viernes, 9 de diciembre de 2016
viernes, 2 de diciembre de 2016
CÓMO DETECTAR TRASTORNOS ALIMENTICIOS EN LOS HIJOS.-
Qué hacer si descubro que mi hijo tiene un trastorno de alimentación
Una persona con un trastorno de alimentación no está necesariamente delgada. Las anoréxicas no son jóvenes superficiales preocupadas solo por su cuerpo, sino que tienen un mundo interior complejo que les es difícil gestionar. Aumentar la autoestima de tu hija no consiste en decirle lo guapa que está. Los estereotipos que persisten en torno a los trastornos de la conducta alimentaria son tantos, que cuando la anorexia o la bulimia entran en una casa, a las pacientes y a sus padres les cuesta identificarlas.
"Un trastorno alimentario es un problema psicológico, emocional, que tiene la persona consigo misma y con el entorno. Esto se manifiesta en una obsesión con la comida y con la figura.
Se distinguen cuatro tipos detrastornos alimentarios: la anorexia nerviosa, la bulimia, Trastornos alimentarios no especificados (TCANEs) y el trastorno por atracón. Mientras en la primera se restringe la comida y en la segunda las comilonas se combinan con purgas (vómitos), en la cuarta aparecen episodios de ingesta compulsiva, en la que los pacientes comen, incluso, a escondidas por la noche. Los TCANEs son los más frecuentes y también los más difíciles de detectar en algunas ocasiones, porque son aquellos pacientes que solo presentan algunos síntomas (como la obsesión por la comida sana, en lugar de las restricciones).
Todos estos trastornos tienen algo en común: provocan angustia en el paciente, que vuelca sus problemas emocionales en su relación con la comida. Aparecen los sentimientos de culpa y dejan de hacer vida normal, como acudir a actos sociales donde hay alimentos. "Las personas con anorexia sienten que retoman el control cuando son capaces de comer poco, sienten cierto alivio. Los que tienen trastorno de atracón experimentan una sensación de 'evasión o desahogo', es como anular los sentimientos. Esto tiene que ver con un mal manejo emocional, tienen dificultad en manejar una emoción, aceptarla y controlarla y un atracón les ayuda a controlar eso.
Cuando ocurre algún trastorno de este tipo, los que conviven con el potencial paciente están tan perdidos como el propio enfermo. "Lo primero que hay que hacer antes de nada es ponerse en contacto con un experto, que valorará la situación y guiará a los familiares.
Si lo detectamos cuando la persona tiene un desmayo tras jornadas de comer poco, hay que actuar de manera urgente. Si tenemos la sospecha de que esto está ocurriendo, se recomendaría a los padres sentarse a hablar con la persona y manifestarle su preocupación. No deben hacer los familiares el diagnóstico y le digan "creemos que tienes anorexia". En la medida de lo posible, se sugiere acudir a los especialistas. Los psicólogos, los psiquiatras y lo endocrinos suelen ser los profesionales que intervienen en este tratamiento, aunque en el futuro pueden sumarse otros especialistas como los cardiólogos dependiendo de cómo evolucione la enfermedad y sus efectos.
Los familiares
Que los jóvenes dejen de quedar con sus amigos cuando el plan es, por ejemplo, cenar en una pizzería, que eviten las cenas en familia o que su actitud cambie y se vuelva más arisca son algunas de las pistas que tienen que ponen en alerta a los padres sobre los trastornos de la alimentación. Ante una situación así, los familiares se encuentran perdidos y, además, desarrollan un sentimiento de culpa: "Yo les recomiendo que vayan a terapia ellos también. Hay veces que la comunicación con el adolescente está muy deteriorada. Hay veces que están bloqueados porque no saben controlar la ansiedad y la depresión que les produce todo eso y, por tanto, no pueden comunicarse de forma adecuada con sus hijos".
Hay tres actitudes en las que se sitúan los padres que necesitan ayuda: los que prefieren ignorar lo que ocurre y piensan que es "solo una moda", los que se vuelven excesivamente controladores y los que, por miedo a provocar que su hijo recaiga o desobedezca las pautas, prefieren no trazas límites a su hijo. Las tres son contraproducentes. La primera retrasa el diagnóstico, la segunda puede inyectar más ansiedad al ya de por sí complejo proceso y la tercera añade descontrol. Lo mejor es pedir ayuda e ir acompañando al paciente en cada etapa del proceso.
"Siempre hay que seguir las pautas de los profesionales. Por ejemplo, no se puede cambiar la dieta que el endocrino le ha puesto al paciente porque sea mucha cantidad y piense que el paciente no va a comer tanto. Lo mejor es hablarlo con el profesional si se tienen dudas, pero nunca desautorizarlo. También son frecuentes los errores como pesar al paciente en casa para ver su evolución (ver su peso podría alterarles) o hacer comentarios como "¡qué bien, por fin ha ganado peso!", que podría caer como "un jarro de agua fría" ante pacientes con anorexia..
Un tabú
Aunque en los últimos años se hayan multiplicado las campañas en pro de la belleza real o se exija un peso mínimo en desfilar en pasarelas, Debemos insistir en que los trastornos no están frenando su aparición. De hecho, cree que hay ideas que aún persisten en la sociedad y que continúan siendo dañinas: "Se relaciona la delgadez con el éxito profesional y sentimental". Del mismo modo, en algunas ocasiones los padres (y los abuelos) relacionan comer mucho con un buen estado de ánimo y salud, por lo que el trastorno de atracones tarda mucho en ser percibido como preocupante.
Muchos de los pacientes han hablado de cierto tabú en torno a estos trastornos. Algunos enfermos y familiares prefieren no decir abiertamente lo que les sucede. Lo que se achaca a que pervive el estereotipo de que una persona con trastornos es alguien superficial y obsesionado con su cuerpo. De hecho, se alude a estos pacientes no como enfermos, sino como "poseídos por la enfermedad": "Son concienzudos en todo lo que hacen, menos en su trastorno".
Para ayudar a favorecer una autoestima alta que salve a estos pacientes de caer en estos trastornos, la experta recomienda que los padres enseñen desde pequeños a sus hijos a identificar sus emociones y a hablar de ellas: "La educación emocional es fundamental. Cuando detectemos un posible caso en nuestro entorno, hay que decirle 'no queremos obligarte a comer, sino aliviar el sufrimiento".
martes, 8 de noviembre de 2016
CÓMO SE DEBE CIRCULAR POR LAS ROTONDAS
1.
Cuestión de prioridades
Puede parecer muy obvio, pero para no
entorpecer el tráfico lo primero que debemos recordar es que la prioridad en la
rotonda es de quien ya está dentro, por lo que tendremos que ser pacientes y
esperar hasta el momento indicado para incorporarnos. Es importante echar también un vistazo a los demás conductores que
esperan para incorporarse, ya que la mitad de accidentes se producen
por colisión trasera cuando estamos parados esperando para acceder a la
rotonda.
2.
En las incorporaciones…
Nuestra dirección determinará la mejor
opción para incorporarnos a una rotonda y, aunque no hay una regla estricta,
existen diferentes recomendaciones. Por ejemplo, cuando vayamos a coger la
salida de la derecha o seguir recto en la glorieta, sería mejor que entrásemos
por el carril externo. Por el contrario, si vamos a
girar a la izquierda o a cambiar de sentido, tendríamos que entrar utilizando
el interno.
3Al salir,
siempre por el carril derecho
Una regla
sencilla y esencial que a veces olvidamos es la de que al abandonar una rotonda
deberemos hacerlo siempre desde el derecho. Esto no significa que todas
las veces tengamos que incorporarnos por este carril, como acabamos de
explicar, pero sí que debemos cambiarnos al carril derecho con la suficiente
antelación antes de nuestra salida.
4 No
olvides los intermitentes
Eso sí, tampoco debemos olvidar la importancia de avisar al resto de
conductores de nuestras maniobras señalizándolas siempre con los intermitentes. Así,
evitaremos confundir a los demás coches y la conducción de todos será mucho más
segura.
lunes, 24 de octubre de 2016
NUEVAS TÉCNICAS DE VENTA: VINTAGE.-
¿Tienes 40 años y estás a la espera de que llegue
noviembre cuando comercialicen la nueva Nintendo, la videoconsola con la
que jugabas al Súper Mario?¿Tu memoria regresó a la legendaria E.T., el extraterrestre, cuando los protagonistas se
subieron a sus bicicletas? Si oyes la famosa canción del cola-cao, ¿Te acuerdas
de tu infancia?
Si todo esto te pasó y has sonreído al leerlo, tú
también caíste en los tentáculos de la nostalgia, un arma prácticamente
infalible de la que empresas y marcas conocen el potencial y saben explotar muy
bien. La usan para que compres.
La
sensación de nostalgia puede activarse de muchas maneras. Funciona
tanto en el desarrollo de nuevos productos que beben del pasado, como a
través del rescate y revisión de artículos de antaño que tuvieron éxito o
campañas publicitarias que explotan recursos sonoros y visuales icónicos. Pero
no todo vale para ser rescatado. Para que un objeto, un logotipo, un estilo o
una canción sean capaces de tocar las fibras más sensibles del consumidor
es necesario que su uso haya trascendido y sean capaces de generar un valor
añadido. “Lo retro es como los vinos: debe tener un poso”, compara.
Los consumidores están dispuestos a gastar más cuando se
sienten nostálgicos. La gente es más propensa a pagar por productos y servicios
capaces de recrear los sentimientos de seguridad y tranquilidad con los que se
identifican en épocas pasadas, y este efecto se amplifica sobre todo en las
fases de incertidumbre política y económica.
En el sector del gran consumo empezó a “volver al
pasado” . “Por ejemplo, Danone lanzó el formato de medio kilo y lo
presentó como el Danone de siempre; lo planteó como una vuelta al
origen, otra de las tendencias que ahora está en boga.
El rápido
desarrollo tecnológico, los cambios en la manera de relacionarse y las nuevas
lógicas que mueven una realidad cada vez más interconectada han movido las
cartas sobre la mesa. “Vivimos en un mundo donde todo es novedad, lo que
causa desconcierto y a la vez parece que siempre nos están engañando.También
por eso, el pasado gusta; porque transmite confianza.
Lo
retro, lo “vintage” vende y nosotros lo compramos!!!!!!!
miércoles, 12 de octubre de 2016
EL RARO ESPAÑOL DE LOS MAÑOS,
MINI GUÍA PARA ENTENDER EL RARO
ESPAÑOL DE LOS MAÑOS,
1. Los aragoneses no son amables ni simpáticos.
Son majicos.
2. Aunque nunca saludan.
Dicen “¡Qué pasa, co!”
3. Y si se enfadan contigo no te mandan a la mierda.
Te mandan a escaparrar.
4. En Aragón, la lluvia no te moja.
Te chipia.
5. Y no hay un viento helador insoportable.
Hay cierzo.
6. También hay un río que a veces se desborda,
pero no arrasa con nada.Solamente arrambla con todo.
pero no arrasa con nada.Solamente arrambla con todo.
7. En Aragón, los refrescos no pierden el gas s
i dejas el tapón abierto. Se esbafan si dejas el tape
sin poner.
i dejas el tapón abierto. Se esbafan si dejas el tape
sin poner.
8. Y el pan no se parte en pedazos.Se parte en cachos.
9. En Aragón, no hay personas golosas que se
llenan cuando comen mucho. Hay lamineros que
se empapuzan si se exceden con la comida.
llenan cuando comen mucho. Hay lamineros que
se empapuzan si se exceden con la comida.
10. Y aún así, los aragoneses no eructan.
Se echan regoldos.
11. Y nunca tienen diarrea.
Tienen cagalera.
12. Si ensucian la cocina, no la barren para
dejarla limpia. La escoban para dejarla escoscada.
dejarla limpia. La escoban para dejarla escoscada.
13. Los enchufes de Aragón no dan calambre.
Dan garrampa.
14. El aragonés no se sorprende.
Dice “jodo”.
15. En Aragón no hay niños.
Hay zagales o pedugos.
16. Y a éstos no les gustan los toboganes.
17. … pero no se hacen heridas si se caen.
Se hacen cuqueras cuando se estozolan.
18. Si algo ha sido por tu culpa, no te persiguen.
Te encorren.
19. Los abuelos aragoneses no usan bastón.
Usan la gayata.
20. Y las parejas no quedan para salir.
Quedan para festejar.
21. En Aragón no se venera a la Virgen del Pilar.
Se venera a “La Pilarica”.
22. Los aragoneses no tienen valor.
Tienen pitera.
23. Y nunca mueren.
La espichan.
24. Los aragoneses no se niegan a hacer las
cosas que no quieren. Lo hacen por cojones.
cosas que no quieren. Lo hacen por cojones.
25. Los aragoneses no esperan. Aguardan.
26. Y si tardas mucho no te meten prisa.
Te dicen: “Ala, maño”.
27. Y aún así, no tienes que ir rápido.
Tienes que ir escopeteado.
28. Los aragoneses no van a un sitio porque
sí. Van de propio.
sí. Van de propio.
29. Pero nunca toman atajos. Alcorzan.
30. En Aragón las cosas no se tiran. Se aventan.
31. Y a la gente no se le empuja.
Se le da un empentón.
32. En Aragón, no hay nadie soso ni seco.
Hay personas desustanciadas y jascas.
33. Tampoco hay gente tonta.
Hay zotes y ababoles.
34. No existen los malos trabajadores.
Hay záforas y zaborreros.
35. En Aragón, no hay sólo aragoneses.
También hay maños, mañas, mañicos
y mañicas.
y mañicas.
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