detenga el motor si lleva un rato circulando a alta velocidad o ha subido, por ejemplo, un puerto de montaña. El turbo estará muy caliente, tanto que el aceite que quede depositado en sus turbinas se carbonizará y lo dañará. Si lo dejamos un minuto a ralentí, el propio aceite irá circulando por el turbo y lo refrigerará hasta que ya no corra peligro.
AVERÍA: falla el motor
Qué ocurre: nota que el motor da tirones o que, al ralentí, el número de revoluciones varía constantemente. Suele deberse a un fallo en el sistema de inyección o, en los motores de gasolina, en el de encendido.
¿Podrás continuar? Sí mientras que no se encienda el testigo rojo de avería del motor -que podría iluminarse el amarillo-. Acuda cuanto antes al taller.
Coste: desde 100 euros.
Trucos para evitarlo
18.- Nunca apure el depósito de combustible por debajo de un cuarto de su capacidad. Esto podría provocar que las impurezas que se hayan acumulado puedan pasar al circuito de alimentación causando una avería. Un inyector de un motor gasolina ronda los 150 euros; el de un diésel, desde 450. Una bomba de inyección de un propulsor de gasolina cuesta desde 400 euros; la de un diésel, desde 1.200 euros.
19.- Jamás reposte si ve un camión cisterna recargando los tanques de la gasolinera; hay más riesgo de que entre suciedad y, sobre todo, humedad en el circuito de alimentación, dañando el sistema de inyección. La humedad es especialmente dañina en el caso de los sistemas de inyección diésel.
20.- Sustituya el filtro de carburante en cada revisión, sobre todo si su vehículo tiene un motor diésel. Su coste es bajo -30 euros de media- y puede evitar problemas muy graves.

Mucho cuidado con las tormentas de verano

- Reduzca la velocidad y sea especialmente suave con la dirección y los frenos; al mezclarse el agua con el polvo que hay en la carretera, se forma una fina película de barro muy resbaladiza y peligrosa.
- Si sus escobillas tienen más de dos años cámbielas -30 euros de media-: sus labios estarán en mal estado y, con las altas temperaturas, se deteriorarán aún más, impidiéndole ver correctamente.
- Revise el nivel del líquido limpiaparabrisas y, si no está lleno, rellénelo con agua y un poco de líquido limpiacristales. Si llueve poco, le permitirá limpiar el barro que le salpiquen otros vehículos a la luna delantera.
- Para evitar que se empañen los cristales, dirija las salidas de aireación hacia el parabrisas y asegúrese de que la recirculación de gases está desconectada. Si, aún así, se empañan los cristales, conecte el aire acondicionado.
- Asegúrese de que sus neumáticos tienen un dibujo de, al menos, 1,6 mm de profundidad. De lo contrario, no podrán evacuar correctamente el agua de la carretera y podría sufrir un accidente. Además, la sanción por llevar los neumáticos desgastados es desde 200 euros.
- Revise los amortiguadores, al menos, cada 30.000 km. En mal estado, las distancias de frenado pueden aumentar hasta un 40% en mojado y también es mucho más sencillo perder el control del vehículo. Cuatro amortiguadores rondan los 500 euros.

Hágalo usted mismo: revise su coche en diez minutos

Unos diez minutos. En ese tiempo, puede comprobar fácilmente si su coche está en buen estado para afrontar un viaje. Ante cualquier anomalía, acuda a un taller.
Neumáticos (cuatro minutos)
Duran, de media, 40.000 km, pero si están desgastados pierden hasta un 85% de su agarre en mojado y aumenta en un 70% las posibilidades de sufrir aquaplaning -es decir, que la rueda no sea capaz de evacuar el agua que hay sobre el asfalto y el coche empiece a flotar sobre ella, pudiendo perder el control del vehículo-. Por otra parte, unas presiones demasiado bajas aumentan el riesgo de reventón, y empeoran la estabilidad del vehículo hasta un 60% e incrementan el consumo de carburante hasta un 20%.
¿Cómo lo puede revisar? Las acanaladuras de los neumáticos llevan unos topes de goma que indican cuándo una rueda ha alcanzado su desgaste máximo, que es de 1,6 mm. Si observa que la profundidad de los surcos de la huella coincide con esos topes, acuda al taller para sustituirlos -por su seguridad y porque la multa mínima es de 200 euros-.
Por otro lado, revise las presiones de las ruedas una par de veces al mes, y lleve siempre las indicadas por el fabricante -tenga en cuenta que todos los coches tienen unas presiones para circular con poca carga y otras para carga máxima; por ejemplo, un Renault Mégane lleva entre 2,0 y 2,5 bares-. Si están desgastados, acuda al taller para sustituirlos.
Bombillas y lámparas (dos minutos)
Si están fundidas o en mal estado, veremos peor... Y no nos verán correctamente. Aunque deben durar toda la vida del coche, van perdiendo intensidad con el paso del tiempo a partir del segundo año -sobre todo, las lámparas halógenas-.
¿Cómo lo puedes revisar? Coloque el coche frente a la pared de un garaje y accione todas las luces; irá viendo cómo alumbran y si tienen poca intensidad; después, haga lo mismo colocando el coche 'de culo' contra la pared. Repita esta operación, al menos, cada seis meses. Si tiene que sustituir alguna consulte el manual de su coche; ahí se explica cómo cambiar cada bombilla -si son de xenón, tendrá que acudir al taller-.
Escobillas limpiaparabrisas (20 segundos)
Si están en mal estado, no limpiarán bien el parabrisas y no veremos correctamente si llueve o algo ensucia el cristal.
¿Cómo lo puede revisar? Moje la luna con agua y observa cómo barren las escobillas; sustitúyalas cuando veas que no lo hacen de forma eficaz. Como consejo, si su parabrisas se ha cubierto de barro o polvo y no está circulando, puede alargar su vida -pierden eficacia por el uso y por las temperaturas extremas que soportan; rara vez rinden al 100% más de un año- limpiándolo a mano en vez de con los limpias. Si tiene que sustituirlas, acuda a una tienda de accesorios e indíqueles cuál es exactamente tu coche y el año de fabricación; ellos le darán las escobillas correspondientes y en la misma caja se explica de forma detallada cómo sustituirlas.
Nivel de aceite (un minuto)
Es el encargado de lubricar el motor. En caso de que su nivel disminuya o de que esté en mal estado, puede provocar una avería grave en el motor que, incluso, obligue a cambiarlo por uno nuevo -desde 2.000 euros-. El aceite se sustituye cuando lo indica el fabricante -de media, cada 20.000 km-.
¿Cómo lo puede revisar? A través de la varilla que verá en el vano motor cuando levante el capó y que va al depósito de aceite -cárter-: en frío, extráigala y límpiela; después, vuelva a introducirla en su orificio hasta el fondo y sáquela de nuevo: el aceite debe impregnar la parte inferior de la varilla comprendida entre las marcas de "Máx." y "Mín.". Si está por debajo, rellénelo con un aceite de las mismas especificaciones -viene detallado en tu libro de mantenimiento-. Algunos modelos -Renault, BMW...- permiten comprobarlo a través del ordenador de a bordo -es una más de sus funciones-. Revíselo cada 5.000 km.
Líquido de frenos (diez segundos)
Es el líquido que emplea la bomba hidráulica del sistema de frenos. Si su nivel es muy bajo o se encuentra en mal estado, podemos quedarnos, incluso, sin frenos. Se sustituye cada dos años.
¿Cómo lo puede revisar? En el vano motor hay un pequeño depósito ?ver manual de usuario del coche- que, en una de sus caras laterales, lleva las indicaciones de "Máx." y "Mín." para señalar dónde debe estar el nivel del líquido. Si está bajo, para salir del paso, puede rellenarlo con líquido de frenos -debe tener las especificaciones del que lleve su coche: consulte el libro de mantenimiento-; eso sí, acuda cuanto antes al taller para verificar que no existe ninguna fuga.
Amortiguadores (dos minutos)
Un amortiguador en mal estado aumenta, de media, un 30% la distancia de frenado ante una emergencia y disminuye la estabilidad del vehículo hasta un 40%. No rinden al 100% más de 30.000 km; a partir de ahí, van perdiendo eficacia lentamente. Sustitúyalos, como mucho, a los 60.000 km.
¿Cómo los puede revisar? Pase por un badén de una calle a unos 20 km/h; si después de superarlo nota que la carrocería se queda 'flotando' como si fuera sobre unos muelles, tus amortiguadores están muy por debajo del 20% de su rendimiento. También puede probar a apoyarse sobre cada una de las cuatro esquinas del coche; si al dejar de hacerlo nota que el vehículo se queda oscilando varias veces, están mal. Si están desgastados acuda al taller para sustituirlos.
Líquido de dirección (diez segundos)
Es el líquido que emplea la bomba de la dirección para generar asistencia. Si disminuye su nivel, podemos quedarnos sin dirección asistida y nos costará mucho girar el volante.
¿Cómo lo puede revisar? Visualmente. En el vano motor debe haber un pequeño depósito que, en su tapa, lleva el dibujo de un volante. En uno de sus laterales tiene unas marcas de "Máx." y "Mín." que muestran los valores máximo y mínimo del nivel. Si está bajo acuda a un taller. No es normal que el nivel disminuya -sólo ocurre por una fuga- y tendrán que revisar todo el sistema de dirección.
Líquido limpiaparabrisas (diez segundos)
Si el coche no lleva este líquido y, en marcha, algo nos ensucia el parabrisas, perderemos mucha visibilidad -o toda-.
¿Cómo lo puede revisar? Compruebe su nivel cada seis meses y, si está por debajo de la mitad, rellénelo. Para ello, sólo tiene que añadir agua y líquido limpiacristales en el depósito hasta alcanzar su máximo.
Líquido refrigerante (diez segundos)
Se encarga de refrigerar el motor. En caso de que se produzca una fuga de este líquido, el motor se sobrecalentará -de 600 a 3.000 euros de reparación-.
¿Cómo lo puede revisar? Observe el depósito con líquido rosa, amarillo o verde que hay en el vano motor; su nivel debe estar entre el "Máx." y "Mín.". Hágalo cada 5.000 km -y sustitúyalo cada cuatro años-. En caso de que esté muy bajo, puede rellenarlo con agua o con anticongelante, pero no es normal que el nivel descienda: si le sucede, acuda al taller.

domingo, 28 de julio de 2013

Cómo superar tu adicción a WhatsApp, fotos.-




·  1Aquí, ahora, ya mismo.
Lunes, 02.30h de la mañana. Apenas quedan seis horas para ir a trabajar. Suena el móvil, han llegado varios mensajes de WhatsApp. “¿Qué tal?” “¿Qué haces?” “¿Por qué no me contestas?” “¿Estás enfadado conmigo”? Y lo peor de todo no es que te hayan despertado. Lo más lamentable es que no si no contestas, de verdad van a creer que “estás enfadado”. Sin darte cuenta te has buscado un problema mientras dormías.
Así puede acabar siendo WhatsApp . una aplicación que permite enviar mensajes entre dispositivos móviles sin ningún coste. Y es un ‘app’ que tiene mucho éxito. En España hay 10 millones de usuarios, en el mundo 1.300 millones. Entre todas estas personas se envían cerca de 11.500 mensajes por segundo.
Una implantación tan masiva puede derivar en un uso obsesivo de WhatsApp. En el peor de los casos se puede incluso llegar a la adicción. La gente que padece este trastorno lo pasa muy mal, pero también lo pasan mal las personas de su entorno. Para solucionar este problema hay que identificar los síntomas y cambiar la forma de usar el ‘app’.

·  2Los síntomas de la adicción.
WhatsApp es una aplicación que puede generar adicción. Varios de los expertos entrevistados en este reportaje coinciden en esto. ¿Pero a partir de cuándo se puede hablar de un uso adictivo?.
“Yo creo que es una adicción a partir del momento en el que recibes un WhatsApp y eso pasa a ser la prioridad número uno, el resto de tus actividades pasan a un segundo plano”, comenta Selva María Orejón, autora de varias publicaciones de comunicación online y directora ejecutiva de Onbranding.es. “Esto puede tener consecuencias en tu trabajo, en tus relaciones de pareja y en otras facetas de tu vida”.
Un uso excesivo de WhatsApp puede ser hasta peligroso. Selva llama la atención del riesgo que supone usar el 'app' mientras se conduce. Te puede costar un accidente y tres puntos de tu carné de conducir. Es arriesgado incluso mientras se camina. Hay ciudades de EE UU en las que está prohibido escribir con el móvil mientras se anda por la calle (‘WhatsApp: La Dependencia de un aliado diario’).
Esta es la lista de síntomas que indican que eres un adicto a WhatsApp, o por lo menos que haces un uso demasiado obsesivo de la aplicación:
-Estas pendiente todo el rato de recibir nuevos WhatsApp.
-Miras de forma obsesiva el ‘doble check’ para ver si se los mensajes enviados se han leído.
-Padeces el síndrome de las ‘vibraciones fantasma’.


·  3“¿Por qué no me contesta?”.
Mirar el móvil sin parar ver si has recibido un nuevo WhatsApp. En el trabajo, en casa, en el cine, en la cama. En definitiva, estar ‘hiperconectado’. Este es uno de los síntomas más claros de que puedes ser un adicto a WhatsApp. Si esto se acompaña además de un sentimiento de desanimo por no haber recibido ningún mensaje, la adicción es aún más evidente.
“Un paciente me comentó un día que estaba teniendo problemas con un amigo”, relata Miguel Pedano, terapeuta . “Estaba agobiado porque le había escrito un WhatsApp y el otro no le contestaba”.
El psicólogo explica que en estas situaciones “se da a WhatsApp el mismo valor que se le da a una comunicación o relación cara a cara”. Y esto es algo malo e incorrecto. “Esta aplicación es una herramienta que en ningún caso refleja lo que soy como persona ni lo que para mí representa la otra persona”, sentencia Pedano.

·  4El dichoso doble ‘check’.
Envías un WhatsApp. Esperas un rato. Si aparece el doble ‘check’ es que la otra persona ha leído tu mensaje. Pues no, no es así. Esto es falso. Los dos pequeños tics de color verde que se ven a la izquierda de lo que escribes sólo significan que tu mensaje se ha entregado. Nada más.
Este mal entendido es un clásico detonante de problemas y discusiones entre amigos, y sobre todo entre parejas. El cortometraje ‘Doble Check’ retrata la situación con ironía y realismo. Un chico que no se cree que su novia no leyerá el WhatsApp que le envió por la noche. Ella jura y perjura que no lo recibió, a lo que él contesta: “¡Pero si hizo doble ‘check’!”. Te adelantamos el final del corto: ella se cansa y rompe la relación.
Discutir por un asunto así es otro claro síntoma de que eres un adicto a WhatsApp. Parece que la compañía desarrolladora de la aplicación se hizo eco del asunto. Desmintió a través de superfil de Twitter y de su .página  web que el doble ‘check’ quisiera decir que el mensaje se había leído.

·  5 El síndrome de la ‘vibración fantasma’.
La obsesión por recibir mensajes en WhatsApp puede hacer que sientas vibraciones de tu ‘smartphone’ que no existen.. Estas ‘vibraciones fantasma’ vienen acompañadas de mucho estrés, que es más intenso cuantas más veces mires el móvil para ver si te ha llegado algún mensaje.
El Dr. Richard Balding, autor de la investigación, advierte de los riesgos que este síndrome supone, sobre todo en el trabajo. “Las empresas no pueden crecer si sus empleados están estresados”. Balding recomienda “animar a los trabajadores a apagar sus móviles para reducir su tentación a mirarlos” de forma compulsiva.
Aquí hay un problema añadido: los ‘smartphones’ están muy implantados en el día a día. Conseguir que alguien lo apague es (casi) una misión imposible. “La mitad de la población tiene adicción al móvil. Se ha convertido en una herramienta casi imprescindible para comunicarse”. Parece ser que el 55% de los españoles come con el móvil al lado, un tercio se lo lleva al baño y sólo un 25% lo apaga cuando mantiene relaciones con su pareja.

·  6Supera tu adicción, y gana en calidad de vida.
“La disponibilidad y la conectividad de las personas es la base de su autoafirmación. Yo elijo con quién hablo y cuándo lo hago”. Son las palabras del psicólogo .Pablo Viudes  memorízalas, son la clave para cambiar tu forma de usar WhatsApp.
Date el lujo de apagar el móvil cuando te apetezca. Y si no quieres desconectarlo, por lo menos permítete no contestar a los mensajes que te llegan. “Uno tiene que saber administrar su conectividad y su privacidad”, explica Viudes. “De lo contrario WhatsApp puede acabar vulnerando la intimidad”.
No entres al juego de dar explicaciones a una persona que se enfada contigo porque no le has contestado. Es problema suyo, no tuyo. Hacer lo contrario sólo empeorará el problema. “Cuando alguien contesta sin parar a todos los WhatsApp que recibe y no es capaz de postergar ese momento se genera un espacio de dependencia, no sólo suya, del resto de personas también”, advierte el psicólogo.
WhatsApp es una herramienta de comunicación, nada más. No debe sustituir los entornos humanos.

·  7El juego seductor de WhatsApp.
¿Cuál es el éxito de WhatsApp? ¿Por qué engancha tanto a la gente? Es una aplicación gratuita que permite ahorrar mucho dinero en llamadas, eso seguro. Pero hay más. Para Francesc Núñez Mosteo, director del Grado de Humanidades de la Universidad Oberta de Catalunya la clave está en su “capacidad de enganche”
“Yo no creo que haya una adicción como tal a WhatsApp, yo hablaría más de una cierta dependencia emocional y social”, explica Francesc. La comunicación que se establece a través de esta aplicación tiene un valor añadido. No es igual que hablar cara a cara. “Interactúas en un espacio nuevo. Mientras esperas a que te contesten se potencia la imaginación y el deseo. Este gozo es parte del atractivo de WhatsApp”, comenta el profesor.
El poder de atracción de WhatsApp también tiene mucho que ver con lo que Núñez Mosteo llama “distancias artificiales”. Usa el siguiente ejemplo para explicar el concepto: “Puedes estar sentado en la misma mesa que otra persona en una gran cena, cada uno en una esquina. El hecho de que inicies una conversación por WhatsApp abre una nueva distancia en esa comunicación que antes no existía. Esto es algo que puede llegar a ser muy seductor”.

·  8Configura WhatsApp para evitar problemas.
A lo mejor no eres tú el enganchado a WhatsApp. Puede que sean tus amigos, o tu pareja. En estos casos hay unos trucos que puedes poner en práctica para que no te atosiguen sin parar:
-Oculta la hora de tus mensajes de WhatsApp. Así nadie sabrá a qué hora los has enviado.
-Bloquea o elimina a las personas que no te aporten nada y que te escriban sin parar.
-Abandona los grupos de WhatsApp que ya no te interesen. De lo contrario sólo conseguirás agobiarte con mensajes innecesarios.
-Si es necesario, borra el historial de conversaciones de WhatsApp.